El Urbanismo en la Época Postindustrial (desde 1975)
a) La Implantación del Estado de las Autonomías
Este cambio político otorga a las comunidades autónomas competencias en materia de urbanismo, permitiéndoles legislar sobre el desarrollo de las ciudades. El Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) se convierte en la herramienta fundamental para proyectar el desarrollo urbano a largo plazo. Este plan clasifica el suelo en diferentes categorías (urbano, urbanizable, no urbanizable), establece la edificabilidad, la densidad edificatoria permitida, define la red viaria, planifica los equipamientos y determina las medidas de protección medioambiental.
Los Planes Parciales se encargan de concretar el PGOU en áreas específicas, mientras que los Planes Especiales se elaboran para casos particulares, como la ordenación del casco antiguo o la recuperación de zonas degradadas.
b) La Democratización Social
La llegada de la democracia se refleja en la creciente participación ciudadana en la planificación urbana. Las asociaciones de vecinos, las asociaciones de consumidores y otros colectivos ciudadanos alzan su voz y participan en la toma de decisiones que afectan al desarrollo de sus ciudades.
c) La Globalización y el Cambio en el Sistema Productivo Mundial
A partir de 1990, con la intensificación de la globalización, surgen planes de revitalización y de marketing urbano. Estos planes buscan mejorar la imagen de las ciudades a nivel internacional, atrayendo inversiones y turismo. Se enfocan en la mejora de infraestructuras, la creación de nuevos equipamientos y la promoción de las ventajas competitivas de cada ciudad.
El Sistema Urbano Español
Hasta 1980, el sistema urbano español reflejaba la herencia de la época industrial. Sin embargo, la llegada del Estado de las Autonomías, la integración en la Unión Europea y la globalización económica han impulsado cambios significativos en la configuración de las ciudades españolas.
1. Características del Sistema Urbano Español
1.1. Los Elementos del Sistema Urbano: Tamaño, Funciones, Áreas de Influencia y Jerarquía Urbana
1.1.1. El Tamaño de las Ciudades
El tamaño de las ciudades españolas se puede analizar según la regla rango-tamaño:
- Grandes Aglomeraciones Urbanas (+500.000 habitantes):
- Madrid: Con más de 3 millones de habitantes, es la ciudad más poblada y forma un sistema bipolar con Barcelona.
- Barcelona: Segunda ciudad en población, junto con Madrid, concentra una gran cantidad de población y recursos.
- Otras Aglomeraciones Importantes: Valencia, Sevilla, Bilbao, ciudades asturianas, Málaga, Zaragoza, Alicante-Elche, Bahía de Cádiz, Murcia, Las Palmas de Gran Canarias, Granada, Vigo, Palma de Mallorca.
- Ciudades Medianas (150.000 – 400.000 habitantes): Existe un gran número de ciudades en este rango, producto de la descentralización industrial y el crecimiento económico experimentado en las últimas décadas.
- Distribución Territorial:
- Centro: Madrid, la mayor aglomeración urbana, se ubica en el centro peninsular.
- Periferia: La mayoría de las grandes ciudades se encuentran en la periferia peninsular.
- Interior: El espacio interior está menos urbanizado, con predominio de ciudades pequeñas y medianas.
1.1.2. Las Funciones Urbanas
Las funciones urbanas se refieren a las actividades socioeconómicas que las ciudades realizan y que tienen un impacto en su área de influencia. Según su especialización, las ciudades se pueden clasificar en:
- Ciudades Primarias: Su economía se basa principalmente en el sector primario, como la agricultura, la ganadería o la pesca. Ejemplos: ciudades andaluzas, manchegas o ciudades mineras asturianas.
- Ciudades Secundarias o Industriales: Su actividad principal se centra en la industria. Ejemplos: ciudades del País Vasco, Cataluña o Asturias.
- Ciudades Terciarias: Se especializan en la oferta de servicios de todo tipo: empresariales, financieros, comerciales, de transporte, administrativos, culturales, turísticos, etc. Ejemplos: Madrid, Barcelona, Valencia.
1.1.3. El Área de Influencia Urbana
Las funciones que desempeñan las ciudades las convierten en lugares centrales que proveen bienes y servicios a un área geográfica determinada, conocida como área de influencia. El alcance de esta área no es estático y puede variar en función de factores como la situación económica, las infraestructuras de transporte o la competencia con otras ciudades.
1.1.4. La Jerarquía Urbana Española
La jerarquía urbana clasifica las ciudades según su tamaño, funciones y área de influencia:
- a) Metrópolis: Áreas metropolitanas con más de 200.000 habitantes, funciones diversas y amplias áreas de influencia.
- Metrópolis Nacionales: Madrid y Barcelona, con más de 3 millones de habitantes, concentran funciones empresariales, financieras, económicas, culturales, administrativas y de ocio. Su área de influencia es nacional e internacional.
- Metrópolis Regionales: Ciudades como Valencia, Sevilla, Málaga, Bilbao o Zaragoza, con funciones y servicios especializados y área de influencia regional. Están relacionadas con las metrópolis nacionales.
- Metrópolis Subregionales o Regionales de Segundo Orden: Ciudades más pequeñas, como Valladolid o Pamplona (250.000 a 500.000 habitantes), con funciones similares a las anteriores pero con influencia regional (en comunidades autónomas uniprovinciales) o subregional.
- b) Ciudades Medianas: Capitales de provincia no incluidas en las categorías anteriores (200.000 a 250.000 habitantes), con funciones menos diversificadas e influencia provincial. Suelen ser nudos de comunicación importantes dentro de su provincia.
- c) Ciudades Pequeñas o Villas: (10.000 a 50.000 habitantes) Con funciones limitadas y algunos equipamientos especializados. Actúan como nodos de transporte y su influencia se reduce al ámbito comarcal.