Entendimiento y Experiencia en Kant: Juicios Sintéticos a Priori y la Estructura del Conocimiento

Analítica trascendental: los juicios sintéticos a priori en la física

Analítica de los conceptos

El entendimiento como facultad de los conceptos: ahora se trata de explicar cómo son posibles los juicios sintéticos a priori en la física analizando otra de las facultades del conocimiento: el entendimiento.

Sensibilidad y entendimiento son las dos fases constitutivas del conocimiento. Por medio de la sensibilidad nos son dados objetos, por medio del entendimiento podemos comprenderlos.

Pues bien, comprendemos lo que algo es cuando podemos englobar ese algo bajo un concepto. Por eso dice Kant que el entendimiento es la facultad de los conceptos.

Conceptos de experiencia y conceptos puros

El entendimiento es la facultad de los juicios. Los conceptos pueden ser de dos tipos:

  1. Conceptos de experiencia: elaborados a partir de la experiencia sensible. Con ellos se pueden elaborar juicios de experiencia. Este tipo de juicios no le interesan a Kant, pero dice que nuestro entendimiento posee otro tipo de conceptos que son anteriores a la experiencia y que, no solo se derivan de esta, sino que la hacen posible. Este tipo de conceptos imponen un orden a nuestras impresiones que de otro modo nos aparecerían como un caos.
  2. Conceptos a priori: no elaborados a partir de la experiencia. Según Kant, a este tipo pertenecen conceptos como “causa”, “sustancia”. Para los empiristas, estos conceptos son derivados de la experiencia. Kant considera que conceptos como los mencionados no se derivan de la experiencia. Kant contraargumenta diciendo que, si percibimos las cosas limitadas, es porque les aplicamos el concepto de límite; porque organizamos los objetos de la sensibilidad como delimitados.

Clasificación de los conceptos puros del entendimiento

El entendimiento es nuestra facultad de juzgar, es decir, de hacer juicios. Atendiendo a su estructura lógica, los juicios pueden ser de doce tipos diferentes. Cada tipo de juicio supone una determinada función intelectual, que es a lo que llamamos categoría. Con otras palabras: cada tipo de juicio es un enlace de representaciones diversas y cada tipo de juicio necesita un tipo de enlace distinto, una categoría distinta.

Las categorías y los principios fundamentales de la física

Ahora falta explicar cómo a partir de estas categorías se derivan los principios fundamentales de la física. El problema es muy complejo y consta de dos partes: la primera, que Kant desarrolla en Analítica de los principios, consiste en derivar lo que llama principios fundamentales del entendimiento a partir de las categorías y las intuiciones puras. La segunda parte consiste en deducir a partir de esos principios fundamentales las leyes fundamentales de la física.

Analítica de los principios

El asunto central de este apartado es exponer bajo qué condiciones pueden aplicarse los conceptos puros o categorías a la experiencia, que vienen determinadas por los principios del entendimiento y son:

  1. A las categorías de la cantidad corresponden los axiomas de la intuición, cuyo principio general dice: “Todas las intuiciones son magnitudes extensivas”.
  2. A las categorías de la cualidad corresponden las anticipaciones de la percepción, cuyo principio general dice: “En todos los fenómenos, lo real que es un objeto de la sensación posee magnitud intensiva, es decir, un grado”.
  3. A las categorías de la relación corresponden las analogías de las experiencias, cuyo principio general dice: “La experiencia es posible únicamente mediante una necesaria conexión de las percepciones”. Este principio se desglosa en tres, uno por cada categoría:
    1. “En todo cambio de los fenómenos permanece la sustancia, y el quantum de la misma no aumenta ni disminuye en la naturaleza”.
    2. “Todos los cambios se producen de acuerdo con la ley que enlaza causa y efecto”.
    3. “Todas las sustancias, en la medida en que podamos percibirlas como simultáneas en el espacio, se hallan en completa acción recíproca”.
  4. A las categorías de la modalidad corresponden los postulados del pensar empírico general. Son:
    1. “Lo que concuerda con las condiciones formales de la experiencia es posible”.
    2. “Lo que se halla en interdependencia con las condiciones materiales de la experiencia es real”.
    3. “Aquello cuya interdependencia con lo real se halla determinado según condiciones universales de la experiencia es necesario”.

Fenómenos y noúmenos

Kant llama fenómeno a lo dado a la sensibilidad, y por tanto sometido a las condiciones espacio-tiempo. La intuición es la forma por la que la sensibilidad ve los objetos, tiene noticias de ellos. Pero la sensibilidad opera con leyes matemáticas; esto es, definiendo sus objetos a partir del espacio y del tiempo, recortándolos de estos.

Kant llama noúmeno a la cosa-en-sí. Dice que el noúmeno es lo inteligible puro. Este concepto queda como un concepto negativo, como aquello que limita a la experiencia; aunque Kant va a descubrir un acceso a lo nouménico, no a través de la razón especulativa, teórica, sino a través de la razón práctica.

El idealismo trascendental y el giro copernicano

Kant sostiene que todas las categorías del conocimiento desarrolladas anteriormente son realistas, pretenden conocer una realidad en sí, externa al sujeto que conoce. Frente a esta actitud gnoseológica, Kant considera que, en lugar de que el sujeto dé vueltas en torno al objeto, sea este el que dé vueltas en torno a aquel. Por eso Kant considera que su teoría del conocimiento supone un auténtico giro copernicano con respecto a los anteriores. Y se presenta a sí mismo como el fundador del idealismo.

Pero Kant defiende un idealismo trascendental. Esto quiere decir que, aunque los elementos que ordenan la realidad y permiten conocerla (tiempo, espacio y categorías) son puestos por el sujeto, solo sirven si se aplican a la experiencia. Al mismo tiempo, Kant dice que es un realista empírico: quiere decir que el contenido de la experiencia viene dado a través de los sentidos, procede de la realidad externa al sujeto.