Pintura Renacentista en Italia
#EL QUATTROCENTO: Fra Angélico (1387-1455). Perteneciente a la orden de Santo Domingo, adquirió su técnica como pintor miniaturista en los scriptorium de los conventos. Estudió los frescos de Giotto en Asís. Las obras del pintor se producen bastante después de las experiencias iniciales del nuevo lenguaje pero sin inclinarse por las nuevas formas sino al final de su carrera, cuando estas habían dejado de ser un lenguaje de ruptura minoritario para convertirse en un lenguaje común. Su estilo inicial encontró una perfecta adecuación en determinados ambientes religiosos. En su pintura todo es espiritual. En la obra de este autor (La Anunciación) se aprecia el empleo de una dualidad de soluciones. En la Coronación de la Virgen, el autor sigue utilizando arquitecturas góticas que prefiere subordinar el realismo visual al orden y armonía del color. En los frescos del Convento de San Marcos de Florencia realizados en 1446, Fra Angélico expresa toda su religiosidad e idealismo en una temática sobre la vida de Cristo. Escoge los colores con suma perfección. En 1448 decora en Roma la Capilla de Nicolás V en el Vaticano con escenas de las vidas de San Esteban y San Lorenzo, dejándose llevar por todo lo que ya es renacentista: la ciencia, la anatomía…
Il Masaccio (1401-1428): Representa mucho en la conquista de los valores táctiles, sus figuras pueden apreciarse como Masaccio se ha servido de modelos de la escultura clásica, proporcionándoles una monumentalidad y volumen firme y compacto. Plantea una serie de soluciones que constituyen una premonición que no encontrará su confirmación y continuidad hasta muchos años después. El pintor se sirve de escenarios arquitectónicos que favorecen el esquema geométrico y lineal de la pirámide visual. Para él, también la luz cumple un papel importante como elemento modelador y configurador de los volúmenes y para la determinación del espacio pictórico, a través del juego combinado de luces y sombras. Así, establece una disminución gradual de las figuras, un difuminado progresivo de los contornos. Masaccio fusiona bien las figuras en un ambiente de sobriedad. Acentúa el valor de lo sustancial por medio de un ritmo majestuoso. En 1426 pinta el fresco de la Trinidad donde crea un doble recurso de perspectiva: la visión desde abajo que permite ver la bóveda de cañón.
Botticelli: (1445-1510): Fue el pintor más importante de la segunda generación de pintores florentinos. Vivio en Florencia. Debe su gloria a los cuadros de caballete realizados con la técnica del óleo. De una sensibilidad exquisita se deja llevar más por la inspiración que por la técnica. Su pintura es nerviosa en los trazos, creando formas onduladas. En la obra de Botticelli está presente el elemento subjetivo y la reflexión filosófica. Él estuvo muy influenciado por la academia neoplatónica dirigida por Marsilio Ficino en la Villa Careggi de Lorenzo de Médicis. La conjunción entre mundo antiguo y cristianismo se aprecia en la obra del pintor. Al hombre se le presentarían dos caminos en su vida en la búsqueda del amor y de la belleza: el de la vida activa, el de la vida contemplativa. La melancolía en la vida de Botticelli impregnó muchas obras. Pintó escenas religiosas como los tondos de la Madonna del Magnificat de 1481.
El Cinquecento:
Leonardo da Vinci (1452-1519): Su personalidad era extraordinaria, abierta a un fértil abanico de creaciones diversas, proyectista de arquitecturas inéditas y de estatuas ecuestres que no se perpetuaron en bronce, ingeniero e inventor, estudioso de la anatomía humana y hombre de ciencia. Es uno de los talentos de la historia del dibujo y de la pintura y el pionero en la definición del clasicismo renacentista en su vertiente pictórica a través de su obra escrita que se compilaría bajo el nombre de Trattato della Pittura. Leonardo se enfrenta al canon a partir del concepto de imitación de la naturaleza. En relación con la disposición anatómica favorece el contrapposto, por el que el rostro de un personaje no debe estar en la misma dirección que el pecho. El claroscuro, la utilización de luces y sombras. Trata de mostrar los cambios que se efectúan sobre una superficie iluminada y el modo de conseguir plasmar esos efectos. Concibe la luz como una lenta fusión del negro y del blanco. La perspectiva aérea y el esfumado por el que se prescinde de los contornos netos del Quattrocento y se envuelve todo el cuadro en una especie de niebla que difumina los perfiles. Para Leonardo, la pintura es más un lugar de experimentación que una tarea. Nació Leonardo en 1452 en Vinci. En 1469 se formó como pintor. En 1481, Leonardo viaja a Milán donde planeaba erigir su estatua ecuestre en la Plaza del Duomo. Pintó dos pinturas: una de ellas es La Virgen de las Rocas en 1483-86, en pirámide erguida en un plano.
Miguel Ángel Buonarrotti: (1475-1564): Concede importancia al dibujo anatómico y al volumen. Crea figuras poderosas en violentos escorzos para obtener un equilibrio dinámico. Una de sus obras es la bóveda de la Capilla Sixtina del Vaticano en Roma.