Debido a la época de posguerra, el teatro español posterior a la guerra presenta evidentes limitaciones debidas a los especiales condicionamientos políticos o culturales de la época. Podemos hablar de un texto visible y un teatro soterrado. Se pueden reconocer unas etapas y tendencias que son:
EL TEATRO DE LOS 40
El teatro de posguerra cumplió 2 funciones: entretener y transmitir ideología. Se estrenaron obras que exaltaban los valores de los vencedores y se programaron clásicos. Tendencias:
COMEDIA BURGUESA
Cumplió la función de entretener y educar mediante el elogio de la virtud. Se caracteriza por la perfecta construcción y su intrascendencia. Sobresalen los temas del amor y exaltación familiar, matrimonio, hogar. Autores y obras:
TEATRO HUMORÍSTICO
En el que destacan Poncela con sus comedias de humor inverosímil, representa una sociedad feliz. Obra: Tres sombreros de copa.
EL TEATRO DEL EXILIO
Presenta diferencias estéticas incluyeron sus autores novedades vanguardistas y los temas tienen que ver con la intolerancia del poder, los desastres de la guerra y la soledad del exiliado. Como autor Casona, a su vuelta de Buenos Aires tiene buena acogida y goza del favor del público. Sus mejores obras se alejan de la crítica y la denuncia de la realidad. Max Aub, su obra crítica abarca la novela y el teatro.
TEATRO REALISTA DE PROTESTA Y DENUNCIA: AÑOS 50 Y SIGUIENTES
Un teatro grave, preocupado, inconformista que se inserta en una corriente existencial, con el estreno de ‘Historia de una escalera’ de Buero Vallejo o ‘Escuadra hacia la muerte’ de Sasre. Antonio Buero Vallejo es la figura más representativa del teatro español de posguerra, se centra en los grandes interrogantes de la condición humana y en los problemas del hombre contemporáneo. Tres etapas se pueden reflejar: Primera: ‘Historias de una escalera’, técnica teatral realista. Segunda etapa: Enfoque social y ético, técnica más compleja ‘Las Meninas’. Tercera etapa: Contenidos sociales y políticos, ‘La Fundación’. Alfonso Sastre: Teatro de Agitación Social. Su obra más destacada ‘Escuadra hacia la muerte’.
LA BÚSQUEDA DE NUEVAS FORMAS DRAMÁTICAS DESDE LOS 70
Hacia finales de los 60 el teatro realista testimonial entra en crisis. Esta neovanguardia mantiene vivo el compromiso con la denuncia de la injusticia, desaparece la estructura argumental, para dejar paso a una historia fragmentaria y abierta. Los personajes son soportes de conceptos o funciones, se trata de un teatro simbólico. El teatro realista y social hacia los 70 otros dramaturgos se han lanzado a una renovación de la expresión dramática. Se supera el realismo y se asimilan corrientes experimentales del teatro extranjero. En este teatro experimental predominan los elementos simbólicos y vanguardistas, lo grotesco y lo imaginativo. Sin embargo, sigue siendo un teatro de protesta y denuncia. Autores: Arrebal, Francisco Nieva. Hay que destacar el papel de los grupos de teatro independiente. La renovación teatral sería inexplicable sin grupos como Los Goliardos, El teatro Lebrijano o La Cuadra. Especial importancia es la aportación de los Els JUglars o Els comediants con obras de autor o creación colectivas.
EL TEATRO DE 1975 A NUESTROS DÍAS
La característica más destacada es la variedad de tendencias. Conviven autores de distintas promociones. El público no siempre acepta los montajes vanguardistas sobre obras de autores, sino que decanta por un tipo de teatro más convencional. En los últimos años han sido bien acogidos autores como Mayorga, Els Juglrs, o Garceran.