Introducción
El Sexenio Democrático trajo consigo un cambio político en un contexto europeo y mundial en constante transformación. Algunos rasgos importantes de esta época son:
- Desarrollo de nuevas teorías y prácticas sociales, con la creación de organizaciones internacionales obreras y nuevos partidos políticos.
- Surgimiento de nuevos idearios.
- Apertura de nuevas rutas comerciales y avances tecnológicos en el marco de la Segunda Revolución Industrial.
- Creación de nuevos movimientos culturales que ofrecían una nueva visión de los problemas sociales.
El Sexenio estuvo precedido por un cambio en la tendencia de la economía europea, con una fuerte recesión que afectó la expansión del ferrocarril debido a la retirada de capitales franceses. La crisis también se originó por la paralización de la industria algodonera catalana a causa de la Guerra de Secesión de Estados Unidos (1861-1865).
La Revolución de 1868, si bien buscó transformar el sistema político, no alteró el «bloque de poder» debido a la naturaleza de sus protagonistas. La inestabilidad gubernamental fue una característica general de este periodo. El Sexenio fue una etapa de multitud de crisis: dos regencias, una monarquía y cuatro presidencias.
La Evolución Política del Sexenio Democrático
La Revolución de 1868
En 1868, Isabel II fue expulsada de España, dando inicio al Sexenio Revolucionario o Sexenio Democrático. Entre las principales causas, destacan:
1. La Crisis Económica
- Crisis financiera (a partir de 1860): Motivada por la escasa rentabilidad de las inversiones en ferrocarriles.
- Crisis industrial: Coincidió con la crisis financiera y provocó una notable disminución en la demanda de algodón.
- Crisis de subsistencias (1866-1868): Consecuencia de una serie de malas cosechas.
2. Movimiento Político
- Descontento generalizado con el régimen de Isabel II:
- Los industriales buscaban medidas proteccionistas contra la competencia extranjera.
- Los inversores en Bolsa querían medidas para salvar sus inversiones.
- Obreros y campesinos sufrían las consecuencias de la crisis.
- Intelectuales del Ateneo de Madrid mantenían una postura crítica.
- Noche de San Daniel (1865): Protestas estudiantiles duramente reprimidas por la policía.
- Rebelión del Cuartel de San Gil (1866): El gobierno de O’Donnell reprimió duramente una rebelión de sargentos que pedían reformas políticas.
- Pacto de Ostende (1866): Progresistas y demócratas exiliados acordaron la acción revolucionaria para derrocar a Isabel II. La forma de Estado se decidiría en Cortes Constituyentes elegidas por sufragio universal. El general Prim lideró el movimiento. En 1867, se unieron los unionistas.
Los acontecimientos que llevaron a «La Gloriosa»:
- 19 de septiembre de 1868: La escuadra española, al mando de Topete, se sublevó al grito de «¡Viva España con honra!».
- El general Prim se unió a los sublevados, extendiendo la rebelión a Málaga, Almería y Cartagena.
- Se formaron Juntas Revolucionarias en diversas ciudades.
- El gobierno y la Corona carecían de apoyo. Tras la derrota de las tropas leales en la Batalla del Puente de Alcolea, la reina Isabel II se exilió el 29 de septiembre de 1868.
- Dentro del movimiento revolucionario, se impuso la postura de Prim y Serrano, cuyo objetivo principal era derrocar al gobierno.
- Octubre de 1868: Se formó un Gobierno Provisional que disolvió las Juntas y desarmó a la Milicia Nacional.
El Gobierno Provisional y la Constitución de 1869
Tras aprobar algunas reformas, el Gobierno Provisional convocó elecciones a Cortes Constituyentes por sufragio universal masculino (mayores de 25 años). La coalición gobernante obtuvo una amplia mayoría.
La principal medida fue la proclamación de la Constitución de 1869, de carácter liberal-democrático:
- Reconocía la soberanía nacional y el sufragio universal masculino.
- Incluía una amplia declaración de derechos y libertades.
- Establecía la monarquía como forma de gobierno, limitando los poderes del rey.
- Reforzaba la independencia judicial mediante un sistema de oposiciones.