El Pensamiento de Nietzsche en el Contexto del Siglo XIX

Contexto Histórico-Cultural

Friedrich Nietzsche

Friedrich Nietzsche nació el 15 de octubre de 1844 en Alemania, en el seno de una familia protestante. En 1864 comenzó sus estudios de teología y filología clásica en la Universidad de Bonn. Más tarde, recibiría una oferta para convertirse en profesor de filología clásica en la Universidad de Basilea. En 1879 abandonó su puesto de trabajo como profesor. Enloqueció en 1889 y moriría el 25 de agosto de 1900.

Unificación Alemana

Con la derrota de Napoleón, los príncipes alemanes crearon la Confederación Germánica de 39 estados independientes en todo, excepto en su política exterior. Austria y Prusia eran los dominantes, lo que creó tensión entre ambos. En 1834, Prusia instauró la Unión Aduanera del Norte de Alemania, de la que Austria quedó excluida. Con la llegada de Bismarck se puso en práctica la estrategia para aislar a Francia y sustituir su hegemonía en Europa por la alemana. En octubre de 1865, Bismarck consigue que Francia se mantenga neutral ante un conflicto entre Austria y Prusia; la disputa se resolvió con la victoria de Prusia en la Guerra de las Siete Semanas. En 1870 surge la Guerra Franco-Prusiana que supuso la derrota definitiva de Francia y la unificación definitiva alemana. Nietzsche, que colaboró en la Guerra Franco-Prusiana, criticó a Bismarck y al emperador alemán e intentará organizar una coalición antiprusiana.

Del Romanticismo al Realismo

Durante la vida de Nietzsche se produce el tránsito del Romanticismo al Realismo. El Romanticismo es una reacción contra el espíritu racional y crítico de la Ilustración y el Clasicismo. Es propio de este movimiento un gran aprecio de lo personal, un subjetivismo e individualismo absoluto, un culto al yo fundamental y al carácter nacional. Nietzsche criticará al Romanticismo y a sus autores, pero a pesar de esto mantendrá una influencia romántica, visible en sus pensamientos: voluntad de poder, concepto de vida, superhombre. El origen del Realismo hay que buscarlo en la literatura española medieval y en la novela picaresca. La obra de Nietzsche reúne elementos característicos románticos con otros del Realismo (empirismo y crítica psicológica).

Desarrollo de la Ciencia y la Técnica

A finales del siglo XIX, se da la Segunda Revolución Industrial, gracias al aumento demográfico y a los avances científicos y técnicos. Entre estos avances destaca el descubrimiento de la electricidad y su aplicación a los procesos de fabricación. La ciencia aporta descubrimientos fundamentales, como la teoría de la evolución de Darwin, las leyes de la genética mendeliana… La técnica alcanza grandes logros con inventos como el automóvil, la lámpara eléctrica de Edison. Mientras Occidente se transforma, Nietzsche se dedica a recorrer los sanatorios de centro Europa y el norte de Italia, hasta su enloquecimiento en 1889.

Contexto Filosófico

El Crepúsculo de los Ídolos

Nietzsche será recogido por sus amigos con síntomas de locura en 1889. Todavía en 1888 tiene momentos que le permiten escribir sus obras finales, llenas de contenido. Una de esas obras es El Crepúsculo de los Ídolos y El Anticristo o Ecce Homo. Es una malicia contra Wagner, es un esfuerzo por destruir la posición de sus adversarios con un hondo efectivismo literario.

El Mundo Griego: Heráclito

Nietzsche se ve inclinado a juzgar el mundo del siglo XIX desde la primera antigüedad clásica, especialmente el mundo homérico y su reflejo en las grandes tragedias del siglo de oro griego. Nietzsche quedó influido por la visión griega del mundo. Entre esos respetará a Heráclito de Éfeso. De él tomó su visión de la realidad como principio único que va subsistiendo a través del enfrentamiento de los individuos y que actúa más allá de toda moralidad. Desde esta reflexión juzgará la parte del pensamiento del siglo XIX al que se siente unido. En sus primeros años de profesor escribirá: “Me propongo sumar a Schopenhauer, Wagner y el helenismo antiguo: se presenta en perspectiva una espléndida cultura”.

Arthur Schopenhauer

Nietzsche sigue la crítica de Arthur Schopenhauer al idealismo y a Kant. En su obra El mundo como voluntad y representación indica que razón y vida son dos realidades antitéticas. El mundo que produce nuestra razón está lleno de orden y seguridad, pero no es verdadero. El real es el mundo de la voluntad, que es caótico y sin sentido. La única salida es el pesimismo trágico que lleva al nihilismo. Schopenhauer transmitirá a Nietzsche: el vitalismo (la vida y no la razón es la realidad primordial), el irracionalismo (la razón es algo secundario), el nihilismo (todas las esperanzas humanas son vanas y falsas), el pesimismo (esta pérdida de sentido hace que la vida no tenga valor). Solo el arte es capaz de mantener al hombre en la existencia trágica. Nietzsche reaccionará contra Schopenhauer promoviendo un nihilismo positivo que acepte la caducidad de la vida, pero que le diga alegremente que sí.

Richard Wagner

Nietzsche encontró en el arte el modelo inicial para ese proyecto. En sus primeras óperas, especialmente en El héroe del anillo de los nibelungos, se encuentra un modelo distinto de hombre que Nietzsche llamará dionisíaco. Su ruptura posterior con Wagner le dejó una huella que nunca se cerró, e intentó promover una filosofía moral en la que tuviesen lugar esos individuos, capaces de aceptar la vida tal y como es, pero de forma alegremente trágica.

Los Oponentes

La filosofía de Nietzsche es reactiva frente a los planteamientos socráticos y la filosofía platónica que surge de ella, después la rígida moral protestante y todo el cristianismo con su amor a la humanidad.