El Romanticismo en España: Características y Aportaciones

El Romanticismo

Características generales. Principales aportaciones en poesía y teatro

El Romanticismo es un movimiento cultural y artístico que surge en Alemania e Inglaterra a fines del siglo XVIII y principios del XIX, y se extiende por Europa rápidamente. La génesis del movimiento no se produce simultáneamente en todas las literaturas europeas, ni tampoco es igual el ritmo de su desarrollo ni la intensidad de su penetración. En España entra tardíamente (hacia 1830) y se prolonga más allá de la primera mitad del siglo con los románticos rezagados: Bécquer y Rosalía de Castro.

El Romanticismo no se ciñe al aspecto artístico, supone también un cambio de mentalidad, una nueva forma de ver la vida y el mundo que tiene repercusiones en lo político y en lo social. Los románticos manifiestan una profunda insatisfacción ante los valores de la sociedad en la que les ha tocado vivir.

Características generales

  • Libertad e individualismo: el romántico exaltó la importancia del individuo y defendió su libertad a todos los niveles (moral, política y artística).
  • Subjetividad y sentimentalismo: se reivindicó la concepción subjetiva de la realidad y la expresión de los sentimientos y emociones.
  • Idealismo y angustia existencial: el deseo de libertad y la búsqueda de grandes ideales choca con la realidad. El romántico expresa su angustia ante ese choque; esto lleva a la exaltación de tipos marginales (mendigo, verdugo, condenado a muerte…) y a la evasión.
  • Historicismo y nacionalismo: hay un enorme interés por la historia del propio país, por la nación, de ahí el ambientar las obras en épocas pasadas: auge del costumbrismo y la novela histórica. En esta línea se inscriben los movimientos reivindicativos de las lenguas y las culturas marginadas, como la Renaixença en Cataluña y el Rexurdimento en Galicia.
  • Huida de la realidad: la evasión de la realidad lleva a situar las obras en el pasado (Edad Media, Siglo de Oro…) y en lugares exóticos como Oriente. Otras formas de evasión fueron la fantasía, lo terrorífico, lo lúgubre y lo macabro, etc.
  • Naturaleza: se convierte en un reflejo de los sentimientos del yo romántico; de ahí la abundancia de paisajes desagradables: ruinas, cementerios, paisajes nocturnos, tormentas…

Principales aportaciones en poesía y en teatro

A) Poesía romántica

La aportación renovadora del Romanticismo se nota en todos los aspectos de la poesía:

  • El léxico se puebla de términos que reflejan el espíritu de la época: insatisfacción, ilusión, tedio, melancolía, pasión…. En este sentido, destaca la sinceridad en la expresión de los sentimientos.
  • En la métrica, los poetas emplearon todo tipo de estrofas y versos, aunque tendieron al uso de formas más populares. El romance se convierte en una de las composiciones preferidas.
  • En los temas, el amor ocupa un lugar central. Es un amor apasionado y vehemente, casi siempre imposible de alcanzar, lo que motiva la profunda desesperación del poeta. Junto con el amor no faltan poemas en los que se vierte la preocupación religiosa y la angustia ante la muerte. Por último, destacan los motivos sociales y políticos; por medio de personajes rebeldes el poeta romántico expone sus anhelos de libertad y las oposiciones que encuentra para lograrla.

Se cultivaron dos tipos de poesía:

  • Poesía narrativa: recreó leyendas, tradiciones, cuentos populares y romances, e incorporó elementos maravillosos o fantásticos. Destaca:
    • José de Espronceda: escribió dos largos poemas narrativos: El estudiante de Salamanca: relata la historia de Félix de Montemar, un donjuán, que seduce a Elvira y con cuyo esqueleto es obligado a casarse; Montemar es un “héroe satánico” que se opone a cualquier ley que limite su libertad, y hace siempre lo que quiere sin preocuparse de las consecuencias. Y El diablo mundo, que quedó inacabado, narra la historia de un anciano al que se le ofrece la posibilidad de la vida eterna y, rejuvenecido, descubre una sociedad cruel e indiferente. En este último se encuentra el “Canto a Teresa”, una elegía dedicada a Teresa Mancha, el gran amor del poeta; en él, el poeta evoca la ilusión juvenil que ambos sintieron, el deterioro inevitable de su relación, y finalmente, la muerte de la mujer que lo había significado todo para él.
    • En los poemas narrativos breves, destacan los Romances históricos del Duque de Rivas; o las leyendas populares o históricas, como las de José Zorrilla.
  • Poesía lírica: hay dos tendencias:
    • Una centrada en los conflictos entre el individuo y el mundo en la que sobresalen las Canciones de Espronceda (seis composiciones referidas a tipos humanos marginales, símbolos de valores ideológicos y morales: Canción del pirata, El reo de muerte,…).
    • Otra, más intimista, desarrollada en la segunda mitad de siglo (el “Posrromanticismo” de Bécquer y Rosalía de Castro), centrada en los temas del amor, la naturaleza y la muerte, con un estilo más sencillo.

