El Reinado de Alfonso XIII: Crisis, Regeneracionismo y Caída de la Restauración

Panorama General del Reinado de Alfonso XIII

Contexto Histórico

Tras el desastre del 98 y la ascensión al trono de Alfonso XIII en 1902, a la edad de 16 años, se inicia una segunda etapa en la Restauración, marcada por la crisis y la descomposición del sistema canovista. Esta situación provocó un gran atraso de España respecto a otros países europeos como Italia o Francia, generando un profundo sentimiento de renovación regeneracionista que permeó la política, la sociedad, la economía y la intelectualidad durante todo el reinado.

Este espíritu regeneracionista se vio reflejado en la “Generación del 98”, un movimiento puramente español cuyos autores (Azorín, Baroja, entre otros) ansiaban una regeneración nacional a través de la europeización del país.

Principales Problemas del Reinado

España se enfrentó a múltiples desafíos durante el reinado de Alfonso XIII:

  • Problema Político: Desconfianza en el caciquismo, el falseamiento electoral y el turnismo. La muerte de Cánovas (1897) y Sagasta (1903) incrementó la inestabilidad política y la fragmentación de los partidos liberal y conservador.
  • Problema Social: Crecimiento del movimiento obrero (UGT, PSOE), y el auge del anarquismo (anarcosindicalismo – CNT, y terrorismo – magnicidios de Cánovas, Canalejas y Dato).
  • Problema Regionalista: Oposición al centralismo, principalmente por parte de la burguesía catalana (Lliga Regionalista, 1901) y el nacionalismo vasco (crisis tras la muerte de Sabino Arana en 1903).
  • Problema Religioso: Surgimiento del anticlericalismo, imitando el fenómeno francés, debido al desprestigio de la Iglesia por su influencia en la sociedad, especialmente en la educación.
  • Problema Económico: Amplias capas de población en la pobreza a pesar de los progresos industriales, por la falta de una política económica estatal efectiva (“escuela y despensa”, Joaquín Costa).
  • Problema Colonial: Pérdida de Cuba y Filipinas (1898), venta de islas a Alemania (1899), y la Guerra de Marruecos (1906-1927), con el protagonismo de militares “africanistas” como José Sanjurjo y Francisco Franco.
  • Problema Militar: Gasto en defensa, atraso del ejército, y recuperación del protagonismo de las fuerzas armadas (asalto a Cu-Cut!, 1905, y Ley de Jurisdicciones, 1906).

Intentos de Modernización (1898-1914)

Se realizaron varios intentos de modernización, inicialmente promovidos por Antonio Maura (conservador) hasta 1909, y posteriormente por José Canalejas. Ambos fracasaron, culminando en la grave crisis de 1917.

El Gobierno de Antonio Maura

Maura, sucesor de Francisco Silvela en el partido conservador, representaba una nueva generación de políticos que apelaba a la movilización de las masas. Su programa, “la revolución desde arriba”, pretendía realizar profundos cambios impulsados por el gobierno para evitar una revolución popular. Sus medidas incluyeron:

  • Ley Electoral de 1907: Intentó acabar con la farsa electoral (aunque el artículo 29 permitió la continuidad de los caciques).
  • Reforma de la Administración: Plan de descentralización con apoyo de la Lliga, aunque la ley de bases para la administración local no se aprobó.
  • Otras Medidas: Ley de Escuadra, Instituto Nacional de Previsión (1909), descanso dominical.

La Semana Trágica de 1909, tras el envío de tropas a Marruecos, provocó la caída de Maura.

El Gobierno de José Canalejas

Canalejas, del ala izquierda del partido liberal, impulsó la “Ley del Candado” (prohibiendo nuevas órdenes religiosas), incrementó la protección legal a los trabajadores, promovió la Ley de Mancomunidades (Cataluña), y tomó medidas en política exterior y militar. Fue asesinado en 1912.

Fuerzas Externas al Sistema

Diversos grupos políticos se oponían al sistema de la Restauración:

  • Izquierda: Republicanos (Lerroux, Álvarez), socialistas (PSOE, UGT), y anarquistas (anarcosindicalistas – Pestaña, y terroristas – Durruti).
  • Derecha: Carlistas (Jaime de Borbón, Vázquez de Mella), católicos (Ligas Católicas, ACNdP), mauristas (Osorio y Gallardo, Calvo Sotelo), y regionalistas (Lliga, PNV, Irmandades da Fala).

La Triple Crisis de 1917

Los fracasos de Maura y Canalejas llevaron a una era de inestabilidad, culminando en la Triple Crisis de 1917: fragmentación de los partidos, malestar militar (Juntas de Defensa), y protestas sociales y políticas (Asamblea de Parlamentarios, huelga general revolucionaria). Barcelona se convirtió en el símbolo de la España que pugnaba por emerger, mientras Madrid representaba la vieja España.

El Desastre de Annual (1921)

La derrota militar en Annual, en Marruecos, agravó la situación, revelando la corrupción e ineficiencia del ejército. Maura volvió al gobierno, pero la crisis final del sistema de la Restauración era inminente.

La Crisis Final de la Restauración (1917-1923)

Cinco problemas principales contribuyeron a la crisis: fragmentación de los partidos, exaltación del problema territorial (radicalización del catalanismo), crisis económica, radicalización de la cuestión social (creación del PCE), y la cuestión de Marruecos. El asesinato de Dato (1921) y la situación en Marruecos llevaron a Miguel Primo de Rivera a dar un golpe de Estado en 1923.