Teatro posterior a 1939 (De posguerra)
1. Situación:
En España, tras la guerra, el teatro queda muy empobrecido debido al régimen franquista. Las innovaciones anteriormente creadas desaparecieron junto a los autores que las crearon, y la otra parte fue apartada por el exilio. Por último, la censura y el afán comercial supusieron un gran problema difícil de solucionar.
En las salas comerciales, triunfaba el teatro tradicional y evasivo; los espectadores querían divertirse con un teatro que les alejase de la dura realidad. Los empresarios llevaban a las salas comedias rosas, revistas y vodeviles.
En este grupo de dramaturgos, como Edgar Neville, entre otros, se habían iniciado en el mundo teatral antes de la guerra y continuaban para mostrar la ideología dominante para ellos.
A finales de los 40 destacan las actitudes sociales del teatro realista y existencialista. De esta manera, “Historia de una escalera” y “Escuadra hacia la muerte” marcan dos hitos en la historia del teatro en España. En este teatro es la primera vez que se muestran los problemas e inquietudes sociales que crean un nuevo teatro realista de protesta y denuncia. En la década de los 60 y principios de los 70 se produjo un cansancio por el realismo social y se experimentaron nuevas formas teatrales. Los autores más representativos fueron Fernando Arrabal, Francisco Nieva y José Ruibal, cuyas obras no eran casi representadas en las salas comerciales.
Tras la muerte de Franco, llega la democracia, y los autores prohibidos o silenciados que en alguna ocasión habían sido representados por grupos independientes, entran con toda libertad en los teatros.
2. La inmediata posguerra:
Mientras en Europa se renuevan con Brecht, Artaud y otros, en España la mayoría de los autores dramáticos siguen tendencias del teatro burgués.
Cuyas etapas son:
Comedia burguesa. Alta comedia conservadora:
Es un teatro de voluntad continuista con la época anterior. Su evasión es costumbrista y defiende los valores de la moral tradicional. Su temática principal es el adulterio o la infidelidad; es un teatro de diversión, superficial e ingenioso. Entre los autores más destacados están:
- José María Pemán: Adoptó las grandes tragedias clásicas, “Edipo”, “Electra”; escribió teatro histórico, “La santa virreina”; dramas de tesis, “Hay siete pecados”; y también comedias ligeras y ambiente andaluz, “Los tres etcéteras de Don Simón”.
- Juan Ignacio Luca de Tena: Cultivó distintos géneros: comedia de costumbres, farsa, comedia psicológica, histórica y de enredo. Entre sus obras destacan “Dos mujeres” y “¿Dónde vas, Alfonso XII?”.
- Joaquín Calvo Sotelo: Fue autor de farsa, comedias y dramas de tesis. Entre sus obras destacan “Tánger”, la trilogía “Cuerpo dramático”, “Cartas credenciales” y “Operación embajada”.
- Edgar Neville: Cultivó casi todos los géneros. Entre sus obras destacan: “El baile”, “Alta fidelidad” y “Tiempos mejores”.
Teatro cómico. La renovación por el humor:
Comenzó en los años 30 con Enrique Jardiel Poncela y Miguel Mihura, con su intento de renovar la risa por el cansancio de la astracanada y del humor fácil.
- Enrique Jardiel Poncela: La originalidad de su teatro reside en la creación de situaciones grotescas, ridículas o inverosímiles. Entre sus obras destacan: “Un marido de ida y vuelta”, “Eloísa está debajo de un almendro”, “Los ladrones somos gente honrada” y “Los habitantes de la casa deshabitada”.
- Miguel Mihura: Empezó con su obra “Tres sombreros de copa” en 1932. Esta es considerada la obra cumbre del teatro de humor, que rompe con el teatro cómico anterior. Otras obras destacables son “Mi adorado don Juan” y “A media luz de los tres”.
- Alfonso Paso: Destacan “Usted puede ser un asesino” y “La corbata”.
3. El teatro social:
Antonio Buero Vallejo y Alfonso Sastre son dos hitos del teatro social y político de la posguerra. Estuvieron movidos por su instinto de rebelión y su disconformidad con el sistema. Estas son dos formas de protesta: Política (Sastre) y Social (Buero Vallejo). Ambos tienen temáticas, estilos y propuestas dramáticas distintas que se aunaron en el grito de rebeldía. Estos dramaturgos hicieron teatro distinto, orientados a las inquietudes del momento.
BUERO VALLEJO: Nació en Guadalajara en 1916, se alistó en el ejército republicano y fue condenado a muerte; fue indultado y se dedicó al teatro. En 1949 se le concedió el Premio Lope de Vega a “Historia de una escalera”, “Finalista” y “En la ardiente oscuridad”. Su producción muestra una indignación sobre los aspectos trágicos de la condición humana. Sus personajes se enfrentan a preguntas sobre la vida y se apoyan en una radical esperanza. Sus temas principales son: el destino, el sufrimiento, la tragedia del individuo, la verdad…
Su obra se clasifica de la siguiente forma:
- Teatro simbolista: “En la ardiente oscuridad”.
