Liberalismo:
propiedad, seguridad y libertad:: el liberalismo político surgíó como reacción al conservadurismo tradicional, representantes Loker, Montesquieu. Promovían defensa de los derechos individuales por parte de un Estado que debe reconocerlos y garantizarlos. Estos derechos son derecho a la vida, a la libertad, a la seguridad y a la propiedad. Demandan alguna forma de representación política de la ciudadanía en el Estado, división de los poderes políticos (legislativo, judicial y ejecutivo), separación de la Iglesia y Estado. No los confundamos con el liberalismo económico, este exige que el Estado no intervenga en la esfera económica de la sociedad, el mercado se rige por la ley de la oferta y la demanda, representantes Adam Smith, Friedman.
Socialdemocracia: no aspira a un cambio violento del orden social, si no tan solo a mejorar las condiciones de vida de los trabajadores y a una evolución gradual del capitalismo hacia el socialismo. Su propuesta seria servicios públicos para toda la población y superar la diferencia económica entre las clases. Quieren limitar y controlar el mercado y la producción, subordinándolos a las necesidades sociales, crear un sistema impositivo progresivo y de redistribución de la riqueza. Representantes Lassalle y Bernstein.
Apolítico y pospolítica:
Este es el fin de las ideologías, significa el triunfo del sistema económico del capitalismo y la democracia liberal occidental, provoca la sensación entre la ciudadanía que la política ya no tiene sentid. La negación de la política se tiene que entender como una forma de critica hacia el sistema de partidos predominante en las democracias actuales. Se la política se convierte en una rama de la economía y la gestión administrativa y no hay diferencias sustanciales entre las corrientes de pensamiento político, prolifera la ideología tecnocrática, según la cual han de gobernar los expertos en economía, derecho y administración. Esta situación es la que se denomina pospolítica, el gobierno después de la era de la política.
Teoría estética objetivistas:
cuando atribuimos la estética a una obra de arte, se lo asignamos a la obra misma. Esta apreciación se basa en la propia naturaleza del objeto o de la obra y no en el hecho de que a la mayoría de los observadores les guste o les desagrade. Tal juicio se centraría solo en las propiedades o en las carácterísticas de la misma esta teoría se adecuaría mas a los criterios clásicos de belleza. Teoría estética subjetivistas: afirma que la belleza y las propiedades o criterios no se encuentran exclusivamente en los objetos sino en las diversas reacciones, emoción, gusto, de los que contemplan una obra de arte. La belleza es una carácterística para mi o para ti .. En conclusión, en el arte, en la belleza, no hay aspectos absolutos. La experiencia estética tiene un fuerte componen emocional, pero también existe un componente intelectual. Después de observar una obra de arte decimos que hemos tenido una vivencia estética que nos produce emoción, pero además existen elementos intelectuales, criterios, argumentos o juicios, que nos permiten valorar y juzgar. Por lo tanto, la vivencia estética es subjetiva y objetiva a la vez.
Lo bello y los sublime en Kant:
el filósofo alemán anuncia que lo bello queda totalmente desprovisto del carácter objetivo de la tradición clásica. Esto supone una revolución, los hombres podemos decidir y opinar sobre los objetos estéticos o los acontecimientos bellos, como por ejemplo un cuadro o una puesta de sol. Kant trata de subministrarnos una critica del gusto, capacidad para emitir juicios estéticos. Los artistas del Romanticismo hacen suyas la idea kantiana de los bello y los sublime. Kant niega la posibilidad de lograr una definición definitiva y concluyente de belleza. Cuando realizamos un juicio estético es porque nos agrada desinteresadamente: lo bello es un sentimiento.
La buena voluntad:
Kand señala lo único que realmente puede ser considerado bueno sin restricciones es la buena voluntad, buena intención. Para saber si un acto es bueno no hay que atender a sus consecuencias, si no a la intención que lo guía. Una acción puede haber sido muy beneficiosa, pero no
podrá calificarse como buena si no ha existido buena intención en el momento de ejecutarla. Kant elabora una moral de intenciones y se desentiende de las consecuencias.
La felicidad Aristóteles:
no existe acuerdo a la hora de definir lo que entienden por felicidad. Algunos la identifican con el placer, otros con los honores, otros con la riqueza. Aristóteles piensa que así se reduce al hombre al nivel de la animalidad y que la riqueza honores no son fines en si mismos, sino que son un medio para conseguir un fin. El hombre feliz es aquel que no necesita de nada, ni de nadie, es el que tiene el bien supremo propio del hombre será vivir de acuerdo con la razón. Serie de mininos que debe cumplir el hombre para ser feliz. En primer lugar, es preciso tener una vida realizada hasta su término. La felicidad no solo depende del hombre sino también de la circunstancia. La virtud del hombre consiste en evitar tanto el exceso como el defecto aspirar a un término medio. La prudencia es la virtud que nos ayuda a decidir sobre lo que nos conviene en el conjunto de nuestra vida.
El desarrollo de la conciencia:
se refiere a conocimiento moral, algunos psicólogos contemporáneos, han interpretado la conciencia moral como la capacidad de formular juicios sobre lo justo y lo injusto, y han estudiado como los siguientes: -en el terreno de lo moral formulamos juicios, es un tipo de conocimiento sobre el que se puede argumentar, cognitivismo moral. -se es vedad que los contenidos de los juicios morales son diferentes en diversas culturas, la estructura del juicio moral es igual en todos los individuos, universalismo. -es posibles educar la conciencia moral en las formas mas justas de tomar decisiones, porque las cuestiones de justicia se pueden universalizar, formalismo. —La estructura universal de los juicios morales se desarolla a través de unas etapas. En el nivel preconvencional, en el nivel convencional, en el nivel postconvencional.