2.3. EL COSMOS ARISTOTÉLICO

Decíamos que ya los primeros filósofos griegos, en razón a la Observación, establecieron que los cuerpos celestes eran y se comportaban de Modo diferente a los cuerpos terrestres: en la Tierra, todos los cuerpos nacen Y mueren; en los cielos, no.

Aristóteles Partíó de este mapa de los cielos y de esta distinción entre los seres Terrestres y celestes

Así, dijo que en el cosmos había dos regiones diferentes:

·La regíón Supralunar, es decir, la que va desde la esfera de la luna, esta incluida, Hasta la esfera de las estrellas fijas.

La regíón Sublunar, que incluye todo lo que está “debajo” de la esfera de La Luna, es Decir, es la regíón terrestre.

     Los Cuerpos, en una regíón y en otra, están compuestos de materias diferentes y sus Comportamientos también son diferentes.

     Veamos primero la regíón sublunar, es decir, analicemos primero la composición de Los cuerpos y sus cambios o movimientos en La Tierra.

     Para Aristóteles, todos los cuerpos están formados por los cuatro Elementos: tierra, aire, fuego y agua. Lo que diferencia a unos cuerpos y otros En La Tierra es el grado de concentración de esos elementos en cada cuerpo.

     En un principio, cada uno de esos elementos Estaban concentrados y ordenados de la siguiente manera.

     El movimiento De la esfera de las estrellas fijas, fue transmitíéndose, por rozamiento, De una esfera a otra y con ello, ese primer movimiento inicial de la esfera de Las estrellas puso en movimiento a todas las esferas de los planetas, incluida La esfera de La Luna.
La esfera de La Luna, Transmitíó, por rozamiento, ese movimiento a las esferas ordenadas de los Elementos que se encontraban en La Tierra y, de esa manera, los elementos comenzaron a mezclarse Unos con otros.

     Esta mezcla de elementos tuvo como consecuencias o efectos:

·La mezcla formó Los cuerpos que pueblan la naturaleza.
Todos ellos son una combinación de Esos cuatro elementos pero en diferentes niveles de concentración.

Con esta mezcla, los seres naturales Aparecieron, es decir, nacieron –primer Efecto de la mezcla de los elementos: la generación o nacimiento de los seres Terrestres y por ello mismo, la vida en La Tierra–
; en segundo lugar,  esta Mezcla también provocó o tuvo Como consecuencia la muerte de esos Seres, ya que todo lo que empieza siempre terminará muriendo o Finalizando-.

·
Otra de Las consecuencias que esta mezcla de elementos provocó fue la forma propia De algunos movimientos locales o de Lugar de esos cuerpos terrestres.

Los diferentes elementos van a tender a Regresar a su lugar natural, es decir, a la posición que ocupaban antes de Mezclarse. Por eso, los cuerpos formados Mayoritariamente por tierra y agua, de manera espontánea –es decir, sin que Nada ni nadie les impulse-
van a moverse En línea recta hacia abajo, buscando sus posiciones iniciales; mientras que el aire y el fuego –calor- van a Describir, de modo espontáneo, un movimiento rectilíneo ascendente[1].

  Los movimientos De los cuerpos terrestres se clasifican, según Aristóteles, en:

Naturales

Que se subdividen, a su vez, En generación y corrupción –nacimiento y muerte- por un lado; y en algunos Desplazamientos locales por otro –movimientos rectilíneos ascendentes o Descendentes-

No naturales o violentos:

aquellos que Están motivados por motores o agentes Externos.
Por ejemplo, el lanzamiento de una tiza, en el que mi mano actúa Como motor o agente externo.

     En la regíón Supralunar, los cuerpos se Comportan de una manera muy diferente.

     Ellos no nacen ni mueren, son eternos.
Es decir, la generación y La corrupción no son movimientos que este tipo de cuerpos realicen, a Diferencia de los cuerpos terrestres.

     La Causa de esta eternidad es el éter, quinto elemento que compone los astros, Es decir, las estrellas, los planetas y sus esferas. Es un elemento que solo se Percibe cuando alcanza una gran concentración: por ejemplo, en un planeta o en Una esfera; no sucede lo mismo con las esferas, que, aunque compuestas de éter, No son visibles porque el nivel de concentración que alcanza en ellas es Insuficiente.

     Los Astros, en sus esferas, describen movimientos circulares y uniformes en torno a La Tierra, inmóvil en el centro del universo; un universo finito y cerrado por La esfera de las estrellas fijas.

      La explicación Aristotélica del movimiento de las esferas de los astros –estrellas y Planetas- reconoce dos causas Fundamentales de ese desplazamiento circular y uniforme de los cuerpos Celestes:

·En primer lugar, el rozamiento entre una esfera y otra.
Es decir, la transmisión del Movimiento entre esferas, movimiento que se genera o empieza en la esfera de Las estrellas fijas.

·En segundo lugar, la fuerza del amor o del eros, que lleva, no solo a la esfera de Las estrellas fijas, sino también a la de los planetas, a buscar al Dios Aristotélico, expresión de la perfección más absoluta.

