El Teatro de Preguerra
Teatro Tradicional
- Comedia burguesa: Subgénero dramático que se caracteriza por tratar temas cotidianos de la vida de los burgueses (rumores, infidelidades) desde un punto de vista crítico, aunque la crítica se realiza sin herir la sensibilidad del espectador. Autor más destacado: Jacinto Benavente con su obra Los intereses creados.
- Sainete: Subgénero dramático breve, de carácter crítico, cómico y popular. Los sainetes comenzaron a cultivarse como piezas independientes, de mayor extensión y orientadas a la diversión del público. Autores más destacados: Álvarez Quintero y Carlos Arniches.
- Zarzuela: Subgénero teatral de tema popular que se caracteriza por combinar en la representación partes declamadas con otras cantadas. Autores como Fernández Caballero y Federico Chueca.
- Farsa: Subgénero dramático que se remonta a la Edad Media, de carácter breve y satírico, del que se desprende un humor más bien tosco y cuyos personajes aparecen caricaturizados. Autores como Valle-Inclán o Lorca.
Teatro Innovador
- Esperpento: Subgénero dramático que se caracteriza por representar la realidad desde una visión deformadora y grotesca. El término fue acuñado por Valle-Inclán en Luces de Bohemia, una de las obras más representativas de este género.
- Teatro conceptual: Subgénero dramático caracterizado por la influencia de las vanguardias. Destacan las obras de Ramón Gómez de la Serna o de Lorca.
- La tragedia: Subgénero dramático caracterizado por representar las grandes pasiones y el destino trágico del ser humano encarnados en los personajes. Estas representaciones fueron rescatadas por Valle-Inclán con sus Comedias bárbaras o Lorca con Bodas de sangre. La casa de Bernarda Alba, también de Lorca, se enmarca dentro de este mismo subgénero, aunque de forma menos explícita que las dos anteriores.
Narrativa de los Años 70
Con la saga de Gonzalo Torrente Ballester, comienza una transición novelística que intenta recuperar el gusto de contar historias. De ahí la importancia del modelo propuesto por Eduardo Mendoza. El choque con la narrativa anterior era total. La multiplicidad de recursos literarios denotaba que Mendoza había asimilado las mejores lecciones de la literatura experimental, al tiempo que el tratamiento detallado de ambientes y personajes suponía que no estaba ajeno al aprovechamiento ideológico.
Tendencias Narrativas desde 1975
Principales líneas de la novela a partir de 1975 hasta nuestros días:
- Metanovela: Simbiosis entre la narración de la historia y el proceso seguido para la construcción de la misma.
- Novela lírica: Centra su interés en un mundo más sugerente que concreto, con personajes-símbolo y una mayor tendencia al lenguaje poético.
- Novela histórica: Uno de los subgéneros más cultivados desde los 80, por autores de todas las generaciones. Dentro de la novela histórica podemos encontrar varias tendencias, desde el análisis crítico del pasado hasta la recreación imaginativa, presente en las últimas obras de Ana María Matute. La tendencia historicista más cultivada es la que se centra en la memoria histórica. Los girasoles ciegos de Alberto Méndez nos sitúa, a través de cuatro historias, en el drama de la posguerra y pone de manifiesto que es necesario conocer la historia, recuperar la memoria y entender que en una guerra entre hermanos, al final, todos son perdedores.
- Novela de intriga: Mezcla esquemas policíacos con aspectos políticos e históricos. La serie de novelas sobre el detective Carvalho convierten a Manuel Vázquez Montalbán en el escritor más representativo. En principio, sus libros responden al esquema general de la novela de intriga, pero éste es sólo un pretexto para lograr la atención del lector. Lo fundamental es el empleo de esos recursos para hacer un análisis de la realidad nacional, tanto en sus conflictos histórico-sociales y políticos como en su dimensión cultural.
- Enfoque realista: Tras el furor del experimentalismo, algunos autores han vuelto a recuperar para la novela el arte de narrar. Eso sí, desde una perspectiva mucho más amplia y abierta, que abarca también el mundo onírico, irracional y absurdo.
- Novela culturalista: Se ocupa de analizar y explicar diferentes aspectos de la cultura occidental desde unas posturas bastante eruditas.
- Novela urbana: Aborda los problemas de la juventud urbana con una estética muy cercana a la contracultura.
- Generación Nocilla: Una nueva generación de narradores nacidos en torno a los setenta parece encabezar un giro novelístico. Entre sus características literarias está la fragmentación, interdisciplinariedad, énfasis en la sobresaturación de la cultura pop entre la juventud española de principios del siglo XXI y el contraste de la llamada cultura alta.
Es difícil establecer objetivos comunes en los novelistas de las últimas décadas del siglo XX. De manera muy general, podemos observar un alejamiento del experimentalismo y una vuelta al interés por la anécdota, la recreación de tipos y la reconstrucción de ambientes.
Contexto Histórico Hispanoamericano
La desaparición de los últimos vestigios del imperio español, iniciada en el siglo XVIII y concluida con la independencia de Cuba y Puerto Rico, supuso el final de la hegemonía española en América y la afirmación nacional de las nuevas repúblicas. Se dan tres etapas:
- Primeras décadas del siglo XX: El crecimiento demográfico, fruto del desarrollo agrícola, ganadero y de las explotaciones mineras y petrolíferas, produjo fenómenos sociales como la concentración urbana y la explotación, casi esclavista, de los campesinos.
- Décadas de los 40 y 50: El aumento de la población, la neutralidad en las guerras mundiales y la acogida de numerosos intelectuales, entre otras causas, trazaron un esperanzador futuro de bonanza económica y progreso.
