El Teatro Español: Tendencias y Autores Destacados

El Teatro Español: Tendencias y Autores Destacados

El Teatro Comercial

El teatro comercial, destinado a satisfacer las exigencias del público, se caracterizó por su costumbrismo y comedia, evitando los planteamientos ideológicos y manteniendo las formas dramáticas tradicionales.

Corrientes del Teatro Comercial

  • Comedia burguesa: Jacinto Benavente, Premio Nobel de Literatura en 1922, fue su máximo representante. Sus obras destacaban por los recursos escénicos y el ingenio de sus diálogos.
  • Teatro poético: Escrito en verso al estilo modernista, exaltaba personajes o hechos del pasado. Francisco Villaespesa fue uno de sus principales autores.
  • Teatro cómico: Presentaba costumbres y tipos populares. Carlos Arniches, Serafín y Joaquín Álvarez Quintero y Pedro Muñoz Seca fueron sus autores más representativos.

El Teatro Renovador

El teatro renovador, en contra de los gustos de la época, fracasó en su intento de atraer al público. Sus autores más destacados fueron Valle-Inclán y García Lorca.

Valle-Inclán

  • Modernismo: Obras como”Comedia bárbara” y”Divinas palabra”.
  • Esperpentos: Deformación sistemática de la realidad, reflejando lo absurdo de la sociedad española.”Luces de bohemi” es su primer esperpento.

Federico García Lorca

(Granada) fundó una compañía teatral La Barraca con la intención de llevar
a los pueblos el teatro clásico español. Murió asesinado en Granada en los primeros día de la
Guerra Civil española. El tema central de sus obra se ha definido como “el mito del deseo
imposible”,”el conflicto entre la realidad y el deseo”, “el enfrentamiento entre la autoridad y la
libertad”, el sentimiento de frustración que nace del choque entre el individuo, normalmente una
mujer, y las fuerzas externas que ahogan e impiden su realización personal. La plenitud de su
teatro la representan tres tragedias: Bodas de sangre donde la pasión amorosa desborda las
normas sociales y conduce a la muerte de los protagonistas, Yerma es la tragedia de una mujer
estéril y La casa de Bernarda Alba en la que el autoritarismo de Bernarda Alba y el deseo de
libertad de sus cinco hijas, condenadas por la madre a ocho años de luto y reclusión en casa,
termina con el suicidio de la hija menor al intentar rebelarse y la sumisión de las demás a la

Década de los cuarenta (poesía existencial)
Se caracteriza principalmente por una negativa situación tanto al nivel
nacional de una dura posguerra como de la internacional (II Guerra Mundial).
En esta década se produce un aislamiento internacional y una división
nacional que se traduce a sus vez en una división de la cultura en dos; una
poesía arraigada de aquellos poetas afines al franquismo que evitan en sus
poemas cualquier crítica o visión negativa en la que destacan Leopoldo Panero
y Luis Rosales, y una poesía desarraigada de aquellos que marcharon al exilio
y claramente influida por el existencialismo filosófico, abogando por una poesía
más directa, menos retórica y más comprometida con el ser humano.
Destacamos así a autores como Miguel Hernández, con obras como El rayo que
no cesa, Viento del pueblo (de estilo popular) y su libro póstumo Cancionero y
romancero de ausencias (sobre la cárcel y la angustia por el destino de su
familia). Otros autores de gran importancia, los cuales sobresalen por su
ruptura temática y formal y una gran presencia del existencialismo, son Vicente
Aleixandre con Sombra del paraíso, en la que el autor manifiesta su dolor ante
el alejamiento del humano de la naturaleza y Dámaso Alonso con Hijos de la ira,
donde el autor vuelca todo el dolor de aquella época.


Durante los años cincuenta se inició una cierta apertura al exterior y un
desarrollo económico que mejoró las condiciones de vida que se vio reflejado en
el auge de la poesía social, la cual pretende mostrar la verdadera realidad del ser humano y del país denunciando las injusticias y usándola como un
instrumento para transformar el mundo. Se pasa así del yo al nosotros. Como
tema principal destaca la preocupación por España y el recuerdo y la superación
de la Guerra Civil, dirigiéndose así a la “inmensa mayoría” con un lenguaje
directo y coloquial. Destacamos a poetas como Blas de Otero, con Pido la paz y
la palabra, José Hierro que escribe Cuanto sé de mí y Celaya con su obra Cantos
iberos.

Década de los 60 (la transición)
La más dura etapa de la posguerra consiguió trazar profundas amistades
entre los considerados “los niños de la guerra” destacando entre ellos a Claudio
Rodríguez, con Salmos al viento, Ángel González, con Poemas póstumos, Gil de
Biedma, con Diecinueve figuras de mi historia civil. Los poetas sociales fueron
una gran influencia para los libros de estos autores y se comenzó a ver a
Machado como un modelo político y estético. Durante estos años la poesía
pretendió mostrar a la sociedad un punto de vista más personal para dar a
conocer la realidad de la sociedad. Los temas se inclinaron hacia la experiencia
personal y los aspectos cotidianos del día a día al mismo tiempo que desaparece
la exaltación del lenguaje intentando sumir a los lectores en una versión de la
poesía más íntima y acogedora. Vuelve a haber, sin embargo, una preocupación
artística del lenguaje poético.


Democracia (70 -2000)
Por último, la década de los 70 en España se vive desde la perspectiva del
agotamiento de la dictadura y la preparación de la transición (1975), por lo que
hace que sea de gran influencia la literatura extranjera al producirse un mayor
aperturismo político y social.
En el ámbito literario, destaca la generación de los Novísimos, que supone
un gran cambio con respecto a la poesía anterior, cuyos poetas, que se conciben
a sí mismos como aristócratas e intelectuales cuyas manifestaciones
principales se transmiten por medio de la poesía, entendida como una
exhibición cultural y recogida en antologías, influidas temáticamente por los
medios de comunicación y la poesía extranjera, así como por los experimentos
vanguardistas (escritura automática, collage) y por el Modernismo, en el que
sobresale el ritmo del lenguaje y el léxico culto. Sobresaldrían poetas como

Gimferrer, Panero, Ana María Moix, José María Álvarez. Se produce una gran
diversificación de tendencias y corrientes: culturista, con Antonio Colinas;
clasicista, destacando a Antonio Carvajal; experimental, con Fernando Millán;
metapoética, con Guillermo Carnero; intimista, con Álvaro Salvador; épica, con
Julio Llamazares etc.