El Mundo de las Ideas de Platón
Platón sostenía la existencia de un mundo de realidades inteligibles, el Mundo de las Ideas, distinto del mundo sensible o físico. Esta teoría, conocida como la Teoría de las Ideas, es la base de su pensamiento. Platón creía en la preexistencia del alma, una realidad inmaterial, al igual que las ideas. El alma, perteneciente al mundo de las ideas, habitó allí antes de quedar atrapada en el cuerpo. Por eso, al contemplar las cosas del mundo sensible (copias de las ideas), el alma recuerda lo que ya conoce. Esto es la Teoría de la Reminiscencia: conocer es recordar.
Las ideas son trascendentes, existen más allá de las realidades concretas. Estas realidades participan de las ideas y las imitan; las ideas son núcleos de sentido o conceptos. Para que el alma encuentre las ideas en sí misma, hay que recorrer un camino dialéctico ascendente dividido en dos estadios:
- Conocimiento sensible (Opinión – Doxa): Conocimiento imperfecto de las cosas sensibles del mundo material. Se divide en:
- Conjetura
- Creencia (más fiable y precisa)
- Conocimiento inteligible (Ciencia – Episteme): Conocimiento seguro de las ideas. Se divide en:
- Conocimiento discursivo (por conceptos, leyes o principios)
- Conocimiento intuitivo (la forma suprema de conocimiento)
La Filosofía de San Agustín
Dios es el tema central. Al mirar en su interior, el hombre descubre aspiraciones e ideas, las verdades eternas (principios lógicos, justicia, belleza), que son intemporales y no pueden originarse en la naturaleza imperfecta del hombre. Por lo tanto, debe existir un Dios que justifique estas verdades. Así, San Agustín demuestra la existencia de Dios.
En la inteligencia de Dios residen las ideas ejemplares, modelos perfectos de todas las cosas. Estas ideas existen en el mundo como razones germinales, que hacen que las cosas existan y se desarrollen de cierta manera. Las cosas del mundo llevan la huella de Dios, siendo más evidente en el hombre.
El Superhombre de Nietzsche
El Origen de la Tragedia
Nietzsche propone una nueva interpretación del mundo clásico: su mejor momento fue el surgimiento de la tragedia, resultado del equilibrio entre lo apolíneo y lo dionisiaco.
- Apolo: Racionalidad, orden, proporción, valores del individuo y del padre. En la tragedia, se representaba con la palabra.
- Dionisos: Instinto, vida, naturaleza, valores del colectivo, lo irracional, lo primitivo, valores de la mujer. En la tragedia, se representaba con la música y el coro.
Con la democracia de Atenas, este equilibrio se rompe, imponiéndose lo apolíneo, iniciando la decadencia de la cultura europea, caracterizada por el olvido de los valores de la vida.
El Crepúsculo de los Ídolos
La cultura europea, especialmente la filosofía, está marcada por la decadencia iniciada con Sócrates, continuada con Platón y completada con el cristianismo. La filosofía racionalista considera el mundo sensible como apariencia y engaño, buscando una verdad única, devaluando el impulso vital.
El cristianismo influyó negativamente al:
- Defender el sacrificio de la vida (apetitos y pasiones).
- Considerar la humillación y la muerte como camino a la salvación.
- Usar el pensamiento de Sócrates, Platón y Aristóteles para explicar su doctrina.
El cristianismo debilitó la virtud como fuerza, propia de la tradición pagana, e impuso una moral de esclavos: sometimiento a una ley divina, pasiva, que no crea valores, promueve el amor al prójimo y rechaza lo diferente o superior. La moral de señores, en cambio, aspira a la superación personal.
Los valores dominantes en Occidente han sido: a) platonismo (idealismo); b) cristianismo (exaltación de la debilidad); c) ciencia (racionalismo).
El Superhombre
El superhombre no es un hombre concreto, sino un modelo moral. Afirma la voluntad de poder, asume el eterno retorno y realiza la transmutación de los valores. Afirma la vida, es el sentido de la tierra y el que vendrá tras la muerte de Dios.
El camino al superhombre implica:
- Aceptar la vida con sus dificultades (el camello).
- Rebeldía y afirmación de la voluntad (el león).
- Inocencia y creación de valores (el niño).
El superhombre es el espíritu libre.