- Décadas de los 60 y 70: Las repercusiones de las crisis económicas europeas y norteamericanas y la injerencia de Estados Unidos provocaron una frecuente inestabilidad política en la que se sucedieron golpes militares y procesos revolucionarios, que no lograron resolver los problemas estructurales de estos países.
Novela Regionalista: Realismo Tradicional
Novela de la Tierra
Durante las primeras décadas del siglo XX, la novela hispanoamericana rechaza el cosmopolitismo propio del modernismo y evoluciona desde el realismo naturalista y el costumbrismo pintoresco. Se denomina “novela de la tierra” a esta tendencia que presenta, en distintos marcos geográficos, temas de lucha entre el ser humano y la naturaleza, dentro de una dialéctica entre civilización y barbarie. Los elementos formales de estas novelas son los propios del realismo tradicional: abundantes reflexiones del narrador, personajes tendenciosos. En Doña Bárbara se simboliza el conflicto civilización-barbarie encarnado en los protagonistas. En Don Segundo Sombra se muestra una evocación nostálgica de los valores de los gauchos argentinos, prototipos de honestidad, caballerosidad y honor.
Novela Social
- Novela de la Revolución Mexicana: Este hecho histórico de tanta relevancia aparece como tema central de un gran número de novelas que forman un auténtico ciclo desde la iniciadora Los de abajo hasta las novelas de Juan Rulfo.
- Novela indigenista: La situación de la población indígena fue objeto de denuncia y ha ido desarrollándose con varias matrices que van desde el paternalismo y el exotismo hasta una auténtica valoración de las culturas autóctonas. En esta novela predomina la temática social. Una visión menos amarga es la que propone Ciro Alegría, en la que la verdadera protagonista es una comunidad indígena expulsada de sus tierras y que encarna unos fuertes valores comunitarios próximos al socialismo.
La Nueva Novela: El Realismo Mágico
Superación del Regionalismo en los Años 40 y 50
El abandono paulatino de las fórmulas de la novela de la tierra y de la novela social tiene su justificación en los excesos y límites que las novelas regionalistas se imponían como género. El desarrollo socioeconómico de los países americanos, con el desplazamiento del campo a la ciudad, también contribuye al cambio de los escenarios rurales por los urbanos. Por ello, algunos autores van a incorporar influencias formales de las vanguardias europea y norteamericana. La denominación de “realismo mágico” surgió en Europa para referirse a un grupo de pintores alemanes post-expresionistas que incluían seres imaginarios y elementos irreales en sus obras. Alude a la combinación de elementos fantásticos y fabulosos con el mundo real para crear un equilibrio entre lo cotidiano y lo mágico. Tiene dos variantes: en ocasiones se presenta lo real como maravilloso y en otras, a la inversa. Autores importantes como Miguel Ángel Asturias inició con sus Leyendas de Guatemala la recuperación literaria de los mitos precolombinos mayas. Alejo Carpentier publicó una novela de corte indigenista en la que aúna técnicas vanguardistas con el interés por los ritos primitivos afrocubanos. Juan Rulfo culmina con su colección de cuentos El llano en llamas y su novela corta Pedro Páramo; en sus obras aparecen los elementos propios de la novela social. En su novela, aparece un territorio mítico, en el que ejerció despóticamente el poder Pedro Páramo.
Desarrollo de la Nueva Novela: Boom de los Años 60
Los autores más representativos son Julio Cortázar, Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa y Carlos Fuentes.
Formalmente:
- Subjetivismo, presente en el tipo de narrador (como protagonista o testigo) y en la perspectiva múltiple.
- La ruptura de la linealidad temporal: el tiempo cronológico se sustituye por la percepción subjetiva del tiempo humano, basado en estados anímicos.
- Experimentación lingüística, presente en la creación de neologismos, el barroquismo, lenguaje popular y buscando siempre una universalización del uso del español.
Temas:
- La soledad del ser humano, lo ilógico, el compromiso con la creación artística, la muerte, la erudición.
Autores:
- Julio Cortázar: Su obra más importante fue Rayuela, que presenta la innovación formal de su estructura, cuya linealidad se sustituye por una doble propuesta: hacer una lectura tradicional o ir alternando los capítulos mediante otro itinerario. En la obra aparecen algunos temas recurrentes: la reflexión sobre la creación literaria, los juegos lingüísticos y la angustia vital.
- Mario Vargas Llosa: Su narrativa se adscribe a una corriente más realista. La ciudad y los perros dio a conocer internacionalmente a un novelista que apostaba por la experimentación formal, por la crítica a la sociedad peruana y por un estilo hábil en la recreación de registros. La ciudad y los perros narra la vida de los alumnos de una escuela militar en la que los novatos sufren todo tipo de vejaciones y violencia por parte de los veteranos. Se altera el tiempo, el punto de vista es múltiple y la narración en primera y tercera persona. En sus novelas y colecciones de cuentos posteriores se continúa la línea realista junto con la crítica social; destacamos Pantaleón y las visitadoras y La guerra del fin del mundo.
Los Nuevos Narradores desde la Década de los 70
Se aprecia un retorno a tratamientos narrativos más realistas en las que se potencia los temas amorosos, la ironía, el humor, el feminismo, la parodia literaria, dando entrada a las expresiones propias de cada país y moderando las innovaciones formales de las décadas anteriores. En las generaciones más jóvenes podemos advertir las siguientes tendencias: ruptura con los rasgos que identifican en Europa a la literatura hispanoamericana, la creciente presencia femenina, la brevedad de la novela y el acortamiento del cuento, la inspiración en la novela de géneros y la mezcla de géneros.