Literatura y Clerecía
En los siglos XIII y XIV se van produciendo en Castilla cambios que afectan no solo a la vida política, económica y social, sino a la artística y cultural también. Adquieren especial relevancia la llegada del arte gótico, la creación de las primeras universidades y el quehacer poético del mester de clerecía. Es el arte u oficio propio de clérigos. La literatura de clerecía surge cuando aún está en todo su apogeo el mester de juglaría.
Características típicas juglarescas
La métrica
A diferencia de los poetas del mester de juglaría, los del mester de clerecía exhiben el dominio de la regularidad métrica. Cuaderna vía, estrofa compuesta por cuatro versos alejandrinos, divididos en dos hemistiquios y con una misma rima consonante.
Los temas
Más cultos que los de juglaría, temas religiosos, épico-novelescos, profanos y didácticos característicos de las obras de clerecía.
Lengua y estilo
Muestran una mayor exigencia que los de juglaría. A la expresión coloquial y sencilla se añade una voluntad de estilo. De manera consciente y trabajada los poetas buscan un estilo entre popular y culto, donde se aúnan fluidez comunicativa y expresividad.
Mester de Clerecía S. XIII
Gonzalo de Berceo
Berceo creía en la unidad indisoluble del mundo natural y sobrenatural, poemas sobre una figura religiosa que pueda compararse, por su ejemplaridad, con los héroes de los cantares de gesta. En un lenguaje y estilo idénticos, en más de un aspecto, al lenguaje y estilo de los cantares de gesta. La diferencian el tema religioso, la métrica en cuaderna vía y el tono coloquial afectivo del lenguaje empleado. La literatura de Berceo es narrativa y refleja las creencias, los usos y las costumbres de la época. La viveza y realismo de sus narraciones están relacionados con el empleo de la forma dialogada y son su capacidad para evocar sucesos, personajes y ambientes populares, en ocasiones incluso con humor. Otros poemas épico-novelescos con el Libro de Apolonio, que es un relato de aventuras que sigue el modelo de la novela griega, y el Libro de Alexandre, que relata la vida de Alejandro Magno a partir de obras históricas latinas, leyendas medievales y poemas franceses del mismo tema.
El Mester de Clerecía S. XIV
Experimenta una importante evolución. Se ensayan formas métricas novedosas que vienen a sumarse a la cuaderna vía, se incorporan nuevos temas al tiempo que se dejan de cultivar los épicos y se imprime a la literatura un fuerte contenido didáctico-moral.
Arcipreste de Hita
Estructura del Libro del Buen Amor:
Apareció en dos versiones distintas: la primera contiene lo que en realidad es el cuerpo de la obra y la segunda es la versión completa, nos ha llegado a través de tres copias manuscritas.
Fuentes:
Se hallan en la cultura occidental, musulmana y judía. La influencia occidental en el Libro del Buen Amor se debe a la Biblia, la patrística, la literatura canónica y jurídica, los autores clásicos. De fuente musulmana proceden de la concepción del amor y del ideal femenino, la influencia de los astros, la alternancia de partes narrativas y líricas y el empleo de arabismos. La narración imita la maqamat hebrea.
Métrica, lenguaje y estilo
Es un poema polimétrico. Cuaderna vía, de arte menor, como zéjeles y cantigas de serrana. El arte mayor se utiliza para la narración más solemne y el menor para los temas juglarescos o cómicos. La sencillez y la naturalidad, la ironía y el humor, como reflejo de un habla real y viva, coloquial y refranera, además de la sátira, son las notas más destacadas del lenguaje. Uso de adjetivos diminutivos y sinónimos.
Don Juan Manuel
Don Juan Manuel es el primer autor literario en castellano que muestra plena conciencia de su condición de escritor.
Lenguaje y estilo
La prosa de Don Juan Manuel se caracteriza por una expresión sobria y concisa, procurando siempre una claridad y un realismo acordes con la intención didáctico-moral de su obra. El empleo de la digresión con fines aclaratorios, el gusto por el detalle y la economía de recursos ornamentales, son los principales rasgos de una prosa sencilla.
La obra de Don Juan Manuel
El incendio del monasterio de Peñafiel, donde se guardaba el códice de sus obras, es la causa de que se perdieran algunas. El Libro del Conde Lucanor es la obra más original de Don Juan Manuel, consta de dos prólogos y cinco partes. Está formada por cuentos o exemplos. Don Juan Manuel reelabora literariamente los exemplos de diversas fuentes, con el propósito de transmitir una determinada enseñanza moral. Si cada cuento trata un tema diferente, todos ellos tienen la misma estructura: el marco narrativo, el ejemplo y los versos finales. Un narrador general presenta la joven Lucanor y a su ayo consejero, Patronio, conversando. El conde pide consejo a Patronio y este le propone una parábola, que contiene la solución al problema planteado por el conde, aconsejándole en el mismo sentido. Los versos finales que rematan cada cuento son en su mayoría pareados de arte mayor o menor. Don Juan Manuel sintetiza en ellos la enseñanza o moraleja que se deriva del cuento y eleva su validez a categoría universal.