El Reinado de Fernando VII (1814-1833)
El Retorno al Absolutismo y la Oposición Liberal
Tras su regreso al trono en 1814, Fernando VII anuló la Constitución de 1812 e inició una etapa de represión contra los liberales, con un gobierno más cercano al Despotismo Ilustrado. Esta decisión generó una doble oposición: por un lado, los liberales, y por otro, los apostólicos (absolutistas), quienes apoyaban al hermano del rey, Carlos María Isidro.
La Pérdida de las Colonias Americanas
La pérdida de las colonias americanas a partir de 1824 dificultó la labor de gobierno y empobreció a la hacienda real. Este proceso independentista se analizará en detalle más adelante.
El Problema Sucesorio y la Ley Sálica
Al final del reinado de Fernando VII, surgió el problema sucesorio, ya que el rey solo tuvo hijas. La Ley Sálica, que impedía a las mujeres reinar, llevó a Carlos María Isidro a reclamar su derecho a la sucesión.
Contexto de la Ley Sálica
- 1713: Felipe V, al subir al trono, hizo publicar la Ley Sálica de origen francés en las Cortes de Castilla. Esta ley establecía que solo podía reinar una mujer en caso de no haber ningún otro pariente varón (hijos, hermanos o sobrinos).
- 1789: Carlos IV hizo aprobar en las Cortes una disposición para derogar la Ley Sálica y volver al código de Alfonso X, que reconocía la posibilidad de que la sucesión recayera en una mujer, agotadas las vías de varón. Esta disposición se conoció como la Pragmática Sanción.
- 1830: Fernando VII promulgó la Pragmática Sanción, que no había sido publicada por Carlos IV, desencadenando el conflicto del Carlismo.
Conflicto entre Fernando VII y Carlos María Isidro
Muchos no aceptaron la Pragmática Sanción y apoyaron a Carlos María Isidro. Durante una enfermedad del rey, los cortesanos carlistas convencieron al ministro Calomarde para que Fernando VII firmara un decreto derogatorio de la Pragmática, restableciendo la Ley Sálica. Sin embargo, con la mejora de salud del rey, se volvió a poner en vigor la Pragmática.
Cuando Fernando VII murió en 1833, su hija Isabel II quedó como heredera, desatando la Guerra Carlista.
La Guerra Carlista (1833-1840)
El conflicto entre Carlos María Isidro e Isabel II, conocido como la Guerra Carlista (1833-1840), representó una lucha entre el absolutismo y el liberalismo. Los absolutistas apostólicos (carlistas) se enfrentaron a los liberales moderados (isabelinos), quienes apoyaban a la Reina Gobernadora María Cristina de Borbón y a su hija Isabel II.
La Independencia de las Colonias Americanas
Causas del Descontento Criollo
Mientras España atravesaba la crisis del Antiguo Régimen, las colonias americanas luchaban por su independencia. El descontento de los criollos, descendientes de españoles con un importante dominio social y económico en la sociedad colonial, fue la principal causa de este proceso.
España les negaba la participación en los órganos de gobierno y el monopolio comercial español perjudicaba sus intereses económicos, especialmente el comercio con los británicos. Además, los criollos fueron influenciados por las ideas de la Ilustración y el ejemplo de la independencia de Estados Unidos y la Revolución Francesa.
Influencia Británica y el Proceso Independentista
Inglaterra, interesada en comerciar libremente con las colonias americanas, apoyó el proceso de independencia. Este proceso se inició en 1808, coincidiendo con la formación de las Juntas Locales en España contra los franceses. En América Latina, los criollos formaron Juntas o se unieron a caudillos independientes, luchando contra el poder español.
Fases de la Independencia
Primera Fase (1808-1814): Surgimiento de los movimientos criollos rebeldes. España, ocupada por los franceses, no pudo intervenir. Inglaterra, aliada de España contra Napoleón, tampoco intervino inicialmente. El Alto Perú, sede del Virreinato, se convirtió en el foco realista más importante.
Segunda Fase (1814-1824): España, tras la Guerra de la Independencia, envió tropas a América, pero Inglaterra apoyó a los criollos. Los focos independentistas llevaron a cabo campañas militares:
- La Junta de Buenos Aires, con un ejército al mando de José de San Martín, cruzó los Andes e independizó Chile (1817).
- Simón Bolívar lideró la independencia de Colombia y Venezuela (1819-1821).
- Antonio José de Sucre logró la victoria final en Ayacucho (1824), liberando Perú.
Consecuencias de la Independencia
A pesar del proyecto de Simón Bolívar de crear los Estados Unidos Latinoamericanos, las antiguas colonias se dividieron en estados independientes, siguiendo las antiguas divisiones administrativas españolas. El nacionalismo criollo y los intereses británicos (y posteriormente estadounidenses) contribuyeron a la inestabilidad política, la conflictividad social y la injerencia económica en las nuevas repúblicas americanas.
España perdió todas sus colonias americanas, excepto Cuba, Puerto Rico y Filipinas. Esta pérdida supuso una catástrofe económica y un desprestigio para el régimen de Fernando VII.