El Pensamiento Filosófico: Del Hombre al Superhombre

El Hombre según Descartes

Para Descartes, el hombre es un compuesto de cuerpo y alma, similar a la visión de Platón donde el hombre es su alma. Sin embargo, Descartes considera el cuerpo como despreciable, afirmando que el hombre es esencialmente una cosa pensante. Su concepto de Dios es católico: un Dios creador de todas las cosas, incluyendo el mundo exterior. El conocimiento que extraemos de este mundo, según Descartes, es real.

Res Cogitans: Dualismo Antropológico

Descartes plantea un dualismo antropológico (cuerpo + alma), donde el alma es inmortal. Aunque no cree en la reencarnación, su concepto de alma tiene matices católicos. Debido a su conocimiento de medicina, Descartes infiere que el cuerpo obedece al alma porque ambos están unidos en la glándula pineal. Cuando la mente piensa, la orden llega a la glándula, y de ésta al cuerpo.

Malembranche argumenta que la mente puede pensar en una acción, pero el cuerpo no necesariamente obedece. En este punto, Dios interviene ocasionalmente. Leibniz, por otro lado, compara a Dios con un relojero que coordinó perfectamente la materia y la mente al crear el alma. Si esta coordinación se descompone, Dios interviene para restablecerla.

Res Infinita y Res Extensa

La Res Infinita es la verdadera sustancia, un Dios creador e infinitamente bueno que no nos engaña. La Res Extensa se refiere al mundo exterior, cuya principal cualidad es su extensión. Descartes argumenta que solo existe aquello del mundo exterior que puede expresarse matemáticamente.

El mundo sensible, según Descartes, tiene dos tipos de cualidades:

  • Primarias: Cuantificables y las únicas que existen realmente.
  • Secundarias: No existen realmente, son la forma en que nos afectan las cualidades primarias (colores, sabores, etc.).

Descartes es determinista y mecanicista, creyendo que la Res Extensa actúa como una máquina regida por leyes mecanizables.

Crítica a la Concepción del Ser Humano (Nietzsche)

Hasta Nietzsche, la filosofía occidental entendía al ser humano como un animal racional, donde la razón se oponía a los instintos y pasiones que debían ser controlados. Pensadores como Platón, Aristóteles y Kant, entre otros (con excepción de Maquiavelo), compartían esta visión.

Nietzsche, influenciado por Schopenhauer, considera que la razón humana está al servicio de los instintos, siendo la voluntad de poder la que nos gobierna. La única ley de nuestra conducta es el instinto vital.

Propuesta: El Superhombre

Para Nietzsche, el ser humano es una manifestación de la vida y de la voluntad de poder. Su ideal es alcanzar el superhombre (“Dios ha muerto…”), un estado en el que se libera de las viejas creencias y la única ley es su propia voluntad.

El superhombre es postcristiano, no cree en nada superior a él, no obedece a nada, no busca consuelo en ninguna religión, ciencia o metafísica. Es un hombre no gregario que se atreve a vivir su propia vida conforme a sus deseos, inventando sus propios valores. Sigue su propia moral de los señores, prefiriendo los valores de la vida a los que la matan.

El superhombre no cree en Dios, sino en el eterno retorno, la idea de que la vida se repetirá y volveremos a vivir la vida que hemos asumido.

Las Tres Etapas hacia el Superhombre:

  • Camello: El hombre occidental subordinado a la vieja moral (moral de los esclavos), soportando la carga sin revelarse.
  • León: El hombre cansado de la carga, se rebela contra el amo e impone su propia voluntad.
  • Niño: El hombre liberado de todas las cargas, creando sus propios valores. Aquí comienza el superhombre.

El Empirismo

El término empirismo se refiere a la experiencia como información sensorial y como vivencia. Hasta el siglo XX, se aplicaba a la teoría de los filósofos ingleses de los siglos XVII y XIX. Locke le dio un significado unívoco: el origen del conocimiento es la experiencia.

En sentido general, el empirismo considera la experiencia como única fuente de conocimiento. La mente es una “tabla rasa” que se llena con experiencia y aprendizaje. El conocimiento humano es limitado y el método inductivo es el adecuado para el saber científico.

Hume, el empirista más radical, critica y niega la metafísica por falta de base empírica. Tampoco acepta que la física proporcione conocimiento verdadero y necesario mientras se apoye en la causalidad. Solo las matemáticas son una ciencia en sentido estricto.

La Escolástica

La escolástica es un fenómeno cultural asociado a las ciudades. Aunque se identifica con la filosofía medieval, no abarca todas las corrientes de la época. El término proviene del latín Scholasticus y perduró hasta el Renacimiento (siglo XVII), aunque sin vigencia. Resurgió en el siglo XIX como neoscolástica y en el siglo XX como neotomismo.

Sus antecedentes se encuentran al final de la patrística. Se distinguen tres fases:

  • Iniciación (XI y XII): San Anselmo (argumento ontológico).
  • Apogeo (XIII): Santo Tomás de Aquino, cuya demarcación entre filosofía y religión inició la independencia de la razón.
  • Crisis (XIV): Duns Escoto y Ockham (principio de economía: eliminar lo no evidente ni obtenido por intuición sensible).

El Racionalismo

El racionalismo afirma que el único criterio de certeza es la evidencia racional. Se divide en:

  • Epistemológico: Todo conocimiento tiene origen racional.
  • Metafísico: La realidad es de carácter racional.

Se destaca la primicia del problema del conocimiento y la postura subjetivista: el hombre no conoce directamente la realidad. Racionalismo y empirismo se enfrentan al sujeto como origen del conocimiento y a sus límites.

Los racionalistas confían en la razón humana, defienden las ideas innatas, adoptan un método matemático, basan su metafísica en la sustancia y, en su mayoría, prefieren el mecanismo como paradigma científico.