Relación con el Racionalismo Cartesiano
La Realidad (Ontología)
A nivel ontológico, Descartes usa el concepto aristotélico de sustancia. La realidad está estructurada según el orden de las tres sustancias: alma, cuerpo y Dios. Para Descartes, ese orden es captado con certeza por la razón. Pero, para Ortega, se trata de un mundo ultravital y extrahistórico. Tal realidad racionalista no es perspectivista ni histórica; es absoluta. Ortega ve la vida como realidad radical, bajo el influjo del vitalismo. La esencia del hombre no se define por ser cuerpo, ni alma, ni por algo objetivado como una cosa, sino por ser historia, acontecimiento, y la realidad se muestra en tantas perspectivas cuantos sujetos.
El Conocimiento (Epistemología)
Para Descartes, será verdadero lo que la razón perciba con claridad y distinción. La razón que alcanza la claridad y distinción es una razón separada y sin ningún contacto con su circunstancia, con su momento histórico, es la sustancia pensante. Para Ortega, el racionalismo y Kant adoptan una posición dogmática con respecto al conocimiento, ya que suponen un sujeto abstracto, ajeno a la vida, a la historia. Para el dogmatismo racionalista, la verdad es una e invariable. Para Ortega, el conocimiento es siempre conocimiento desde una vida, es una razón histórica que conoce desde un solo punto de vista. La circunstancia de cada sujeto determina la parte de realidad a la que tiene acceso. Así que ningún sujeto, ni ninguna época histórica podrán alcanzar el conocimiento absoluto ni definitivo. No niega la existencia de una verdad absoluta, pero para nosotros es inalcanzable, ya que únicamente podemos adoptar una perspectiva.
El Ser Humano (Antropología)
Descartes defiende un dualismo antropológico. Propone que lo único indudable es la existencia del Yo Pienso, totalmente distinta del cuerpo. Para Ortega, lo que define al ser humano es su vivir. El hombre no tiene naturaleza, tiene historia. Es un ser que se está haciendo a sí mismo, decidiendo desde la libertad de su circunstancia. La definición de cualquier aspecto humano que olvide que nace de lo vital es una abstracción.
Relación con el Relativismo y Vitalismo de Nietzsche
La Realidad (Ontología)
Según Nietzsche, no hay más realidad que la vida. Lo real se caracteriza por ser devenir, cambio, movimiento… La realidad para cada hombre es su vida, por lo que esta realidad es perspectiva, relativa e irracional, es un juego de fuerzas donde se enfrentan razón e instintos. Ortega acepta el perspectivismo de Nietzsche despojándolo de su relativismo e irracionalismo. La vida es la realidad radical, unida a la razón con la que hemos de ajustarnos a nuestra circunstancia. La vida como categoría ontológica no se convierte en algo irracional. La perspectiva es el principio organizador de la realidad, por lo que ofrece a cada sujeto una parte de sí misma.
El Conocimiento (Epistemología)
Nietzsche defiende que la razón nos engaña porque nos presenta un mundo estático, inexistente. La conceptualización admite un concepto de la realidad (irracionalismo). Los sentidos nos muestran un mundo real que es devenir. El conocimiento es relativo a cada persona (relativismo). Y el lenguaje se referirá a la realidad metafóricamente, no representándola. El relativismo desemboca en el escepticismo, no hay verdad. Frente al irracionalismo y relativismo, Ortega propone el perspectivismo. Cada sujeto conoce desde su punto de vista, desde una perspectiva particular, dentro de su circunstancia (razón vital). Esa circunstancia no le imposibilita llegar a la verdad. Lo que conoce es verdadero, pero no toda la verdad, que será la suma de todas las perspectivas. La realidad completa nunca será conocida porque representa tantas perspectivas como seres humanos.
El Ser Humano (Antropología)
Para Nietzsche, la vida humana es inconsciencia e instinto, fuerzas contrapuestas. El sujeto tiene que tener la suficiente valentía de ejecutar sus instintos. Los únicos valores que debe alimentar son los vitales (vitalismo). El racionalismo y el cristianismo niegan los rasgos de la vida. Se condena al ser humano a que viva de un modo antivital. La razón es una de las fuerzas que luchan en el ser humano. Ortega critica el vitalismo de Nietzsche porque es irracionalismo, y la razón debe integrarse en la vida. Y dice que el hombre se alimenta de verdades porque necesita saber a qué atenerse. Sin verdad no hay hombre, pero esa verdad solo es accesible y útil desde y para un ser humano que es razón vital (Raciovitalismo).