Tema 13: El Régimen de la Restauración
La restauración borbónica arranca con causas como el fracaso del sexenio democrático, la 3ª guerra carlista, la guerra de Cuba y el levantamiento colonial. Sus orígenes fueron el pronunciamiento en Sagunto del general Martínez Campos a favor del príncipe Alfonso de Borbón y la estrategia de Cánovas del Castillo.
Con la restauración se produce la consolidación de la estructura económica capitalista, la industrialización y el afianzamiento de la aristocracia, el triunfo del liberalismo conservador y el desfase entre la España oficial y real. España pasa a ocupar un papel de potencia internacional, se produce una crisis del estado centralista, aumento de la población y expansión del movimiento obrero.
1. El sistema canovista
La idea de Cánovas era un sistema estable basado en un poder civil y un estado centralizado. Cánovas formó un gobierno que proclamó a Alfonso XII como rey y cuyas características eran el pragmatismo y colectivismo inspirado en la Constitución de 1845-69. La Constitución de 1876 reflejó las ideas conservadoras de Cánovas, tuvo larga vigencia y fue pactada entre cortes y corona reconociendo el catolicismo y la monarquía parlamentaria. Los mecanismos utilizados fueron:
- Turno pacífico de partidos: organizaba una rivalidad entre 2 partidos (liberal y conservador) que se turnaron en el poder al margen del grupo electoral.
- Bipartidismo: definido por la existencia de 2 partidos burgueses y dinásticos que dejaban a un lado la España real al manipular el cuerpo electoral y no permitir el juego democrático.
El conservador estaba formado por antiguos militantes católicos y nobles, mientras que el liberal estaba integrado por constitucionalistas del reinado de Armando I y antiguos progresistas, liderado por Sagasta. El caciquismo describe la manipulación electoral a través del encasillado y del pucherazo. El caciquismo dejó la monarquía de Alfonso XII entre 1902-1931, siendo la causa de su fracaso. Lo más destacado de la restauración en el reinado de Alfonso XII fue la liquidación de la guerra carlista y el final de la guerra colonial de Cuba con la paz de Zanjón. Tras la muerte del monarca, su segunda esposa, María Cristina de Habsburgo-Lorena, ocupó la regencia hasta la mayoría de edad de Alfonso XIII en 1902. Se mantuvo el turno pacífico de partidos tras el pacto del Pardo. El gobierno de los liberales de Sagasta emprendió reformas y leyes que garantizaban el derecho de reunión, imprenta y asociación, aunque seguiría el fraude.
3. Oposición al sistema: regionalismo y nacionalismo
La caída del republicanismo y la derrota militar del carlismo marcaron el inicio del movimiento obrero. Aunque tuvo un lento desarrollo durante los primeros años del sistema canovista, las medidas liberalizadoras permitieron su consolidación. Se fundaron el PSOE, la UGT y la FTRE, que poseía una ideología anarquista. El 1 de mayo se celebró por primera vez el Día Internacional de los Trabajadores, con manifestaciones pacíficas que reivindicaron jornadas de 8 horas. Algunos actos de los anarquistas de Cádiz fueron atribuidos a una sociedad secreta terrorista, la Mano Negra, que desencadenó una represión brutal. Los atentados terroristas desataron juicios sin garantías, como el proceso de Montjuïc; se establecieron leyes represivas y se potenció la acción sindical. La corriente de pensamiento socialista fue duramente reprimida y en la ilegalidad se fundó el PSOE, que se definió como marxista y fue presidido por Pablo Iglesias. A finales del siglo XIX, surgió un movimiento contrario al centralismo: el nacionalismo vasco y catalán.
En Cataluña, el desajuste económico con respecto a la España interior impulsó un repliegue regional al reivindicar un proteccionismo económico, la publicación de un memorial en defensa de los intereses morales y materiales, y la fundación de la Liga de Cataluña en 1887 y la Unión Catalinista en 1891. En el País Vasco, en 1893 había un descontento hacia el gobierno de Madrid, lo que llevó a la formación del PNV. La sociedad española ve crecer la influencia de la Iglesia Católica en la enseñanza, pero se verá contrarrestada por la fundación de la Institución Libre de Enseñanza.
4. La crisis colonial y crisis de 1898
El imperio colonial español estaba disperso por varios continentes, siendo la colonia más rica Cuba. En 1892, José Martí fundó el Partido Revolucionario Cubano, que reclamaba la independencia de la isla y una economía libre como la española. Estalló una insurrección nacionalista que contó con Máximo Gómez y Antonio Maceo como dirigentes. Los intereses industriales y comerciales estadounidenses hicieron que el nuevo gobierno de Madrid cambiara su estrategia militar. Estados Unidos declaró la guerra a España en 1898 con el pretexto de la voladura del Maine. La derrota de la flota española duró 1 hora en la batalla de Cavite y el 3 de julio en Santiago. La liquidación del imperio español se consumó 1 año más tarde.
Consecuencias del 98:
- Perdidas territoriales
- Heridas y muertos
- Perdida de mercados privilegiados en economía
- Repatriación de capitales
- Sentimiento de frustración y desmoralización en ciertos ambientes intelectuales
Algunos, como Joaquín Costa, reaccionaron. Él se convirtió en el máximo exponente del regeneracionismo, que proponía una organización política, reforma educativa y mejoras sociales.