Los astros, casi perfectos, desean esa Perfección absoluta que representa el Dios aristotélico

Ese deseo se Traduce en movimiento:

Tender a es ir hacia allá donde se encuentre el objeto de deseo

El Dios Aristotélico, primer motor inmóvil del cosmos, se extiende, inmaterial, por Todo el universo y provoca el movimiento de las esferas de las estrellas y los Planetas; movimientos celestes que provocarán, por la mezcla de los elementos, Muchos de los movimientos que suceden en La Tierra: nacimiento y muerte y Algunos desplazamientos locales.

Así, el movimiento de todo el universo Aristotélico, tanto de los cielos, como de La Tierra, está interconectado.

2.4. LAS APORTACIONES DE LA ASTRONOMÍA: PTOLOMEO

     Tras La muerte de Aristóteles, el pensamiento occidental asume su cosmovisión pero En ella algo falla, como fallaba en las explicaciones de los primeros Filósofos griegos:
los movimientos Que describen algunos astros, hablamos aquí de los planetas, no son circulares, perfectos y uniformes.
Las Observaciones prolongadas a los cielos describen que los planetas se mueven de una forma irregular.

     El problema fundamental en todo este Asunto no era que Aristóteles estuviese equivocado en relación al movimiento de Los astros. El problema es que ese error No permitía hacer cálculos y predicciones fiables y exactas de las posiciones De los planetas, algo necesario, por ejemplo, para la navegación.

     Ptolomeo, En el siglo II, a partir de las observaciones de esos movimientos irregulares De los planetas, establecíó las fórmulas que permitiesen calcular las Posiciones de los planetas en diferentes momentos.

     Sin embargo, siguió creyendo, al igual que el resto de la cultura, que los planetas, Cuerpos perfectos, debían moverse en movimientos perfectos, es decir, Circulares.
¿Por qué manténían, A sabiendas, esa imagen errónea de los Movimientos de los astros?
Por concepciones De corte religioso.

      Los cielos siempre han sido, para la Cultura occidental, terreno de lo ideal, a partir de lo cual medir o valorar, Por contraste, lo terrestre y lo humano, por definición erróneo e imperfecto. Por eso, el cielo siempre ha sido visto como depósito de perfección, imagen que Se refuerza con el nacimiento del cristianismo. Si su comportamiento debía ser Perfecto, el movimiento de sus cuerpos debía de ser circular.

     Ptolomeo, en su obra Almagesto –sintaxis matemática- describíó esos movimientos irregulares de los planetas de Los que nos hablaban las observaciones –en un intento de poder calcular de Manera exacta las posiciones de los Planetas en diferentes momentos-. Estudiando la órbita de Marte, que hará Extensible a la del resto de planetas,  Descubríó que estos, al moverse, Describen un movimiento similar a un lazo.

     Esa órbita era el resultado de la Combinación de dos movimientos:

+ la línea circular que el planeta describe cuando se mueve alrededor de La Tierra se Llama deferente.

+el círculo pequeñito, el que hace el lazo, lo llamó Ptolomeo epiciclo, Y el centro de este movimiento no sería La Tierra, sino la deferente.

2.5. IMPLICACIONES FILOSÓFICAS

Las conclusiones que la filosofía puede extraer de este universo Aristotélico son las siguientes:

·Es un universo En el que muchos de los movimientos que en él tienen lugar suceden Espontáneamente, es decir, sin que haya agentes externos que los provoquen O los impulsen. Pensemos por ejemplo, en los cielos, en el movimiento de las Esferas y de los planetas: ellos se mueven por amor, pero no hay nadie que Empuje a las esferas en sus movimientos circulares alrededor de La Tierra.

En La regíón terrestre, los movimientos de generación y corrupción, así como los Movimientos rectilíneos hacia arriba o hacia abajo, según el componente que Domine en el cuerpo en cuestión, también suceden sin que ningún agente externo Los provoque.

Por Ello podemos decir que el dinamismo es Una carácterística del cosmos aristotélico o de la cosmovisión antigua.

·
Esos movimientos Espontáneos que acabamos de referir suceden o se explican como tendencia de los cuerpos en cuestión de alcanzar un Determinado fin –universo teleológico[2]–
.

En El caso de los movimientos de los astros, el fin es alcanzar la perfección del Dios aristotélico, también llamado primer motor inmóvil –es motor porque mueve Los astros por la fuerza del eros, pero él no se mueve; de ahí, inmóvil-.

En El caso de los movimientos de los cuerpos terrestres, los desplazamientos Locales espontáneos, en línea recta, hacia arriba o hacia abajo, dependiendo Del elemento que prime en la composición del cuerpo, tienen como fin que el Elemento que compone el cuerpo recupere su posición original.

Si Somos capaces de reconocer el fin o la tendencia que lleva a los cuerpos, tanto terrestres como celestes, a realizar los movimientos espontáneos o naturales de los que son Capaces, podremos explicar ese Movimiento, es decir, ese suceso que sufre el cuerpo en cuestión. Recordad Que, cuando estudiábamos las carácterísticas de la filosofía, decíamos que la Filosofía era un saber radical porque buscaba mostrar las causas por