El reinado de Alfonso XIII se inició bajo un clima político y social marcado por la crisis de conciencia nacional y el espíritu regeneracionista que surgieron tras la crisis del 98. Los primeros gobiernos se propusieron una renovación interna del sistema político, que manifestaba evidentes signos de crisis.
Con la Primera Guerra Mundial comenzó una fase que, por breve tiempo, pareció prometedora: la neutralidad permitió un notable crecimiento económico; pero los beneficios solo alcanzaron a unos pocos y la mayor parte de la población sufría carestía y escasez. Como consecuencia, el descontento social fue en aumento, hasta que desencadenó la grave crisis de 1917. A partir de ese momento el declive del sistema fue imparable: a la ineficacia de los gobiernos se sumaron el aumento de la conflictividad social y el desastre militar de Marruecos.
LOS INTENTOS DE REGENERACIÓN DEL SISTEMA Y SU FRACASO (1902-1914)
El sistema de la Restauración funcionó de manera ordenada mientras existieron figuras políticas capaces de aglutinar los intereses de los dos partidos del turno. Pero tras la desaparición de Cánovas y Sagasta las rivalidades internas de los partidos, así como los enfrentamientos entre liberales y progresistas, que rompieron el turno pacífico, fueron muestras de la crisis del sistema.
En los primeros años del siglo accedieron al poder una serie de políticos que, aceptando los postulados del regeneracionismo, emprendieron el esfuerzo de llevar a cabo una renovación social y política de un país en decadencia.
Antonio Maura
Antonio Maura fue la gran figura del revisionismo conservador. El de Maura fue un regeneracionismo “desde arriba”, es decir, pretendía llevar a cabo reformas controladas por el gobierno para evitar la reacción violenta de las clases populares.
- Aprobó una nueva Ley Electoral, que incluía la obligatoriedad del sufragio.
- Intentó modernizar la legislación laboral con la regularización del derecho de huelga y la creación del Instituto Nacional de Previsión.
El modelo revisionista liberal
El modelo revisionista liberal tuvo su máxima expresión en la figura de José Canalejas, cuyo proyecto giró sobre tres cuestiones fundamentales:
- Las relaciones entre la Iglesia y el Estado.
- La descentralización del Estado.
- El avance en políticas sociales.
En noviembre de 1912 Canalejas fue asesinado por un pistolero anarquista, lo que truncó definitivamente el espíritu regeneracionista y abrió un profundo periodo de inestabilidad política.
EL AVANCE DE LA OPOSICIÓN AL SISTEMA
La inestabilidad política y social vivida por el país en las primeras décadas del siglo XX permitió la consolidación de una serie de opciones políticas que tradicionalmente venían situándose al margen del sistema establecido y que pudieron presentarse como alternativas viables.
REPUBLICANISMO
El republicanismo había sido un movimiento marginal en las últimas décadas del siglo XIX. La desaparición de los líderes republicanos tradicionales permitió, a inicios del siglo XX, la irrupción de nuevos representantes con nuevas ideas.
NACIONALISMO
En Cataluña, al aglutinador del catalanismo fue Francesc Cambó, líder de la Lliga Regionalista. Apoyado fundamentalmente por la burguesía industrial y mercantil, aspiraba a colaborar con los gobiernos del Estado para regenerar el sistema político y promover el crecimiento económico.
ESPAÑA ANTE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL (1914-1918)
El estallido de la 1ª Guerra Mundial, en agosto de 1914, fue seguido de una declaración de neutralidad del Gobierno español. La neutralidad, sin embargo, no impidió que la opinión pública se dividiera entre «aliadófilos» y «germanófilos».
LA CRISIS DE 1917
Durante el verano de 1917 tuvo lugar en España una profunda crisis que sirvió para evidenciar los principales conflictos que acechaban al país en las primeras décadas del siglo XX. A la inestabilidad política del momento se sumó la tensión social provocada por la 1ª Guerra Mundial, que creó una prosperidad económica con un reparto muy desigual.
CRISIS DEL ESTAMENTO MILITAR
El descrédito de la clase política fue la excusa esgrimida por la oficialidad para incrementar su participación en las decisiones del Estado.
LA ASAMBLEA DE PARLAMENTARIOS
En febrero de 1917 las Cortes fueron clausuradas. Como respuesta, Francesc Cambó, líder de la Lliga Regionalista, promovió la reunión en Barcelona de una asamblea de parlamentarios catalanes.
LA HUELGA REVOLUCIONARIA
En un ambiente de creciente tensión política y social, los partidos de izquierda y las organizaciones obreras decidieron convocar una huelga general en todo el país.
LA AGITACIÓN SOCIAL Y LOS EFECTOS DE LA REVOLUCIÓN RUSA (1918-1923)
Tras el final de la Primera Guerra Mundial, surgió una nueva configuración de Europa. Sin embargo, España seguía anclada en el pasado, a pesar de que cada vez era más numerosas las voces en demanda de cambios en el sistema político.
LA INTERVENCIÓN ESPAÑOLA EN MARRUECOS
Tras la pérdida de las últimas colonias americanas, la política exterior española se orientó hacia el norte de África, en un intento de recuperar el prestigio perdido en 1898.
LA DICTADURA DE PRIMO DE RIVERA
El 13 de septiembre de 1923, Miguel Primo de Rivera, capitán general de Cataluña, encabezó un golpe de Estado con el apoyo del rey Alfonso XIII que puso fin al régimen liberal.