El Reinado de Isabel II: Liberalismo, Carlismo y Conflictos Políticos en la España del Siglo XIX

INTRODUCCIÓN

Mientras Europa vivía las ideas de libertad del Romanticismo, España se mantenía de espaldas a las corrientes liberales. El liberalismo, doctrina política que busca garantizar la libertad de los ciudadanos, se basa en constituciones, partidos políticos, elecciones y separación de poderes. Sin embargo, en España las constituciones duraban poco, los partidos eran débiles y a veces dirigidos por militares. El voto lo tenía una minoría y se adulteraban los resultados.

1. Reinado de Isabel II, el Carlismo y las Regencias

1.1. El Carlismo

El carlismo surgió en contra de la línea sucesoria femenina que favorecía a Isabel II. Don Carlos, hermano menor de Fernando VII, se oponía a la sucesión de Isabel II. El problema sucesorio fue un pretexto, ya que la naturaleza del carlismo era la defensa de los valores del Antiguo Régimen frente a los liberales. En resumen, querían defender la tradición y rechazaban la modernidad.

Las guerras carlistas

Hubo tres conflictos armados que evidenciaron el problema de estabilidad política en España. Las dos primeras guerras fueron duras y se desarrollaron durante el reinado de Isabel II. La tercera tuvo lugar durante el Sexenio Democrático y el comienzo de la Restauración.

  • Primera Guerra Carlista: Inicialmente fue una contienda civil. Las potencias absolutistas y el Papa apoyaban el bando carlista, mientras que Inglaterra, Francia y Portugal apoyaban a Isabel II. El carlismo careció de líderes destacados. La guerra duró siete años. Algunos generales importantes fueron:
    • Espartero: Defendió los derechos de Isabel II, puso fin a la guerra y fue nombrado regente.
    • Zumalacárregui: Luchó contra María Cristina y obtuvo numerosas victorias.
    • Cabrera: Conocido como el “Tigre del Maestrazgo”, reconoció a Alfonso XII.
  • Segunda Guerra Carlista: Se desarrolló principalmente en Cataluña. Terminó con la derrota carlista y el fusilamiento de Ortega e Infantes. Los demás líderes renunciaron a sus pretensiones al trono a cambio de su libertad.
  • Tercera Guerra Carlista: Tuvo lugar durante el Sexenio Democrático.

Consecuencias de las guerras

  • Inclinación de la monarquía hacia el liberalismo.
  • Protagonismo político de los militares.
  • Los gastos de las guerras provocaron la desamortización.

1.2. A. Regencia de María Cristina (1833-1840)

María Cristina, esposa de Fernando VII, asumió la regencia durante la minoría de edad de Isabel II. Este periodo coincidió con la Primera Guerra Carlista. Aunque no era liberal, el estallido de la guerra civil puso en peligro el trono de su hija, lo que la llevó a adoptar un liberalismo moderado.

Gobierno de Cea Bermúdez (1832-1833)

Gobernó durante dos años. Creó el Ministerio de Fomento y una nueva división territorial provisional.

Gobiernos de Martínez de la Rosa y el Conde de Toreno (1833-1835)

Intentaron una reforma política a través del Estatuto Real, una mezcla de Carta Otorgada y convocatoria de Cortes que fue rechazada por los liberales. El descontento en las ciudades aumentó, provocando la quema de conventos. Los conflictos entre la regente y los liberales produjeron el pronunciamiento de los sargentos de La Granja, que obligaron a María Cristina a acatar la Constitución de 1812.

Etapa progresista de Mendizábal y Calatrava (1835-1837)

Se proclamó la Constitución de 1837 y se tomaron medidas revolucionarias como la supresión de los señoríos, la desamortización de la Iglesia y la libertad de prensa. Sin embargo, la tierra no se repartió entre los campesinos, sino que se vendió al mejor postor, lo que empeoró la situación del campesinado. España seguía rezagada en el liberalismo, el nivel de vida y la modernización de la sociedad y las fuerzas productivas.