- Criticismo social: “Historia de una escalera” y “El tragaluz”.
- Dramas históricos: “El concierto de San Ovidio” y “El sueño de la razón”.
ALFONSO SASTRE: Nació en Madrid en 1926. Su talante luchador se observa en los manifiestos que comenzaron la renovación teatral y cuando formó el teatro de agitación social. En “Drama y sociedad” afirma que la sociedad es una categoría superior a lo artístico. Con “Escuadra hacia la muerte” consiguió su proyección en el teatro español, pero su obra fue retirada tras su tercera representación, en la que unos soldados cumplen una misión suicida en una supuesta tercera guerra mundial. El teatro de Sastre fue denominado tragedia compleja, que mezclaba el didactismo marxista, la libertad imaginativa, el expresionismo y la burla corrosiva. Otras de sus obras importantes fueron: “La sangre y la ceniza” y “La taberna fantástica”.
4. El teatro experimental:
Cerca de 1970 se produce un movimiento de renovación teatral constituido por un grupo de actores inconformistas, denominado ‘generación simbolista’ o autores de ‘teatro soterrado’. Les une la disconformidad con el sistema político. La mayoría de sus estrenos se dan en teatros experimentales. Su temática es: dictadura, falta de libertad, injusticia y alineación.
Las técnicas dramáticas con enfoques simbólicos:
- Los personajes son símbolos.
- Se recurre a lo grotesco y a la entrada de lo alucinante.
- Uso de recursos extraverbales.
De ahí surge una vanguardia teatral que desecha el enfoque realista por enfoques simbólicos. En este grupo encontramos a Fernando Arrabal y a Francisco Nieva.
FERNANDO ARRABAL: Estuvo influido por el teatro de crueldad y crea el teatro de pánico, que se caracteriza por la confusión, el humor, el terror y la euforia, basada en la búsqueda formal y en la incorporación de elementos surrealistas. Destacan sus obras: “Pic-Nic” y “El cementerio de automóviles”.
FRANCISCO NIEVA: Sus obras se denominan como teatro furioso, conectado con el teatro del absurdo pero sin el pesimismo. Comparte la idea de un teatro catártico y liberador, cuya finalidad es mostrar la esencia del hombre. En su obra se plantea el problema entre la sociedad y el hombre, tomando como base el lenguaje popular, las técnicas del surrealismo y del absurdo. Su obra no se vio estrenada hasta la muerte de Franco. La obra más importante es “Carroza de plomo candente”.
El teatro poético pedagógico:
Destaca Antonio Gala con: “El sol del hormiguero”, “Anillos para una dama” y “¿Por qué corres, Ulises?”.
5. El teatro del 75 a la actualidad:
Cuando llega la democracia, finaliza la censura. Con la llegada de la libertad de expresión, se inicia una política de apoyo al teatro. Se dan festividades de teatro, subvenciones para grupos teatrales, se rehabilitan los viejos edificios para el teatro, se intenta atraer a nuevos grupos al teatro y se crean revistas de teatro. En las tendencias del teatro actual destacan los grupos teatrales independientes no comerciales, que se agrupan en teatro amateur, de cámara, universitario y experimental independiente.
Otra tendencia es el teatro de denuncia y protesta, que se puede dividir en:
- Teatro realista: Destacan José María Rodríguez Méndez y José Martín Recuerda.
- Teatro no realista: Destacan José Ruibal, Antonio Martínez Ballesteros y Manuel Martínez Mediero.
Las últimas obras dramáticas son:
- JOSÉ SANCHIS SINISTERRA: Plantea montajes caracterizados por la sencillez. Entre sus obras destacan “¡Ay, Carmela!”, “Perdida en los Apalaches”, “El lector por horas”, “La raya de pelo de Willm Holden”.
- JOSÉ LUIS ALONSO DE SANTOS: Desarrolla una dramaturgia realista, situada en el mundo contemporáneo. Entre sus obras destacan “Bajarse al moro”, “La estanquera de Vallecas”, “La sombra del tenorio” y “Yonquis y yanquis”.
- FERMÍN CABAL: Desarrolla en sus obras conflictos del mundo contemporáneo planteados con ironía, humor y ternura. Entre sus obras destacan “Castillos en el aire”, “Tú estás loco, Briones”, “¡Esta noche, gran velada!” y “Él lo dispara”.
- FERNANDO FERNÁN GÓMEZ: Artista polifacético, escritor, actor, director de cine, publicó “Las bicicletas son para el verano”.
- IGNACIO DEL MORAL: Con “La noche del oso” y “La mirada del hombre negro”.
- PALOMA PEDRERO: Con “Cachorros de negro mirar”.
- ERNESTO CABALLERO: Con “Tierra de por medio”.
- ALBERT ESPINOSA: Con “Los pelones”.