El Trabajo: Esencia del Ser Humano
El ser humano es activo por naturaleza, ya que debe producir sus medios de vida. Esta necesidad lo impulsa a interactuar con la naturaleza y con otros seres humanos. Mediante el trabajo, transforma la naturaleza y se construye a sí mismo a lo largo de la historia, en el contexto de la sociedad. Por ello, el trabajo se considera la verdadera esencia humana, en contraposición a Dios o la autoconciencia.
El trabajo no debe entenderse como un castigo bíblico ni como un simple medio para la supervivencia. Es la actividad a través de la cual el ser humano se constituye y se realiza como tal.
El Trabajo como Actividad Social
Las personas producen su vida en sociedad, lo que significa que la esencia humana no es algo inherente a cada individuo, sino que es universal: reside en el conjunto de las relaciones sociales. El trabajo es siempre una tarea colectiva y, por lo tanto, una práctica organizada socialmente.
El trabajo es el proceso de transformación de la naturaleza por parte del ser humano y la condición básica de la vida humana. La esencia del ser humano se identifica con el trabajo, ya que nos pone en relación con la naturaleza y con los demás seres humanos, permitiéndonos desarrollarnos y perfeccionarnos. Esta actividad práctica nos permite producir nuestros medios de vida y nos diferencia de los animales.
Es un error concebir esta relación como desarrollada por individuos aislados, como pretendía la economía clásica. El trabajo es siempre una tarea colectiva y organizada. Así, la historia humana es la historia del trabajo humano.
El Trabajo Alienado en el Capitalismo
Sin embargo, en la sociedad capitalista, el trabajo se convierte en una mercancía alienada, un instrumento de explotación. En lugar de dignificar, desposee y aliena al trabajador. Marx busca la transformación del trabajo alienado en un trabajo libre.
El Capital en la Teoría Marxista
La obra magna de Marx en el ámbito económico se titula El Capital (en vida de Marx solo se publicó el Libro Primero en 1867). El tema central de la obra es el análisis del modo de producción capitalista, y su concepto principal es el de CAPITAL. De hecho, el plan de la obra se estructura en torno al análisis del capital, noción que se vincula con la de VALOR, ya que el estudio del capital presupone el del valor.
El Capital: Más que una Suma de Dinero
Si se toma la noción de valor sin profundizar en su contenido preciso, se podría caer en la tentación de afirmar que “un capital es una suma de dinero”. Sin embargo, esto no sería correcto, ya que un capital es una cantidad de valor, pero no necesariamente una suma de dinero, ni una máquina, ni un conjunto de mercancías. El capital es valor en movimiento, es decir, que pasa de una forma a otra.
Un átomo de capital puede asumir en un momento dado la forma de dinero, pero la empresa lo utiliza para comprar, por ejemplo, determinadas materias primas. El valor se transforma así, en el mercado, de dinero en mercancía. Cambia de forma. El capital es, por lo tanto, una categoría compleja, no susceptible de una definición simple. No toda suma de dinero es capital. Existe un proceso definido que transforma el dinero en capital, proceso que Marx analiza contrastando dos series antitéticas de transacciones en la esfera de la circulación: vender mercancías con el objetivo de adquirir otras diferentes, y comprar mercancías con el objetivo de venderlas posteriormente.
Valor que se Valoriza
La forma inicial del capital puede ser una masa de dinero cuya utilización en el proceso productivo del capitalista permite a su dueño obtener una cantidad mayor que la inicial. Ese dinero sirve para comprar maquinarias y materias primas (capital constante = medios de producción) por un lado, y fuerza de trabajo por otro (capital variable = se usa para comprar fuerza de trabajo).
El capitalista organiza la producción de un determinado bien, y el valor de una unidad de ese bien debe ser mayor que la suma de la parte de capital constante y variable que se han usado en su producción. De esta forma, cuando todo el capital constante y variable adquirido haya sido gastado, el dinero obtenido por la venta de lo producido debe ser mayor que el invertido originalmente. En ese sentido, la teoría de Marx sostiene que el capital es un valor que se valoriza.
Una Relación Social Coercitiva
Marx señala: “el capital no es una cosa material, sino una determinada relación social de producción, correspondiente a una determinada formación histórica de la sociedad, que toma cuerpo en una cosa material y le infunde un carácter social específico”.
En definitiva, el capital es una relación social coercitiva; está ligada a las cosas, ya sean mercancías o dinero, y bajo la forma de dinero comprende el trabajo excedente no pagado que se ha acumulado en el pasado y que es apropiado por la clase capitalista en el presente. Es, por lo tanto, la relación dominante en la sociedad capitalista.