El mito de Ulises y su influencia en la literatura y el arte

MITO DE ULISES

Obra de referencia: La odisea. Homero. Ulises (Odiseo) es hijo de Laertes, rey de Ítaca, y de Antíclea, cuyo abuelo era Hermes. Su juventud estuvo llena de viajes. De uno de ellos trajo consigo el arco de Heracles y en otro se hizo una cicatriz mientras cazaba un jabalí en el Parnaso. Laertes cedió el trono a su hijo. Ulises se casó con Penélope después de que Helena eligiera a Menelao y tuviese con ella a su hijo Telémaco. Cuando se produjo la guerra de Troya, Ulises se resistió a dejar Ítaca. Simulando haberse vuelto loco, araba sin cesar la playa, pero uno de los miembros de la expedición interpuso en el camino de su arado a Telémaco. Ulises desvió el arado y no tuvo más remedio que reunirse con la armada aquea. Consiguió que Aquiles partiera a la guerra. En Troya se distingue como guerrero y como diplomático. Concibió la argucia del caballo de madera que les permitiría entrar en la ciudad. Después de la guerra, Poseidón sembró de dificultades su regreso a Ítaca. Una tempestad empujó a Ulises y a sus compañeros hacia el país de los cicones, a los que terminaron venciendo. Luego pusieron rumbo a Libia y arribaron al país de los lotófagos, de donde Ulises tendrá que sacar a la fuerza a sus compañeros, que habían sucumbido a la embriaguez de la planta de loto. Más tarde desembarcó en el país de los cíclopes, de donde consiguió escapar después de cegar a Polifemo, hijo de Poseidón. La cólera del dios los perseguirá desde entonces. Tras una tempestad, consiguieron tomar tierra en Campania, donde escaparon de los lestrígonos. Solo se salvó de la destrucción la nave de Ulises, que alcanzó la isla de Eea, donde reinaba la hechicera Circe. Allí permaneció Ulises un año junto a Circe, que le dio un hijo, Telémaco. Después se dirigió al país de los cimerios, misteriosa región en los límites del océano, donde reinaba una noche eterna. Allí Ulises obtuvo de Tiresias la predicción de que lograría llegar a Ítaca, pero solo. Ulises reemprendió su viaje, consiguiendo escapar de las sirenas. Zeus, sin embargo, desencadenó una terrible tempestad en la que perecieron todos sus compañeros, castigados por haber devorado los bueyes sagrados del sol en la isla de Trinacia. Tras nueve días a la deriva aferrado a un mástil, Ulises llegó a la isla de Calipso, donde la ninfa le


retuvo varios años. Por orden de Zeus, Calipso dejó por fin partir al héroe. Una tempestad le arrojó a las playas de Reacia, donde los reyes y su hija Nausícaa le acogieron y le ofrecieron un navío para llegar a Ítaca. Su ausencia había durado veinte años. Cuando llegó a Ítaca solo le reconocieron su nodriza Euriclea y su perro Argo. Ulises reveló su identidad a Eumeo, su fiel porquerizo, y a su hijo Telémaco. Con ayuda de ellos hizo un plan para expulsar a los pretendientes de su esposa, que se habían adueñado de su casa y dilapidaban sus bienes. Penélope había conseguido eludir hasta entonces el acoso de estos. Ulises, disfrazado de mendigo, se introdujo en la casa soportando los insultos de los pretendientes y las insolencias de Antínoo, el más bravucón de ellos. Durante un festín, se organizó un concurso de tiro consistente en atravesar con una sola flecha una serie de anillos. Ulises fue el único que consiguió tensar el arco mágico y mató a todos los pretendientes. Recuperó el trono y a su mujer. Atenea le ayudó con sus consejos a restablecer la paz en la isla.

EL MITO

El mito de Ulises parte de entender el concepto de patria como el lugar físico y
espiritual que durante la infancia ha conformado la existencia del hombre
entregándole todo aquello que constituye su identidad. Ulises significa al
hombre que viaja hacia la guerra y en el viaje de retorno emprende una
búsqueda que va más allá del retorno: la necesidad de encontrarse con uno
mismo en sus orígenes. Otros personajes de la obra enriquecen el significado
del mito con valores como la
fidelidad y la esperanza (Penélope), la constancia (Telémaco), la fugacidad
maldita de la seducción (las sirenas), etc.

