Entre Visillos

Entre visillos muestra la vida de un grupo de jóvenes de clase media durante los años cincuenta. La novela describe las rutinas hogareñas, las fiestas sociales, la censura, etc. Mediante el cruce de historias de los personajes, se reconstruyen tres líneas temporales argumentales, narradas a través de una estructura circular separada en dos partes de 11 y 7 capítulos:

1. La exposición de múltiples historias que dan cuenta de una sociedad sin aspiraciones personales.
2. La historia de Pablo, que muestra las diferencias entre un buen recuerdo de la ciudad de su infancia y la decepción con su vida actual en esa misma ciudad.
3. Las restricciones que sufre Natalia para romper con el rol que el nacionalcatolicismo impone a las mujeres.

La novela arranca con la llegada de Pablo en tren desde Madrid y termina con la despedida de Julia que marcha a Madrid. Se podría decir que es un final abierto.

Trayectoria de Carmen Martín Gaite

Carmen Martín Gaite nació en 1925, durante la dictadura de Primo de Rivera, en el seno de una familia salmantina culta y liberal. En 1948 se trasladó a Madrid. Allí conoció a otros autores agrupados alrededor de la Revista Española, donde publicó sus primeros cuentos. En los años 50, se le fue otorgado el Premio Nadal por Entre visillos. En los 60 y 70 publicó otras novelas como Ritmo Lento. En los 80, publicó algunos libros como El cuento de nunca acabar. En los 90, Caperucita en Manhattan y otras novelas como Nubosidad variable (1992), La reina de las nieves (1994) hasta su fallecimiento en Madrid el 23 de julio de 2000. Tras su muerte aparecieron una novela inconclusa (Los parentescos, 2001), un texto inédito de 1949 (El libro de la fiebre) y ensayos como Cuadernos de todo (2002).

La Generación del 50

A principios de los años 50, la novela se adentrará en una nueva tendencia: el realismo social o neorrealismo. La obra más representativa y que marca el inicio de una nueva etapa en la narrativa española fue La Colmena (1945-1948).

Esta generación de narradores estuvo formada por:

• El grupo madrileño, formado por autores como Ignacio Aldecoa (El fulgor y la sangre, 1954), Carmen Martín Gaite, Jesús Fernández Santos (Con el viento solano, 1956), Ana María Matute (Los bravos, 1954), Rafael Sánchez Ferlosio (El Jarama, 1955), Juan Benet o Juan García Hortelano.
• El grupo barcelonés en el que destacan Juan y Luis Goytisolo o Juan Marsé.
• El grupo andaluz conformado por autores como Alfonso Grosso o Caballero Bonald (Dos días de septiembre, 1962), entre otros.

Temas

• Interés por el cambio de lo individual a lo colectivo, de problemas personales a sociales.
• Descripción de las duras condiciones del campesinado.

Orientaciones Estéticas del Realismo Social

1. Objetivismo: Propone dar un testimonio escueto, sin aparente intervención del autor. En este enfoque la actitud objetiva es extrema, el narrador llega casi a desaparecer, convertido en una cámara cinematográfica que se limita a recoger lo que ve y lo que oye con total imparcialidad.
2. Realismo crítico: No se limita a reflejar la realidad, sino que pone de relieve las miserias e injusticias con ánimo de denuncia, por lo que la crítica social y política se llevan a cabo de forma explícita.
3. Realismo intimista: Su mejor exponente es Entre visillos (1958) de Carmen Martín Gaite, que pese a ser una novela de tema social, nos presenta desde un enfoque intimista, fragmentos de la vida monótona e insatisfecha.

La Novela de los 60

La obra fundamental que renueva este periodo es Tiempo de silencio (1962) de Luis Martín-Santos. Rompe con el realismo social precedente para llegar a lo que el autor llama “realismo dialéctico” a través de nuevas técnicas narrativas inspiradas en la obra de James Joyce, autor del Ulises, como el monólogo interior.

Características de la Novela Experimental

• Incorporación del punto de vista múltiple.
• Uso del monólogo interior y del flujo de conciencia.
• Incorporación de lo absurdo y fantástico.
• Experimentación con los diversos registros de la lengua.

Contexto Histórico y Social

La Novela del Exilio

Muchos autores tuvieron que exiliarse a otros países. Proliferan los libros de memorias y las autobiografías, los temas relacionados con la añoranza de la tierra perdida, se manifiesta la dramática experiencia personal y la angustia que se refleja en sus obras sirve para reflexionar sobre las causas y consecuencias de la Guerra Civil.

Algunos autores y sus obras son: Max Aub con Campo francés; Ramón J. Sender con el conjunto de novelas Crónica del Alba (1942 a 1946) y Réquiem por un campesino español (1953).

Tendencias

• Encontramos escritores próximos que cultivan un tipo de novela heroica, que seguirán utilizando los moldes del realismo para plasmar las formas de vida, generalmente de la burguesía.
• Otros autores presentan una tendencia evasiva, que huye de la realidad del autor.

La Narrativa Interior

La pérdida de referencias literarias por la muerte de escritores como Unamuno, Valle-Inclán y el exilio a causa de otros y la censura, hacen necesaria la creación de una nueva forma de contar historias, por lo que se retoma en parte la narrativa realista de Galdós o Baroja y se rompe con el vanguardismo y la experimentación de antes de la guerra. Se pueden diferenciar tres tendencias (Ideológica, Realista, Clásica).

Tremendismo

1. Los protagonistas son personajes bárbaros o marginados que muestran conductas agresivas.
2. Lo que interesa es llegar al fondo de los personajes y conocer las causas que determinan su comportamiento.
3. Lenguaje desgarrado.
4. Relato autobiográfico. La narración en primera persona nos presenta los acontecimientos desde la óptica del personaje-protagonista que transmite su visión subjetiva de la realidad.

Contexto Histórico

Este periodo de la historia coincide en España con la dictadura del general Franco. Tras el golpe de estado de 1936 se inicia la Guerra Civil Española que enfrenta a dos bandos: los nacionales y los republicanos. Con la victoria del bando nacional en 1939 da comienzo la dictadura de Franco, que se prolonga hasta su muerte en 1975. A nivel social, tras el trauma de una guerra, la población no exiliada sufre una dura posguerra con escasez de alimentos y todo tipo de materias primas, acrecentada por el bloqueo de las naciones occidentales, que tras la Segunda Guerra Mundial (1940-1945), niegan su ayuda al único régimen fascista que ha continuado en pie, gracias a su posición neutral en la contienda mundial. Estas duras condiciones comienzan a desaparecer en los años 60 con la llegada del Plan Marshall en la década anterior y los tratados para situar bases militares estadounidenses, tres aéreas (Base Aérea de Morón, Base Aérea de Zaragoza, Base Aérea de Torrejón de Ardoz) y una naval (Base Naval de Rota), en España, lo que produce la apertura del régimen al exterior.