El Siglo de Oro de la Pintura Española: 1600-1700
El siglo XVII en España representa la culminación del arte y la pintura española, coincidiendo con el Siglo de Oro de las letras y la Contrarreforma religiosa. Curiosamente, este florecimiento artístico se produce en paralelo con el declive político de los Austrias y la crisis económica del país.
Grandes Maestros y Limitaciones
Este período vio surgir a las figuras más importantes del arte nacional: Ribera, Zurbarán, Murillo y Velázquez. Su trabajo estuvo condicionado por la falta de mecenazgo para la pintura mitológica, limitando su clientela a la religiosa y la cortesana.
Temática: Lo Devocional y Lo Profano
La temática es clave. Predomina lo devocional, pero también encontramos:
- Bodegones
- Cuadros de género
- Fiestas
- Paisajes
- Escenas históricas
Muchas obras están cargadas de simbolismo moral. Se caracteriza por un naturalismo equilibrado, con poca cabida para lo imaginativo o fantástico, y una sencillez compositiva en comparación con el resto de Europa.
Evolución Histórica: Dos Etapas
Etapa 1: Naturalismo Tenebrista (primera mitad del siglo)
Predomina el naturalismo tenebrista, influenciado por Italia y con origen en El Escorial, especialmente en la obra de Navarrete. Se difundió a través de cuatro centros:
- Sevilla (Pacheco, Zurbarán y Alonso Cano)
- Toledo (Tristán, Sánchez Cotán y Pedro Orrente)
- Valencia (Ribera y Ribalta)
- Madrid (los Carducho)
José de Ribera, afincado en Nápoles, fue un fiel seguidor del Caravaggismo, con una versión personal más exagerada (ej: Martirio de San Bartolomé o San Esteban). Francisco de Zurbarán, el pintor monástico por excelencia, se caracterizó por la extrema sencillez y monumentalidad (ej: San Hugo en el refectorio de los cartujos).
Etapa 2: Influencias Flamencas y Rubenianas (segunda mitad del siglo)
Se observa la difusión de modelos flamenco-rubenianos y un giro de la Iglesia hacia lo opulento, resultando en una pintura más colorista y luminosa. Dos centros destacan:
- Sevilla (Murillo y Valdés Leal)
- Madrid (Rizzi, Carreño y Lucas Jordán)
Bartolomé Esteban Murillo encarna el gusto de la burguesía andaluza, con delicadeza y sentimentalismo en sus obras religiosas (Inmaculadas, Niño Jesús) y escenas de género realistas (Niños comiendo uvas y melón).
Velázquez: Entre el Realismo y el Barroquismo
Velázquez se sitúa entre el realismo de la primera etapa y el barroquismo de la segunda. Su formación, viajes a Italia y condición de pintor de corte lo acercan a un clasicismo poco común en España. Su obra muestra influencias de Pacheco, Herrera el Viejo, Miguel Ángel, Durero, El Greco, Tiziano y Ribera, así como de grabados flamencos. A su vez, influyó en la Escuela madrileña, Claudio Coello, Goya y los realistas e impresionistas del siglo XIX.
Etapas de la obra de Velázquez:
- Etapa sevillana: Dura plasticidad y tenebrismo. Bodegones, retratos y cuadros religiosos (ej: El aguador, Vieja friendo huevos).
- Primera etapa madrileña (1623-1628): Se establece en Madrid como retratista, influenciado por Tiziano (ej: Retrato de Felipe IV). Reduce la temática religiosa e introduce temas mitológicos (ej: Los borrachos).
- Primer viaje a Italia (1629-1630): Aclara la paleta y la pincelada se hace más fluida (ej: La fragua de Vulcano).
- Segunda etapa madrileña (1631-1648): Obras religiosas, cortesanas (ej: Baltasar Carlos a Caballo, Retrato ecuestre del Conde Duque de Olivares, La Rendición de Breda) y alegóricas (ej: El niño de Vallecas).
- Segundo viaje a Italia (1649-1650): Retratos (ej: Inocencio X).
- Período final (1651-1660): Regreso a España, paleta líquida y pinceladas rápidas (ej: Las Meninas, Las Hilanderas).
Además de pintor, Velázquez fue aposentador mayor del reino.
Influencia del Taller de Velázquez
Tres pintores estuvieron íntimamente ligados al taller de Velázquez: Antonio Puga, Juan Pareja y Juan Martínez del Mazo, quienes recogieron su estilo de manera superficial.