El Reinado de Alfonso XII: El Sistema Canovista y la Constitución de 1876
La Restauración
Tras el golpe de Pavía y la disolución de las Cortes republicanas, en 1874 se estableció un régimen militar bajo la presidencia del general Serrano. Las clases conservadoras, lideradas por Antonio Cánovas del Castillo, buscaron un consenso entre conservadores y progresistas para restaurar la monarquía borbónica de forma pacífica. Primero, Cánovas convenció a Isabel II para que abdicara a favor de su hijo Alfonso en 1870. Luego, se preocupó por la formación del que habría de ser el futuro rey. En 1874, el futuro Alfonso XII firmaba el Manifiesto de Sandhurst (redactado por Cánovas) en el que prometía una monarquía abierta, constitucional y democrática. Sin embargo, el 29 de diciembre, los generales Martínez Campos y Jovellar se pronunciaron en Sagunto, echando por tierra los planes de Cánovas de devolver la corona a los Borbones de manera pacífica.
El Sistema Canovista
Cánovas formó un gobierno provisional y comunicó a Alfonso su proclamación como rey de España. Da comienzo así la Restauración (1875-1931), caracterizada por la vuelta del liberalismo doctrinario, con la burguesía conservadora y latifundista en el poder. Se instauró un periodo de estabilidad y orden político al desaparecer los graves problemas existentes. Todo ello bajo el amparo de una constitución como la de 1876 y un sistema político, como el canovista, que sancionaba el principio del turno pacífico de partidos en el gobierno.
La Constitución de 1876
Fue preparada por una asamblea de notables, encabezada por Alonso Martínez, y discutida por una comisión controlada por el partido conservador de Cánovas. Se eligieron por sufragio universal unas nuevas Cortes constituyentes en enero de 1876. Se basaba en el principio canovista de que la Corona y las Cortes eran anteriores a la Constitución, siendo el rey la pieza clave del sistema. Sus características fueron:
- Las Cortes constan de dos cámaras: un Senado compuesto por tres tipos de senadores (por derecho propio, por designación real y por elección) y un Congreso de Diputados, de elección popular. El modelo electoral fue el censitario.
- La Corona se reserva la sanción y la promulgación de las leyes, así como el mando supremo de las fuerzas armadas.
- El tipo de soberanía es la compartida entre el rey y las Cortes.
- El poder judicial es independiente.
- Se incluye una amplia declaración de derechos individuales, pero se pospone su desarrollo a leyes orgánicas posteriores.
- Ayuntamientos y diputaciones quedaban bajo control gubernamental.
- Se reconoce la confesionalidad católica del país, el mantenimiento del culto y del clero, pero se da una libertad de culto si se restringe al ámbito privado.
La Alternancia en el Poder hasta 1885
Se configuran los dos principales partidos: el Conservador, de Cánovas, que englobaba a moderados, una parte de los carlistas, militares de la Unión Liberal y un amplio sector del catolicismo; y el Liberal, fundado por Práxedes Mateo Sagasta en 1880, que incorporó a miembros de la Unión Liberal, progresistas, demócratas y algunos republicanos como Castelar. De 1875 a 1880 gobernaron los conservadores, teniendo como objetivos prioritarios poner fin a la Tercera Guerra Carlista. En cuanto a la Guerra de Cuba (1868-1878), se acabó cuando pudieron enviarse a la isla 70.000 soldados al mando del general Martínez Campos, cuya actitud conciliadora se plasmó en la firma de la Paz de Zanjón, por la que se otorgaba a la isla las mismas condiciones políticas, orgánicas y administrativas que ya tenía Puerto Rico, tales como autonomía para sus ayuntamientos, derechos políticos y representación en Cortes, así como la abolición de la esclavitud y la revisión de los derechos arancelarios. Sin embargo, tales condiciones tardaron en aplicarse, por lo que el problema cubano siguió en estado latente. Promulgaron leyes de carácter represivo y de control de las libertades, limitación de los derechos y legislación centralizadora. De 1881 a 1884 gobernaron los liberales, que iniciaron sus programas de reformas, como el sufragio universal masculino para elecciones municipales de 1882.
Los Mecanismos del Poder
Forman parte del sistema político creado por Cánovas: bipartidismo y turno de partidos sometidos a la voluntad del rey. Para ello necesitaba controlar el proceso electoral que mantuviera de forma constante a la oligarquía financiera, industrial o agrícola en el poder en todos los ámbitos (local, provincial o estatal) y pudieran imponer sus intereses. Dos fueron los mecanismos utilizados: el caciquismo y la manipulación electoral. Los caciques eran jefes locales de un partido que manipulaban el aparato administrativo del Estado en provecho propio y de su clientela, de forma que dominaban un área electoral determinada. La relación entre el cacique y sus partidarios era de carácter clientelar, mediante un intercambio de bienes y servicios, en el que se incluían favores personales. Las clientelas eran indiferentes a la ideología política. Aseguraban el voto al cacique a cambio de favores o recomendaciones: librar a un hijo del servicio militar, evitar pagos de contribución o conseguir un empleo en un organismo público. La manipulación de las elecciones mediante el sistema caciquil se realizaba en un ambiente de desmovilización general del electorado, mayoritariamente rural y analfabeto, que desconfiaba de la democracia y confiaba más en los líderes locales de los que esperaba obtener el favor como compensación a su voto. De esta manera, Cánovas evitaba cualquier participación del pueblo en las decisiones políticas y paralizaba el progreso social.