1. La Transformación de Grecia en el Siglo V
El siglo V a. C. marcó un período de profundas transformaciones en el mundo griego. El evento más relevante fueron las Guerras Médicas.
1.1. La Primera Guerra Médica
Diversas ciudades griegas del Asia Menor cayeron bajo el dominio persa. Algunas polis se rebelaron, culminando con la destrucción de Mileto. Tras pacificar Jonia, el rey Darío I intentó extender su dominio a la Grecia europea, pero encontró una fuerte resistencia. Destaca la batalla de Maratón, donde las tropas griegas vencieron a los persas. Esta victoria catapultó a Atenas como potencia hegemónica del mundo heleno.
1.2. La Segunda Guerra Médica
Jerjes I, hijo de Darío, inició la segunda guerra. El ejército persa sufrió una gran derrota en la batalla de Salamina. La batalla de Platea consolidó la derrota persa y el dominio ateniense. Atenas lideró la Liga de Delos, una alianza de ciudades-estado griegas para defenderse de la amenaza persa.
En Atenas, se consolidó la democracia, dando inicio al Siglo de Oro ateniense bajo el liderazgo de Pericles.
2. El Surgimiento de los Sofistas
A mediados del siglo V a. C., la filosofía experimentó un giro antropológico, cambiando su enfoque de la physis (naturaleza) al ser humano.
El auge de los sofistas se explica por el contexto de la democracia ateniense bajo Pericles. La isonomía (igualdad ante la ley) demandaba una formación más amplia para los ciudadanos, preparándolos para el gobierno y el éxito social. Surgieron así los sofistas, profesionales de la enseñanza, a menudo extranjeros cultos que no podían participar directamente en las instituciones.
El sofista era un nuevo tipo de pensador, un profesional del saber que transmitía conocimientos sobre física, geometría, música, etc. Sin embargo, la principal demanda de los ciudadanos atenienses era el arte de la palabra, esencial para el éxito social y político. El dominio del lenguaje y la oratoria se volvieron cruciales, dando lugar a debates públicos entre sofistas.
La sofística impulsó el desarrollo de una filosofía de la cultura. Esta época se conoce como la Ilustración antigua, marcada por la independencia de la tradición y la emancipación de la razón.
Los sofistas rompieron con el enfoque de los presocráticos al involucrarse en la vida pública a través de la formación ciudadana. Maestros de la oratoria, la retórica (construcción de discursos) y la erística (técnica de la discusión), buscaban persuadir y vencer al oponente.
Los sofistas cobraban por sus servicios, convirtiendo la enseñanza en su medio de vida. Su mala fama se debe en parte a las críticas de Platón, quien los retrató como embaucadores.
3. El Pensamiento Sofista: Conocimiento, Verdad y Leyes
El pensamiento sofista surgió del supuesto fracaso de los físicos presocráticos en explicar la physis mediante el logos. Esto generó desconfianza en la capacidad de conocer la realidad, llevando a los sofistas a centrarse en el conocimiento del mundo humano (microcosmos).
3.1. Protágoras y la Relatividad de la Verdad
Para Protágoras, el ser humano subjetiviza la realidad al intentar comprenderla. La verdad es relativa a cada individuo y su circunstancia, negando un criterio universal. Prioriza el término “certeza” sobre “verdad”. Al basar el conocimiento en los sentidos, nuestro saber es aparente y opinable. Los valores, como el bien y el mal, son considerados construcciones humanas.
3.2. Gorgias y la Negación del Conocimiento Absoluto
Gorgias también rechazó la verdad absoluta. Para él, la palabra crea la realidad; solo existe lo que puede ser enunciado. Negó la existencia de valores absolutos y la capacidad humana de acceder a la verdad, expresado en tres tesis: Nada existe; si algo existiera, no podría ser conocido; si algo fuera conocido, no podría ser comunicado.
3.3. Las Leyes y su Origen
Los sofistas analizaron el fundamento de las leyes, costumbres y valores. Para ellos, las normas sociales no son divinas, sino creaciones humanas para satisfacer intereses. La ley es producto de la conveniencia del más fuerte, quien la elabora para su propio beneficio. Interés, conveniencia y poder son los pilares del entramado social. Las leyes humanas son relativas, careciendo de valor absoluto.
Caliclés afirmó que las normas benefician a los débiles por temor a los fuertes. Hippias y Antifón defendieron la igualdad natural de todos los seres humanos, helenos o bárbaros.
A diferencia de las leyes físicas, las leyes sociales pueden ser transgredidas sin sanción por su carácter artificial. Según Critias, los dioses fueron inventados para asegurar el cumplimiento de las normas.
Los sofistas distinguieron un estado de naturaleza primitivo, observable en niños y animales, caracterizado por la inocencia y la tendencia a la dominación, que evoluciona hacia el estado social bajo el imperio de las leyes.