El Manifiesto de Manzanares y el Decreto de 1814: Claves del Siglo XIX Español

Manifiesto de Manzanares

Clasificación

Se trata de una fuente primaria o histórica. Su contenido es sociopolítico, ya que es una llamada a los españoles en la cual se realiza una serie de reivindicaciones de carácter renovador. Exigía reformas políticas y unas Cortes Constituyentes para hacer posible una auténtica regeneración liberal.

El Manifiesto de Manzanares fue redactado por Antonio Cánovas del Castillo, pero firmado por Leopoldo O’Donnell en julio de 1854. El texto es consecuencia del intento fallido del pronunciamiento de Vicálvaro, también conocido como la Vicalvarada, que había sido impulsado meses antes por O’Donnell.

Este pronunciamiento es la pieza clave de la Revolución de 1854, que tuvo un doble origen: una conspiración militar, encabezada por O’Donnell y apoyada por una parte del partido moderado, y, por otro lado, el acaparamiento de las acciones revolucionarias por parte del partido progresista.

Ideas Principales

El gobierno moderado, que había acaparado la acción política a lo largo de la Década Moderada (1844-1854), se caracterizó por facilitar el robustecimiento del poder de la Corona e impulsar un modelo centralizador. Los moderados descontentos con la situación, a los que se unirán los progresistas, no se manifiestan contra la propia monarquía, sino contra la situación de degradación que los valores constitucionales estaban sufriendo, de lo que se responsabiliza a la camarilla que rodeaba a la reina Isabel II.

El Manifiesto de Manzanares reivindica cambios en el régimen político con objeto de impulsar un giro liberal a la situación política del momento. La idea fundamental es alcanzar un régimen representativo, donde sea la misma nación la que fijará las bases definitivas de la regeneración liberal. Se trata, pues, de imponer la soberanía nacional.

En el texto, además, se solicita:

  • La conservación de la monarquía, pero sin la camarilla que la acompaña y aconseja.
  • La mejora de la ley electoral y la de imprenta.
  • La rebaja de los impuestos (de consumo).
  • El respeto de la antigüedad y los merecimientos en los empleos militares y civiles.
  • La descentralización del reino, dándole a los pueblos independencia local para conservar sus intereses propios.
  • Se plantea la Milicia Nacional como garantía de todo lo anterior.

Como consecuencia del Manifiesto de Manzanares, la reina Isabel II se vio obligada a llamar al gobierno a Espartero, poniendo fin a la Década Moderada y comenzando así lo que se conoce como Bienio Progresista (1854-1856).

Conclusión

El Manifiesto de Manzanares posee una relevancia histórica en el proceso revolucionario liberal del siglo XIX, pues sus demandas serían después recogidas en la Constitución de 1856, norma que, si bien no llegó a entrar en vigor, representaba fielmente los principios más significativos del liberalismo moderado-progresista español. El éxito del pronunciamiento de 1854 daría lugar a una nueva etapa de gobierno progresista, si bien de corta duración: el Bienio Progresista.


Decreto del 4 de mayo de 1814

Clasificación

Este texto es por su naturaleza una fuente primaria, de contenido jurídico-político, pues se trata de un Decreto. Fue promulgado por Fernando VII, rey de España, en 1814. El Decreto del 4 de mayo reinstaura la Monarquía Absolutista en España.

Fernando VII, descendiente de Carlos IV, comenzó a tener aspiraciones al trono durante la monarquía de su padre. Estas pretensiones ocasionaron el Motín de Aranjuez (1808) y posteriormente, la llamada de la familia real a Bayona, donde Napoleón consiguió convencer a los monarcas para que abdicaran a su favor.

En 1813 Fernando VII y Napoleón firmaron el Tratado de Valençay, poniendo fin a la Guerra de Independencia (1808-1814) y asegurando el regreso del monarca al trono español.

En marzo de 1814 Fernando VII regresó a España y, animado por la masa popular y la presión de los diputados absolutistas (Manifiesto de los Persas), invalidó la Constitución y las Cortes de Cádiz mediante el Decreto del 4 de mayo de ese mismo año. Este Decreto es el texto que nos ocupa.

Ideas Principales

El Decreto del 4 de mayo supone la eliminación de toda la acción normativa liberal desarrollada a través de las Cortes de Cádiz.

En este documento Fernando VII disuelve las Cortes de Cádiz, suprime la Constitución de 1812 y los decretos, regresando a un régimen absolutista, en el cual el monarca acapara todo el poder. La derogación de la labor gaditana va más lejos, pues Fernando VII exige un acto imposible: eliminar la Historia, pues debe ser olvidada, “como si no hubieran pasado jamás tales actos”.

Conclusión

Así pues, con el Decreto del 4 de mayo, desaparecen las Cortes de Cádiz y toda su obra.

Además, se obliga al pueblo español a olvidar que habían existido reformas liberales y a aceptar el Antiguo Régimen de nuevo. Su interés para el estudio de la Historia de España es crucial, ya que muestra la resistencia de las estructuras del Antiguo Régimen a aceptar los cambios políticos impulsados por los liberales.