El Romanticismo: Sentimientos, Libertad y Fantasía en el Arte

El Romanticismo: Una Nueva Sensibilidad

El Romanticismo fue un movimiento cultural que impactó profundamente en el arte, la política y la sociedad. Se originó a finales del siglo XVIII en Alemania, Reino Unido y Francia, en un contexto de crisis de la razón. El arte neoclásico ya no lograba reflejar una época marcada por los conflictos y la incertidumbre. Surge entonces una nueva sensibilidad que prioriza los sentimientos, la fantasía, la libertad, el individualismo y la exaltación del yo en el pensamiento y la creación artística.

Reacción al Racionalismo

El Romanticismo nació como una reacción al racionalismo de la Ilustración y el clasicismo. Su principal corriente filosófica fue el Idealismo, que alimentó conceptos románticos como la insatisfacción ante los valores sociales y la visión de la vida como una tragedia. Los temas recurrentes en el arte romántico son el amor apasionado, el destino, la libertad y la justicia.

Estética Romántica

La naturaleza agreste, los ambientes nocturnos y sepulcrales, y los espacios inhóspitos son motivos frecuentes en la escenografía romántica. La necesidad de evasión explica el gusto por lo exótico y la revitalización de lo medieval. Los géneros predilectos fueron la poesía, el teatro (Duque de Rivas y José Zorrilla), la novela histórica (Gil y Carrasco) y el artículo de costumbres (Larra, Mesoneros Romanos).

La Poesía Romántica

El triunfo de la poesía romántica se produce en la década de 1830, tras la muerte de Fernando VII. Se cultiva tanto la poesía lírica, que expresa sentimientos, como la poesía narrativa, que relata sucesos históricos, legendarios o inventados. Los temas giran en torno a los sentimientos, los grandes ideales, la naturaleza, la muerte, y asuntos sociales, políticos y religiosos. Los ambientes preferidos son la noche, los lugares apartados, los cementerios, el mar embravecido y la tormenta. En cuanto a la forma, es frecuente el uso de la polimetría.

Principales Poetas Románticos

José de Espronceda

El poeta más importante de la primera mitad del siglo XIX es José de Espronceda. Sus poemas líricos destacan por sus protagonistas marginales que encarnan los ideales románticos: anhelan una vida libre, un nuevo orden social y desafían las normas establecidas. Su obra maestra, El estudiante de Salamanca, es un poema narrativo con fragmentos dialogados que nos transporta a un mundo fantasmal y misterioso. El texto versiona el mito del burlador y destaca por la exaltación del espíritu satánico del protagonista. El diablo mundo es otro poema narrativo cuya parte más conocida es el”Canto a Teres”, una conmovedora elegía por la muerte de su amada.

Gustavo Adolfo Bécquer

Gustavo Adolfo Bécquer es el poeta romántico más popular. Huérfano desde joven, se nutrió de la lectura de poetas románticos ingleses. En Madrid, se ganó la vida como escritor, periodista y traductor, enfrentando dificultades económicas. Sus amoríos inspiraron algunas de sus rimas. Su matrimonio con Casta Esteban fue un fracaso. Tras perder su trabajo como censor de novelas, su obra se perdió en un incendio. La muerte de su hermano lo sumió en una profunda tristeza que lo llevó a la muerte poco después.

Entre su obra en prosa destacan Cartas literarias a una mujer, Cartas desde mi celda y las Leyendas, breves relatos de carácter fantástico y ambientación romántica, cargados de musicalidad y lirismo. Destacan El monte de las ánimas y El rayo de luna.

Su obra poética se recoge en las Rimas. El libro, publicado póstumamente en 1871, se puede estructurar en cuatro series temáticas: la inspiración poética (1-11), el amor esperanzado (12-29), el desengaño amoroso (30-51) y la soledad y la angustia (52-76).

Los versos de Bécquer se alejan del Romanticismo más exaltado y buscan la sencillez de la poesía popular andaluza y la poesía romántica alemana. Su poesía intimista, cargada de fantasía y elementos oníricos, intenta captar lo que está más allá de los sentidos, anticipando el Simbolismo.

Rosalía de Castro

Rosalía de Castro escribe cuando el Romanticismo ya está en declive. Busca superar el Romanticismo retórico y trivial a través de la condensación y la simplificación formales, intentando sugerir la imagen y el símbolo de las ideas. Sus obras más importantes son Cantares gallegos, Follas novas y En las orillas del Sar.