Desamortización y consecuencias

Para aliviar las finanzas públicas, se llevó a cabo la desamortización de los bienes de la Iglesia. Los objetivos eran castigar a la Iglesia y crear una base social para el liberalismo. Los resultados fueron desiguales: aumentaron las tierras cultivadas, pero no se eliminó la deuda del Estado y la burguesía y los acomodados se quedaron con la mayoría de las fincas. Los campesinos, por su parte, se vieron obligados a trabajar como jornaleros.

La Constitución de 1837

El gobierno progresista convocó a las Cortes, que aprobaron una nueva Constitución. Esta establecía la soberanía nacional, la división de poderes y aceptaba el liberalismo.

Final del gobierno progresista

Las reformas emprendidas por los progresistas alarmaron a los conservadores y liberales moderados. El descontento con María Cristina y el gobierno progresista llevó a la formación de un frente opositor liderado por Espartero. Los progresistas, por su parte, encabezaron un pronunciamiento.

1.2. B. La Regencia de Espartero (1840-1843)

Espartero, un militar de origen humilde, había ganado prestigio por su papel en la Primera Guerra Carlista. Sin embargo, su regencia se caracterizó por su personalismo, su talante militarista y su oposición a los fueros vascos y catalanes. Los moderados, liderados por Narváez, conspiraron contra él y adelantaron la mayoría de edad de Isabel II a los 13 años.

2. La Mayoría de Edad de Isabel II (1843-1868)

Isabel II era una reina espontánea, directa y vital, pero carecía de formación política. Durante sus 25 años de reinado, España sufrió agitaciones sociales, escándalos en la corte e inestabilidad política debido a las tensiones entre moderados y progresistas.

2.1. Partidos políticos

  • Moderados: Eran liberales que defendían la soberanía compartida entre la Corona y las Cortes.
  • Progresistas: Influenciados por el liberalismo americano, defendían la soberanía nacional y un sufragio más amplio.
  • Partido Demócrata: Defendía el sufragio universal, la libertad de prensa y el control popular de las instituciones públicas.
  • Unión Liberal: Agrupaba a sectores moderados y progresistas descontentos con sus respectivos partidos.

2.2. La Década Moderada (1844-1854)

El general Narváez, líder del Partido Moderado, se enfrentó a los peligros de la revolución y la inestabilidad política.

Constitución de 1845

Fruto de un pacto entre moderados y progresistas, la Constitución de 1845 omitía la soberanía nacional, proclamaba la unidad católica, establecía la elección de senadores por la reina y reconocía algunos derechos de los ciudadanos. También se disolvió la Milicia Nacional.

Reformas

Durante la Década Moderada se llevaron a cabo reformas en la organización territorial del Estado, las instituciones públicas, el sistema fiscal y el código penal. Se creó la Guardia Civil, se iniciaron obras públicas, se aprobó la Ley de Ferrocarriles y se promulgó una Ley de Puertos.

2.3. El Bienio Progresista (1854-1856)

La crisis económica provocó una gran tensión social. El sistema electoral estaba manipulado y los progresistas, aprovechando el descontento popular, utilizaron un pronunciamiento para acceder al poder. Se restauró la Constitución de 1837 y se elaboró un nuevo texto constitucional.

2.4. La Vuelta de los Moderados (1856-1858)

Una huelga general en Barcelona y revueltas populares en Madrid provocaron la caída del gobierno progresista y el regreso de los moderados al poder.

2.5. El Gobierno de la Unión Liberal (1858-1863)

El gobierno de Leopoldo O’Donnell, líder de la Unión Liberal, trajo un periodo de estabilidad política y crecimiento económico. Sin embargo, sus intentos de reforma fracasaron.

La política exterior

Se llevaron a cabo guerras de prestigio y aventuras militares que contentaron al ejército pero que no reportaron beneficios sustanciales para España.

Los problemas internos

?Escasos beneficios,tensiones originadas por los carlistas,caida del gobierno de O’Donnell.Isabel II desprestigiada y se produjo una crisis financiera y de subsistencia.