El Teatro Español Tras la Guerra Civil: Años 40 y 50
El impacto de la Guerra Civil en el teatro fue profundo. La pobreza afectó al teatro desde 1939, y en los años 50 se desarrolló un teatro realista y comprometido.
Teatro de los Años 40
El teatro de este período estuvo condicionado por la sociedad burguesa del momento y dirigido a su ideología. Las corrientes principales fueron:
- El teatro cómico: Lleno de situaciones tópicas y chistes lingüísticos.
- El teatro histórico-político: Invitaba a olvidar la realidad inmediata y contaba glorias y héroes del pasado.
Líneas Dramáticas Destacadas
Dentro de la creación dramática, sobresalen:
- El drama burgués: Ya fueran comedias de evasión o dramas ideológicos, defendían valores conservadores, encuadrados en obras de correcta construcción y elegantes diálogos.
- El teatro de humor: Enrique Jardiel Poncela trató de crear una comicidad de lo inverosímil, caracterizada por la ruptura con las formas tradicionales de humor. Sin embargo, sus obras chocaron con una crítica y un público cerrados a la comprensión de su originalidad, por lo que se vio obligado a reducir sus experimentos. Miguel Mihura escribió en 1932 Tres sombreros de copa, pero la obra no fue representada hasta 20 años más tarde. Su humor cercano, la burla a los hábitos burgueses y la sonrisa dolorosa que provocaron sus situaciones, resultaban muy osados cuando fue escrita. Cuando fue representada, Mihura ya había renunciado a la línea teatral y se había decantado por comedias más convencionales.
Teatro Realista de Protesta y Denuncia
En la década de los 50 se abre con tres importantes estrenos: Historia de una escalera (Antonio Buero Vallejo), Tres sombreros de copa (Miguel Mihura) y Escuadra hacia la muerte (Alfonso Sastre). Con estos estrenos se vio la posibilidad de hacer un teatro que reflejara los problemas del momento. Buero y Sastre, junto con Lauro Olmo, fueron los nombres clave de la generación realista. Los temas abordaban problemas de obreros, y muchas obras no llegaron a los escenarios. La llegada de nuevas corrientes condujo a estos autores a nuevos conceptos teatrales. Estéticamente predominó el realismo, aunque hubo diferencias entre los autores.
Obra Teatral de Antonio Buero Vallejo
Buero Vallejo es el dramaturgo de mayor interés durante el período franquista. Su producción está marcada por el compromiso ante los temas humanos, ya sean de tipo existencial o social. Su género preferido es la tragedia, con la que pretende la catarsis del espectador. El teatro de Buero es problemático para el espectador, ya que muestra problemas pero no soluciones. El diálogo ocupa un papel importante. Los aspectos espectaculares del teatro también adquieren importancia; el aspecto escénico suele estar descrito con minuciosidad, y los gestos y movimientos de los actores responden a diferentes motivaciones internas.
Teatro de los Años 60 hasta la Actualidad
Nuevas Formas de Expresión Dramática
En la década de los 60 surge un movimiento de renovación. Los nuevos aires traen un alejamiento del teatro comercial y la búsqueda de nuevas formas y técnicas. Surgen los grupos de teatro independiente. Durante la transición, la mayoría de estos grupos fueron desapareciendo, reconvirtiéndose en teatros estables. Las características de estos grupos son:
- Creación colectiva de la obra.
- Escasa valoración del texto, lo que permite potenciar los aspectos más espectaculares del teatro.
- Enfoques críticos que no se limitan a la política y lo social.
- Ruptura de las convenciones escénicas de espacio y tiempo.
Los autores individuales de este período se enfrentaron a muchos obstáculos, ya que sus novedades estéticas fueron adoptadas por un público y una crítica muy conservadores. Francisco Nieva etiqueta su creación como un “teatro furioso”. Fernando Arrabal consiguió fama internacional; su teatro pánico, provocador y rebelde, recoge elementos de las vanguardias del teatro del absurdo.
Teatro a partir de 1976
Tras el fin de la dictadura, se producen dos tendencias en el teatro español: la primera consistió en exponer obras de autores consagrados, y la segunda se proponía recobrar textos silenciados del pasado inmediato. Este teatro creó gran expectación, pero no hubo reacción y se regresó a un teatro más accesible y convencional para el público. Entre los autores más destacados están:
- Antonio Gala: El autor con más éxito, quien estrenó el simbolismo con dramas realistas o creaciones históricas. Obras más importantes: Anillos para una dama.
- Luis Alonso de Santos: Cultiva una comedia que refleja la sociedad actual.
- Fernán Gómez: Alcanzó un resonante triunfo con Las bicicletas son para el verano.
- José Luis Sanchis: Es un autor que combina el teatro tradicional y las formas contemporáneas.
Predomina el teatro comercial e institucional.