Gustavo Adolfo Bécquer: su importancia para la poesía posterior es fundamental pues aporta una nueva sensibilidad y un lenguaje poético alejado del de sus antecesores: cultiva una poesía intimista, breve, de aparente sencillez y desnuda de artificio. Es el autor de las Rimas, publicadas después de su muerte. Se suelen distinguir cuatro secciones:

  • En el primer grupo de poemas se incluye una serie de rimas cuyo tema es la propia poesía y la creación poética. También aparecen temas como la exaltación del yo, y la concepción del amor y de la mujer como algo ideal, etéreo e inalcanzable.
  • El segundo grupo, trata sobre el amor esperanzado y la amada es retratada como un ser de atractiva belleza y de altas virtudes espirituales.
  • El tercer grupo, se centra en el fracaso del amor. La mujer se ha convertido en el verdugo de las ilusiones del poeta.
  • Por último, un grupo final muestra la soledad y la angustia; el mundo aparece como un lugar hostil y el poeta se aísla.

Rosalía de Castro escribió cuatro libros de poemas líricos: dos de ellos en gallego –Cantares galegos y Follas novas– y dos en castellano –La flor y En las orillas del Sar. En esta última obra, la autora introduce meditaciones maduras sobre el sufrimiento de la vida, el amor, la vejez, la eternidad y la muerte. Algunos de sus poemas contienen arriesgadas innovaciones métricas que anuncian el Modernismo; por ello, junto con Bécquer, puede considerarse iniciadora de la lírica moderna.

B) El drama romántico

Se inició con el estreno de La conjuración de Venecia (1834) de Martínez de la Rosa, Maciás de Larra y Don Álvaro o la fuerza del sino (1835) del Duque de Rivas. Después le siguieron El trovador de García Gutiérrez, Los amantes de Teruel de Hartzenbusch y Don Juan Tenorio (1844) de Zorrilla.

Presenta las siguientes características:

  • Libertad creativa: división de la obra en jornadas o actos, que van de uno a siete; mezcla de verso y prosa en la misma obra; ruptura de la regla de las tres unidades; mezcla de lo cómico y lo trágico…
  • El protagonista es un héroe de origen misterioso y con un destino desgraciado; la mujer sufre ese mismo destino desde el momento en que se enamora.
  • Los temas más frecuentes son la fatalidad, el amor apasionado y trágico, la venganza, etc.
  • Desenlace trágico: la muerte final de los protagonistas es un símbolo de rebeldía contra un mundo que no admite el cumplimiento de unos ideales.
  • La escenografía recrea lugares exóticos o desagradables (ruinas, cementerios, naturalezas inhóspitas), o ambientes más costumbristas como tabernas. Los efectos especiales sugieren tormentas, la noche…
  • Frente a la comedia neoclásica, el teatro romántico pretende conmover y despertar pasiones.
  • Uno de los dramas románticos que ejemplifica a la perfección los rasgos mencionados es Don Juan Tenorio (1844), obra de José Zorrilla. Recoge el mito de don Juan, tratado anteriormente por otros autores como Tirso de Molina (El burlador de Sevilla), Molière (Don Juan) o Espronceda (El estudiante de Salamanca). Se trata del drama romántico más popular, que aún hoy sigue representándose la víspera de Todos los Santos. La conversión final del protagonista termina con la visión trágica de las obras románticas anteriores (don Juan se salva gracias al amor de doña Inés). El tema más importante es la libertad de decidir, de modificar el destino; además del amor y la misericordia de Dios. El protagonista absoluto es don Juan, al principio hombre sin escrúpulos, pero más tarde se presenta como un ser capaz de transformarse y borrar su imagen anterior. Doña Inés es la joven inocente y dulce que simboliza el amor que redime al libertino. Otras obras de Zorrilla son: El zapatero y el rey; Traidor, inconfeso y mártir
  • Otro de los textos más destacados es Don Álvaro o la fuerza del sino (1835) del Duque de Rivas, que supone el triunfo del Romanticismo en España. El tema principal de la obra es la fatalidad o el sino adverso que persigue al protagonista desde el momento en que se enamora de su amada Leonor, aunque también aparecen otros como el amor apasionado, los convencionalismos sociales, la venganza y el honor.