El Polifemo de Góngora: Un Clásico Renovado entre Mito y Modernidad
El Polifemo es el primer poema moderno; con él se inaugura la modernidad poética en castellano, porque representa un salto cualitativo. Góngora retoma esta historia de la Odisea (siglo V a.C.), mostrando la pervivencia y el atractivo de estos mitos, y cómo llegan vivos hasta el día de hoy, porque algo tienen que enseñarnos. Homero es el primero que cuenta la historia del cíclope Polifemo en el libro IX de la Odisea.
La Transmisión del Mito: De Homero a Góngora
La historia de Polifemo se transmite en dos segmentos:
- Homero: Narra la historia de un pastor de cabras y ovejas que vive en una cueva. Un día, Ulises llega a la isla y es hecho prisionero por el gigante. Ulises, para escapar antes de ser devorado, idea una estratagema: emborracha a Polifemo, clava una estaca en su único ojo y huye con sus compañeros sujetándose a las ovejas.
- Virgilio: Cuenta la misma historia desde la perspectiva de Aqueménides, un compañero de Ulises olvidado en la cueva.
Góngora no incluye estos detalles en su historia, sino que se centra en otra rama del mito.
La segunda secuencia del mito se encuentra en Teócrito (s. III a.C.), quien convierte a Polifemo en un pastor enamorado de Galatea, una nereida (divinidad acuática). Narra los desengaños sentimentales del cíclope. Este episodio amoroso es anterior a la llegada de Ulises.
Ovidio retoma esta historia en el libro XIII de sus Metamorfosis, añadiendo a Acis, un joven cazador que se convierte en el rival amoroso de Polifemo. Se pasa del “yo-tú” al “nosotros”, creando un triángulo amoroso: Polifemo, Galatea y Acis.
El Mito en el Siglo de Oro
En los siglos XVI y XVII, el mito de Polifemo y Galatea experimenta una efervescencia, siendo una historia muy atractiva para los artistas de la época. Algunos ejemplos son:
- Giambattista Marino: Rime Boscherecce (1602)
- Tommaso Stigliani: Il Polifemo
En la Fábula de Polifemo y Galatea de Góngora, el protagonismo recae en el monstruo y la nereida, mientras que Acis es una figura secundaria. El poema de Góngora es un ejemplo de imitatio, donde el poeta se inspira en varias fuentes para crear algo nuevo.
Góngora busca la complicidad del lector culto, creando una obra que no es para todos, sino para aquellos que pueden apreciar las referencias eruditas y el trabajo artístico. El mito de Polifemo y Galatea es una relectura del mito de “la bella y la bestia”, contraponiendo dos personalidades antitéticas: Polifemo (monstruosidad) y Galatea (delicadeza).
Claroscuro Barroco: Polifemo y Galatea
Este contraste entre los protagonistas es un ejemplo del claroscuro barroco. Polifemo representa lo irracional, lo material y lo bestial, mientras que Galatea encarna la delicadeza, la dulzura y la claridad (su nombre proviene de “Galaxia”, evocando la blancura). Esta contraposición atrae a escritores, pintores y músicos.
Análisis del Lenguaje Poético de Góngora
El objetivo es analizar el complejo lenguaje poético de Góngora. Para ello, es útil explicar el argumento del poema. El Polifemo comienza con una dedicatoria al Conde de Niebla, donde el poeta pide implícitamente ayuda económica y establece las condiciones para la lectura: “ocio atento” y “silencio dulce”. Góngora altera los epítetos tradicionales, siguiendo la tradición pero cambiando el orden habitual.
Coordenadas Espacio-Temporales y Presentación de los Personajes
La acción transcurre en Sicilia, en verano (julio). La isla arde, tanto por el calor como por la pasión que Galatea despierta en sus habitantes. Góngora es un poeta intelectual y sensual, recreando elementos sensoriales en su poesía.
Desarrollo de la Trama
- Galatea se refugia a la sombra de un árbol (locus amoenus) y se queda dormida.
- Acis la contempla y le deja una ofrenda rústica.
- Galatea se despierta y busca a su admirador.
- Galatea encuentra a Acis, quien se hace el dormido. Se describe a Acis como guapo pero desaliñado (tópico de la belleza viril).
- Acis intenta besar el pie de Galatea (fetiche erótico en la época).
- La naturaleza crea un espacio privado para los amantes.
- Góngora describe el primer beso de la pareja (v. 42), comparándolo con el de las palomas.
El Canto de Polifemo
Tras el encuentro de los amantes, el foco se desplaza a Polifemo, quien canta su dolor por el rechazo de Galatea. Su canto, aunque devastador para el entorno, es uno de los momentos estelares del mito, mostrando el contraste entre su monstruosidad y la ternura de sus palabras. El canto se divide en tres partes:
- Elogio de la belleza de Galatea (vv. 46-48).
- Defensa de su propio aspecto físico y riquezas.
- Ofrecimiento de dones a Galatea.
Desenlace Trágico y Metamorfosis
Polifemo descubre a los amantes y arroja una piedra sobre Acis, aplastándolo. Galatea pide ayuda a las deidades, y Acis se transforma en un riachuelo, permitiendo que Galatea esté siempre junto a él. El poema tiene una estructura circular, comenzando con el mar y terminando con el río que desemboca en él.
Ejemplo pictórico: Nicolás Poussin, “Paisaje con Polifemo y Galatea” (1649), donde Polifemo se confunde con la montaña, representando su carácter telúrico.
Experimentación Lingüística en El Polifemo
Góngora experimenta en todos los niveles del lenguaje:
- Nivel Fónico y Musical: Uso de aliteraciones y sonidos que evocan la aspereza de la cueva de Polifemo.
- Nivel Léxico: Incorporación masiva de cultismos (palabras procedentes de otras lenguas, como el latín, el griego o el italiano).
- Nivel Retórico: Uso del hipérbaton para crear una sensación de oscuridad y caos, reflejando la naturaleza de la cueva de Polifemo.
Ejemplo de hipérbaton y oscuridad en las octavas 5 y 6:
“…troncos robustos son guarnición tosca de este escollo [peñasco] duro.”
“La caverna profunda…”
La cueva de Polifemo es descrita como un “bostezo”, donde viven él y sus rebaños. La sintaxis intrincada refleja la impenetrabilidad de la cueva.
Ejemplo de aliteración (octava 27): “Favonio” (personificación de un viento suave), “grama” (hierba). Alternancia de sonidos: “VAgas”, “VOlantes”, “VAnos”, “FaVOnio”.
Ejemplo de cultismo: “joven” (procedente del italiano giovanne), en lugar de “mancebo”, “muchacho” o “mozo”.
Conclusión: La obra de Góngora es un claro ejemplo de la innovación y experimentación del lenguaje barroco, que busca reinterpretar los mitos clásicos desde una perspectiva moderna y compleja.