INFLUENCIA POSTERIOR

EN LITERATURA, autores como SOFÓCLES, en “Ayax” Odiseo (Ulises)
hereda las armas de Aquiles y aparece como el héroe más valiente y más
inteligente.
DANTE en su Divina Comedia refleja el escaso aprecio de la Edad Media por
Ulises, ya que aparece junto a Diomedes y ambos serán castigados por no
permanecer en Ítaca y hacerse de nuevo a la mar: una inmensa ola los hunde.
En “Os Luisiadas” CAMOENS, en el Renacimiento, atribuye a Ulises la
creación de la ciudad de Lisboa y CALDERÓN DE LA BARCA, en el siglo XVII,
recupera a este personaje y hace que aparezca con su tripulación en la isla de
la maga Circe en su obra “ El mayor encanto, el amor”.
Escritores como TIBULO y PLOTINO, RILKE Y HEIDEGGER, LEOPARDI,
BAUDELERE Y F. PESSOA, tratan el mito también. También E. POUND en sus
“ Cantos”, donde la Odisea sirve de correlato objetivo a la situación anímica de
los años 20 d el siglo XX.
El griego KAVAFIS en su poema “Itaca” se dirige al lector aconsejándole QUE
NO ESPERE nada de Ítaca: el propio viaje es lo que verdaderamente importa.
El viaje es el mismo motivo, el propio lugar al que llegar.
Una de las grandes obras del Siglo XX en Europa lleva por título ULISES
(1922) escrita por el irlandés James Joyce. Está concebida como el reverso de
la Odisea, como una “antiepopeya”, y en ella se recoge un día cualquiera de la
vida de un hombre cualquiera en la ciudad de Dublín.
Para pintar al hombre del siglo XX, Joyce procede a una sistemática
destrucción de los mitos de la Odisea.
En la literatura española el escritor Antonio Buero Vallejo recoge el tema de
Ulises y su vuelta a casa en la obra teatral “La tejedora de sueños”, título que
alude a la espera de Penélope mientras pone a prueba a sus pretendientes.
EN EL SEPTIMO ARTE, es decir, en el CINE Georges Méliès realizó en 1905 la
que es probablemente la primera película sobre este héroe “La isla de
Calypso…” a la que han seguido la realizada por Mario Camerini a la mitad del
siglo XX “Ulises” protagonizada por Kirk Douglas, y la realizada por el griego
Theo Angeolopoulos en 1995, titulada “La mirada de Ulises”, en la que aparece
el protagonista de una odisea del siglo XX: cruzan los restos de la antigua
Yugoslavia asolada por la guerra.
También se ha hecho una adaptación de esta historia en una serie de
animación realizada para la tv en 1981, en la que aparecen personajes y
argumentos inspirados en la Odisea con elementos de viajes espaciales de
ciencia ficción.
En el arte CONTEMPORÁNEO una exposición realizada en Bilbao en 2008
trasladó el mito al lenguaje contemporáneo: los visitantes pudieron sentirse
como “un ulises contemporáneo” atándose a un mástil para escuchar una
composición original de KEPA JUNQUERA que evocaba el canto de las sirenas
capaz de encantar a los marineros de Ulises. La instalación “seducción”
reclamaba esa participación de los espectadores para imitar al héroe y a sus
compañeros que taponaron sus oídos con cera de abejas par no oír a las
sirenas.
EN MÚSICA, Monteverdi escribió en 1640 una ópera, “El regreso de Ulises a
su Patria”, en la que los personajes realizan una mirada interior y reflexionan
sobre preguntas eternas: la vida, el amor, la muerte o el tiempo.
Apoyado en el mito de Ulises el hombre dialoga con los dioses desde un punto
de vista renacentista sobre el hombre como medida del universo. Presenta la
historia del regreso de Ulises de Ítaca y su victoria sobre los pretendientes de
Penélope.
En PINTURA encontramos, entre otras, “La odisea de Homero”, de William
Turner.