El Proceso de Hominización
El proceso evolutivo que llevó desde una especie animal determinada hasta el hombre. Los restos más antiguos del género homo se han encontrado en África oriental, contemporáneos con otros homínidos: el Austrolopitecus, cuyos restos tienen una edad de 4 millones de años. No se sabe con certeza si el género homo procede del Austrolopìtecus Robustus o de una línea independiente.
Los restos del homo habilis tienen una antigüedad de 2 millones de años, confeccionaba herramientas que consistían en pequeños guijarros con bordes cortantes. Andaba ya en posición bípeda, quedando libres las manos para confeccionar herramientas. Posteriormente apareció el homo Erectus, abandonó África y se extendió por Asia y Europa.
La expansión por Europa se cree que fue por Ucrania y los Balcanes, por la imposibilidad de atravesar el estrecho de Gibraltar al no dominar la navegación. En este periodo se dieron 4 glaciaciones por lo que el frío obligaría al homo erectus a refugiarse al sur de Europa.
En España se han encontrado restos de homínidos, con una antigüedad de 8 mil años A.C, en Atapuerca a 15 Km de Burgos es la llamada Gran Dolina. Otros restos se encontraron en la Sima de los Huesos (con 300 mil años). Los restos más antiguos se han llamado homo antecesor, posteriormente aparece el homo neandertal, pues sus primeros restos se localizaron en el valle de Neander. En España se encuentran restos en: Gibraltar, La Cariguela, Bañolas.
Pueblos Prerromanos (Fenicios, Griegos y Cartagineses)
Se llaman pueblos prerromanos aquellos que encontraron los romanos cuando llegaron a la península Ibérica y de los cuales tenemos noticias por sus historiadores. Podemos distinguir dos grandes grupos:
- Los íberos, que habitaban en la zona levantina, que procedían de los pueblos antiguos y que hablaban una lengua no indoeuropea.
- El centro, el norte y el este, estaban habitados por pueblos de origen indoeuropeo. La mayoría eran celtas, que trajeron la cultura del hierro.
Los griegos llamaron a la península Iberia, por el río Iberus. Los romanos dieron a la península el nombre de Hispania que procede de la palabra semita i-sephan-im, que significa tierra de conejos.
Entre los pueblos íberos se encuentran: Los turdetanos (Andalucía), donde estuvo el reino de Tartessos célebre por su riqueza agrícola, ganadera y de minería del cual tenemos noticia en la biblia y en los escritos griegos. Bastetanos (Baza), Mastienos (Cartagena), Ilicitanos (Elche), Ilergetas (Lérida), Iacetanos (Jaca).
La principal riqueza de los pueblos era la agricultura y eran los más civilizados por los contactos con las colonizaciones y las ciudades se gobernaban por una especie de senado.
Los pueblos del centro de la península eran en su mayoría de origen celta y vivían en lugares fortificados llamados castros, su riqueza era la ganadería y se gobernaban por reyes, tenían costumbres peculiares como: la hospitalidad, por la cual varios guerreros se consagraban a su jefe siguiéndole hasta la muerte, era corriente el bandidaje y el pillaje, sobre todos en los pueblos del sur.
Colonizaciones Históricas (Fenicios, Griegos y Cartagineses)
Los fenicios que llegaron a España procedían de la ciudad de Tiro, en el Líbano. Pueblo comerciante, establecieron factorías a lo largo del Mediterráneo para cambiar sus productos (vidrio, tejidos y productos orientales), a cambio de los productos de los indígenas como metales y pieles. Antes de establecerse realizaron varios viajes de tanteo.
En España su primera colonia estuvo en Cádiz, en el siglo VIII A.C, también fundaron la factoría de Malaka (Málaga), Sexi (Almuñécar).
Los griegos llegaron a España que procedían de la colonia de Massalia (Marsella), fundaron colonias como Rhode (Rosas) y Emporion (Ampurias) y su intención era conseguir minerales del interior de la península. Introdujeron el uso de la moneda y el olivo.
Cuando la ciudad de Tiro fue conquistada por los Asirios, una colonia fenicia (Cartago) situada cerca de Túnez, se hizo cargo de los fenicios, ampliando su dominio fundando la ciudad de Cartago Nova (Cartagena).
Los cartagineses en su expansión por el Mediterráneo chocarán con los romanos, iniciándose unas guerras llamadas púnicas. En la primera, los cartagineses perdieron la isla de Sicilia por lo que Cartago decidió ampliar sus dominios para fortalecer su ejército con mercenarios (en Hispania), para conseguir plata en España. Por esta razón su general Amílcar Barca vino a la península muriendo en uno de los combates cerca de Elche, le sucedió su yerno Asdrúbal, que pasó la capital a Cartago Nova, y por último Aníbal que decidió llevar a cabo el proyecto de su padre, de atacar a Roma por la espalda. Para ello formó un gran ejército donde habían mercenarios y elefantes de África.
Aníbal tomó la ciudad de Sagunto (Valencia), con lo cual Roma le declaró la guerra. Con su ejército Aníbal pasó por el Ebro, los Pirineos, el Ródano, los Alpes, derrotando a los romanos en cuatro célebres batallas, pero sin decidirse a atacar Roma. Los romanos decidieron entonces enviar un ejército a Ampurias (218 A.C), para evitar la llegada de refuerzos a Aníbal. Aníbal se marchó a Italia y más tarde sería derrotado. Y antes de caer prisionero de los romanos decidió envenenarse.
Conquista y Romanización: La Pervivencia del Legado Cultural Romano en la Cultura Hispánica
Los romanos enviaron primero un ejército por los hermanos Escipiones. Al morir estos fueron sustituidos por Publio Cornelio Escipión, con él comienza la primera fase de la conquista de la península por Roma. En ella se apoderaron del levante español, con Cartago Nova y el sur de la península hasta llegar a Cádiz.
En un primer momento los romanos no pensaron realizar más conquistas, pero los continuos actos de pillaje de las tribus del interior, de la meseta, decidieron a Roma extender sus conquistas.
La conquista de la península por Roma duró 200 años y se puede dividir en tres grandes etapas:
1ª Etapa: Conquista del Levante y la Zona Meridional
Muertos los hermanos Escipiones que llegaron a Ampurias en 218 a.C al frente del primer ejército romano, le sucedió en el mando Publio Cornelio Escipión.
2ª Etapa: Conquista del Oeste y la Meseta Peninsular
En ella destacan las guerras lusitanas con Viriato y las guerras celtíberas con el sitio de Numancia.
Viriato: jefe lusitano, luchó contra los romanos por el sistema de guerrillas, derrotando a los romanos en numerosos encuentros, hasta que fue asesinado por tres de sus capitanes, vendidos a Roma mientras dormían.
Numancia: capital de los celtíberos resistió frente a los romanos durante meses, hasta que Roma envió al vencedor de Aníbal, Escipión Emiliano.
3ª Etapa: Conquista de los Pueblos del Norte
Consistió en la conquista de los pueblos del norte que se caracterizaban por su salvajismo y barbarie. El emperador Augusto vino en persona para llevar a cabo la conquista. Terminando la conquista de Hispania el 26 A.C.