En la 2ª mitad del s. XIX se producen una serie de cambios sociales y culturales consecuencia de las revoluciones liberales (1820, 1830, 1848). Al mismo tiempo, se desarrolla el movimiento obrero y se extienden las ideas anarquistas y marxistas. Se produce la expansión imperialista y, en el terreno económico, algunos países europeos viven la II Revolución Industrial. El Modernismo convive con otras corrientes arquitectónicas: la arquitectura del hierro y la escuela de Chicago. En las artes figurativas se desarrollan el impresionismo y postimpresionismo, así como las primeras vanguardias históricas.
El Modernismo (1880-1910) tiene diversas denominaciones según los países: en Francia, Art Nouveau; en Inglaterra, Modern Style; Secession en Austria o Jugendstil en Alemania; y Modernismo en España. Tiene en común, en todos los países, que rompió con la tradición histórica y aprovechó las ventajas de la tecnología y de la industria. Es un arte que dio respuesta a las necesidades de una burguesía enriquecida con la industria y el comercio.
Características del Modernismo
Este estilo se desarrolló no solo en la arquitectura, sino también en la pintura y en las artes decorativas. Los artistas modernistas deseaban unificar las artes y, por eso, no solo diseñan el edificio, sino también lo que contiene: muebles, lámparas, etc. Se utilizan y combinan materiales tradicionales (piedra, ladrillo) y nuevos (hierro, acero, vidrio). Las estructuras metálicas sostienen el edificio y, con frecuencia, quedan a la vista. La decoración, muy variada y rica en colores, es abundante, pero no trata de ocultar la estructura del edificio, que se nos muestra de forma abierta.
Es más, los elementos constructivos, incluidos los elaborados con los nuevos materiales, a menudo cumplen también una función decorativa: columnas de fundición con formas de tallos, vanos y cubiertas con vidrieras policromadas. El espacio interior adopta plantas libres, que huyen de la simetría. La luz adquiere un gran protagonismo, penetrando a través de las ventanas, miradores, vidrieras y claraboyas. El aspecto exterior presenta la misma libertad de volúmenes y formas, en un deseo de transmitir al entorno urbano una sensación de alegría y variedad.
Antoni Gaudí: Un Maestro del Modernismo
Antoni Gaudí (1852-1926) es una de las figuras más universales de la cultura catalana y de la arquitectura internacional. Su obra se incluye en el estilo conocido como Modernismo. Nació en el Baix Camp (Reus), pero fue en Barcelona donde se formó, trabajó y vivió con su familia.
Obras Destacadas de Gaudí
- El Capricho en Comillas
- El Palacio Episcopal de Astorga
- La Sagrada Familia
La Sagrada Familia se está construyendo en esta ciudad y está emplazada en el centro de un gran solar que ocupaba toda una manzana del Eixample. Se trataba de una iniciativa de la Asociación Josefina, fundada por Josep María Bocabella en 1860. Iniciada en un estilo neogótico convencional en 1882 por el arquitecto diocesano Francisco de Paula del Villar y Lozano, Gaudí se hizo cargo de ella a partir de 1883 y proyectó un templo grandioso.
Características de la Sagrada Familia
Gaudí dedicó la mayor parte de su carrera profesional a construir el Templo Expiatorio de la Sagrada Familia, obra encargada a finales de 1883 y que le ocupó toda su vida. Desde sus inicios, hace ahora más de 127 años, se construye a partir de donativos.
Elementos Arquitectónicos
- Ábside: La cabecera del templo tiene forma semicircular y está formada por siete capillas distribuidas alrededor de un deambulatorio y del espacio central, donde se encuentran el altar y el presbiterio.
- Claustro: Situado perimetralmente alrededor del templo, constituye un espacio de comunicación entre las fachadas.
- Fachadas:
- Fachada de la Gloria: Fachada principal del templo, orientada al Sur.
- Fachada del Nacimiento: Fachada del transepto orientada al Este y formada por cuatro torres y tres portales.
- Fachada de la Pasión: Fachada del transepto orientada al Oeste.
El templo tendrá 18 torres: cuatro en cada una de las tres puertas, haciendo un total de 12 por los apóstoles; en el centro, la torre cimborrio dedicada a Jesús, de 170 metros de altura; otras cuatro de los evangelistas alrededor de la torre cimborrio; y sobre el ábside, otro cimborrio dedicado a la Virgen.
Innovaciones de Gaudí
Las columnas las inclinó para recibir mejor las presiones perpendiculares a su sección; consiguió una sencilla forma de soportar el peso de las bóvedas sin necesidad de contrafuertes exteriores. No hay que olvidar la incorporación del sonido; las torres en sí mismas ya son elementos acústicos, pero también se integran en la arquitectura un gran órgano y las campanas.
Para Gaudí, la Sagrada Familia era un himno de alabanza a Dios, en que cada piedra era una estrofa. El exterior del templo representa a la Iglesia, a través de los apóstoles y los evangelistas. Al estar dedicada al acontecimiento gozoso del nacimiento de Jesús, esta fachada presenta una decoración exultante donde todos los elementos son evocadores de la vida. Se centra en la faceta más humana y familiar de Jesús, con una amplia profusión de elementos populares, como herramientas y animales domésticos.
Fachadas de la Sagrada Familia
- Fachada de la Pasión: Dedicada a la Pasión de Jesús, pretende reflejar el sufrimiento de Cristo en su crucifixión, como redención de los pecados del hombre. Por ello, concibió una fachada más austera y simplificada.
- Fachada de la Gloria: La fachada de la Gloria será la más grande y monumental; es la fachada principal, la que da acceso a la nave central. Las obras comenzaron en 2002. Dedicada a la gloria celestial de Jesús, representa el camino ascensional a Dios: la Muerte, el Juicio Final y la Gloria, así como el Infierno.
Gaudí definía muchos aspectos a medida que la construcción avanzaba, en lugar de haberlos concretado previamente en sus planos e instrucciones. Del proyecto del edificio solo se conservaban planos y un modelo en yeso que resultó muy dañado durante la Guerra Civil española. Desde entonces, han proseguido las obras.
Gaudí dejó terminado, antes de su muerte, la fachada del Nacimiento, la cripta y una torre. Después, se hizo cargo de las obras su ayudante Domènec Sugrañes, durante los años 1926-1936, acabando las tres torres que quedaban en la fachada del Nacimiento. Durante la Guerra Civil Española, quedó destruido en su mayor parte el taller en el que Gaudí había trabajado, y donde se encontraban sus esbozos, maquetas y modelos.
Por esta causa y por la particular manera de trabajar de Gaudí, no quedaron planos ni directrices acerca de cómo debía terminarse el templo. Por ello, cuando en 1944 se reemprendió la construcción de la Sagrada Familia, tuvo que definirse en primer lugar cómo debía procederse, para edificar el templo de la forma más fiel a las ideas de Gaudí. Al frente de esta gigantesca tarea estuvieron los arquitectos Francesc Quintana e Isidre Puig i Boada.
Las reminiscencias góticas, estructuras como el rosetón, las bóvedas y los pináculos, y la iconografía utilizada son los más destacables antecedentes de la obra. Los consecuentes vienen dados por las propias formas de construcción en la continuación de la obra, siguiendo en lo posible las ideas de Gaudí y, por lo tanto, en los seguidores del modernismo.
La Sagrada Familia ha sido declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO.