El Reinado de los Reyes Católicos y Felipe II: Centralización del Poder y Conflictos Internos

El Inicio del Estado Moderno

Los Reyes Católicos

En el siglo XVI, existían cinco reinos peninsulares. Para acceder al trono, Isabel tuvo que ganar la guerra contra Juana. La muerte de Alfonso llevó a Isabel a reclamar los derechos a la sucesión al trono. Isabel llegó a un acuerdo por el cual, a cambio de reconocer la legítima autoridad de Enrique IV, este la declaraba como primera heredera y sucesora. Pacto de los Toros de Guisando. La candidatura de Fernando fue tomada por ambas partes como una victoria, Juana se había comprometido con un príncipe portugués. Los bandos se habían formado. A la muerte de Enrique IV, la situación en Castilla era muy confusa, aires de guerra entre los partidarios de Juana y los de su hermana Isabel.

La transmisión de poderes se realizó en Segovia a favor de Isabel, firmándose la Concordia de Segovia, en ella se estipulaban los principios de la unión personal de ambas coronas. Se produjo la conquista de Granada y Castilla se hizo más grande. La población podría seguir con su religión, costumbres… Se produce la anexión de Navarra a la corona de Castilla y supuso redondear los reinos de la monarquía.

Con los Reyes Católicos se trata de una mera unión personal y dinástica de las dos coronas. En Castilla se va a realizar mediante una reestructuración del estado sin crear instituciones nuevas, mediante una centralización del poder político que supondrá un enfrentamiento con la nobleza, nobleza que acabará sometiéndose a la corona. Los nobles seguirán siendo fuertes económica y socialmente.

Instituciones del Estado

  • Consejo Real: Fue reestructurado, convirtiéndose en la institución principal del reino al servicio de la corona. Las atribuciones del Consejo Real de Castilla fueron muy amplias. Surgieron los secretarios reales entre la monarquía y los consejos.
  • Cortes: En Castilla fueron controlados por los monarcas. En Aragón se mantuvieron fuertes.
  • Administración Territorial: Estaba regida por el corregidor; control real de los municipios y virreyes: en Aragón, miembros de la familia real.
  • Ejército: Se crea un ejército permanente como la institucionalización de la Santa Hermandad. Por otro lado, consiguieron el control real sobre las órdenes militares.
  • Justicia: En Castilla se fija la sede de la chancillería en Valladolid, tribunal de la Santa Inquisición.
  • Hacienda: Se consolidará un sistema fiscal fijo recurriendo a los impuestos en caso de necesidad.
  • Diplomacia: Un servicio diplomático fijo, activo con los reinos europeos.

Política Matrimonial

  • Matrimonios de los infantes: Juana con Felipe de Austria y Borgoña, Juan con Margarita de Austria y Borgoña.

Felipe II

Política Interior

La política desarrollada por Felipe II en los territorios de la península ibérica estuvo mediatizada por sus intereses exteriores. En el año 1568 murieron la tercera mujer del monarca y el príncipe Carlos, heredero de la corona: comenzaron los disturbios en Flandes y el conflicto morisco en el antiguo reino de Granada.

Conflicto Morisco

La unidad religiosa en el siglo XVI no fue auténtica, los mudéjares castellanos y aragoneses habían sido obligados a convertirse al cristianismo, pero la realidad fue que la mayor parte de ellos mantuvieron sus costumbres, lengua y religión. Dominaban el Mediterráneo y saqueaban las costas españolas, ante estos ataques la población de cristianos viejos temía una alianza de los moriscos de la corona de Aragón y Castilla con los turcos.

El problema morisco se remontaba a tiempos de Carlos V, que decretó una moratoria de 40 años durante los cuales podrían usar sus vestidos, lengua y costumbres. Se esperaba lograr una asimilación que solo se produjo a pequeña escala. La Inquisición cada vez lo hizo con más rigor. Al cumplirse los 40 años de plazo, Felipe II se negó a prorrogarlo, las tensiones se agravaron. Todas estas causas determinaron la sublevación en la que se cometieron grandes crueldades. Los moriscos supervivientes fueron desterrados y distribuidos por las ciudades y pueblos de Andalucía occidental y Castilla.

Revueltas de Aragón: Antonio Pérez

Durante su reinado, Felipe II se apoyó en dos facciones: la conservadora y dura, el Duque de Alba, y la más liberal de los Mendoza y el príncipe de Éboli.

Pérez, secretario de Felipe II, en muchas ocasiones insinuaba al monarca informaciones sospechosas que acrecentaban el miedo a la traición. Don Juan de Austria fue asesinado por orden de Antonio Pérez. Con la muerte de Don Juan de Austria se destaparon todas las intrigas y ambos fueron arrestados, pero Antonio Pérez escapó de la cárcel de Madrid y se refugió en Aragón.

Felipe II se enfrentó con las instituciones forales aragonesas. Siendo trasladado a la cárcel gracias a un motín popular, Pérez logró escapar y huir a Francia, desde allí promovió una revuelta de los moriscos aragoneses y el inicio de la leyenda negra filipina.

Anexión de Portugal

El reino portugués se había quedado sin sucesión. Felipe II era el candidato con más posibilidades al ser descendiente de la princesa Isabel de Portugal. Para alcanzar el trono se hizo con el apoyo de la clase dirigente portuguesa. Las Cortes de Tomar reconocieron a Felipe II como soberano de Portugal. La unión con esta implicaba el control de su imperio marítimo.