La Perspectiva Bíblica del Pecado
La tradición judeocristiana, fundamentada en las Sagradas Escrituras o Biblia, concibe el pecado como el alejamiento del hombre de la voluntad de Dios. Según el Antiguo Testamento, esta voluntad se manifiesta en la Ley, preceptos y estatutos dados por Dios al pueblo de Israel, registrados en los libros sagrados.
El Nuevo Testamento, por otro lado, sostiene que la naturaleza pecaminosa del hombre no puede superarse con el mero esfuerzo de seguir la Ley de Dios. Solo mediante la fe en Jesucristo y un renacer espiritual es posible vencer esta naturaleza y, por ende, dejar de pecar.
Las distintas corrientes del cristianismo han desarrollado de diversas maneras la doctrina que sustenta esta concepción del hombre en lucha permanente contra el pecado, como naturaleza propia, y la victoria sobre él.
Definición de Pecado y sus Clasificaciones
La Biblia define y se refiere a diferentes clases de pecados:
- El pecado en general: Consiste en una transgresión libre y deliberada de la Ley de Dios. Por leve que sea, cualquier desviación de los mandatos divinos es pecado. La naturaleza esencial del pecado es la rebelión contra Dios, y es pecaminoso cualquier acto en el cual la voluntad humana se opone a la voluntad divina conocida por la conciencia.
- Pecado actual: Con excepción del pecado original, se denomina pecado actual y se subdivide en venial y mortal según la gravedad de la transgresión y el grado de voluntad y deliberación.
- Pecados contra la sociedad que claman venganza al cielo: Estos incluyen el asesinato, la sodomía, la opresión de viudas y huérfanos, y el fraude en el jornal del trabajador.
Los Siete Pecados Capitales y las Siete Virtudes
Los 7 Pecados Capitales son:
- Lujuria
- Gula
- Avaricia
- Pereza
- Ira
- Envidia
- Soberbia
Cada uno de los 7 Pecados Capitales tiene su opuesto en las Siete Virtudes. Santo Tomás de Aquino eliminó la Vanagloria como octavo pecado capital.
La identificación y definición de los 7 Pecados Capitales ha sido un proceso fluido a lo largo de la historia. La concepción de cada uno de estos pecados ha evolucionado con el tiempo. Este proceso se ha visto influenciado por las referencias incoherentes o codificadas en la Biblia, lo que ha llevado a consultar otras obras literarias o eclesiásticas para obtener definiciones más precisas. Purgatorio, la segunda parte de la Divina Comedia, ha sido una fuente importante desde el Renacimiento. Sin embargo, interpretaciones posteriores, especialmente de denominaciones más conservadoras de los Protestantes Pentecostales, han presentado el tormento eterno en el Infierno como consecuencia de estos pecados, en lugar de la posible purificación a través de la penitencia en el Purgatorio.
El Pecado Original: Génesis 3
El pecado original se narra en el capítulo 3 del Génesis. Es la primera desobediencia del hombre y se muestra en un efecto cascada: “tomó su fruto y comió, y dio también a su marido”. El árbol simboliza el objeto de deseo para Adán y Eva: “el árbol era bueno para comer, agradable a los ojos, codiciable para alcanzar la sabiduría”.
La actitud frente a Jehová es de temor y vergüenza, pero en ningún momento de arrepentimiento, ya que no aceptan el pecado ni la culpabilidad. El castigo se da en el mismo orden que el pecado:
- Serpiente: Degradación y humillación.
- Mujer: Metáfora del dolor en el parto, “con dolor darás a luz a tus hijos”.
- Hombre: Trabajo arduo de la tierra, que es maldita para él. Se da la sentencia: “pues polvo eres y al polvo volverás”.
El pecado original es el pecado cometido por los primeros padres de la humanidad (Adán y Eva) al desobedecer el mandato divino de no comer del árbol de la ciencia del bien y del mal. El pecado, cometido por la persuasión de una serpiente (que posteriormente sería identificada con el demonio), fue castigado con la expulsión de la humanidad del jardín del Edén y su sujeción a la muerte, la enfermedad y el trabajo. Según algunas interpretaciones cristianas, notablemente la católica, dañó también de manera perdurable la naturaleza humana de Adán y Eva, así como la de todos sus sucesores.
Castigos en el Infierno para los Pecados Capitales
- Avaricia: Colocado en aceite hirviendo.
- Envidia: Sumergido en agua helada.
- Gula: Forzado a comer ratas, sapos, lagartijas y serpientes vivas.
- Ira: Desmembramiento.
- Lujuria: Asfixiado en fuego y azufre.
- Soberbia: La rueda.
- Pereza: Arrojado a una fosa con serpientes.