El Impresionismo y el Cubismo en la Pintura

1) El Impresionismo: Monet, Renoir y Degas

El término impresionista fue utilizado por Louis Leroy al comentar un paisaje de Claude Monet, titulado Impression, Soleil Levant, que muestra el nacimiento del sol. Monet, Renoir y Degas tratan de atrapar la naturaleza en el cuadro, tal y como ellos lo veían sin ningún tipo de mensaje moral. Como método de trabajo defendían la pintura al aire libre frente al ambiente cerrado del taller que impedía ver los cambios que sufre un mismo objeto bajo la luz diferente del amanecer, del mediodía y de la tarde. Madrugaban y salían con el caballete al hombro buscando ambientes en los bosques de Fontainebleau, en las riberas del Sena o en calles y cafés de París. Se interesan por los progresos como el barco a vapor y las estaciones de ferrocarril envueltas por el humo de las locomotoras. Les entusiasma el mundo cotidiano, su temática es ajena al cuadro de historia oficial. Huyen de las sombras negras que emplean los académicos. La técnica fue pincelada fragmentada, de toque suelto y espontáneo, aplicando directamente con el tubo consiguiendo una vibración de superficie pastosa que de cerca parece que el cuadro no se ha acabado. Leroy se pone furioso y dice que son lametones y acusa a los impresionistas de no saber pintar por abandonar los contornos del dibujo. Monet, Renoir y Degas.

Monet:

Paisajista del grupo y el único de los maestros que mantuvo fidelidad al impresionismo, deseaba pintar lo imposible. Viaja a los fiordos noruegos para representar el aliento frío de la nieve. Como consecuencia el serialismo (varias reproducciones de un mismo tema para ver los diferentes tonos que le da la luz) su serie más conocida: Fachada de la Catedral de Ruan y las ninfeas (donde las formas están disueltas en charcos de color).

Renoir:

Retratista del grupo, interesado por la figura humana, mayor contribución personal al impresionismo, retrató a Monet. Tuvo una crisis impresionista y vuelve a recuperar la línea, obras: Los Paraguas, vuelve al dibujo a la enseñanza de los museos, finalmente hace desnudos femeninos con mucha sensualidad, los ‘temas más sencillos son eternos’.

Degas:

El más atípico de los impresionistas, se basaba en el dibujo y raramente pinta al aire libre, su inclusión en el movimiento se basa en su pincelada clara y el uso de colores puros. Quiso ser el cronista clásico de la alta burguesía (con hipódromos, bailarinas), el tema femenino le seduce ‘La Toilete’ (mujeres desnudas bañándose, peinándose o arreglándose ante el espejo) sorprendidas en su intimidad. Técnica personal emplea el pastel y composiciones parecían instantáneas fotográficas.

El Organicismo: Frank Lloyd Wright

Ingeniero y arquitecto, defensor e ideólogo del organicismo, 2 artículos de fe – 1 el edificio a de concebirse en armonía con el paisaje. 2 el cliente a de sentirse realizado entre sus paredes. La casa individual debe responder al modo de ser de quien la vive y en el edificio colectivo debe reconocerse el ser humano como habitante y no como mero espectador. Las obras persiguen la felicidad y huyen de los impactos medioambientales. 2 grandes épocas: primera etapa ‘casas de la pradera’ ubicadas íntegramente con la naturaleza, suele organizar la vivienda en base a una chimenea central, buscando perspectivas en varias direcciones y obteniendo diferentes ambientes habitables que consigue mediante distintas alturas. El volumen de la casa tiene forma de cruz, como Palladio, proyectos imitadísimos. Vida personal fracaso y se fuga a Europa con una feminista que es asesinada. Se va a Japón y se divorcia de nuevo y finalmente se queda con Ivanova que le ayuda a resurgir. Crea la casa de la Cascada (el ejemplo de organicismo más grande que hay) situada en el espeso bosque de Pensilvania.

2) El Cubismo y Picasso

El cubismo descompone la imagen en estructuras poliédricas, que reflejan varios puntos de vista. El cubismo reduce a cubos la figura, el objeto, el paisaje. Fenómeno más notable del arte contemporáneo porque supone una ruptura con las convenciones plásticas tradicionales, acuñadas en el Quattrocento italiano. Esta revolución estética fue acometida por Picasso, cuya genialidad solo es comparable en el siglo XX con la realidad en el terreno del pensamiento por Freud, fundador de la escuela psicoanalítica, o por Einstein en el campo de la ciencia.

Picasso:

Su padre fue profesor de dibujo en la Escuela de Artes y Oficios de Málaga con quien se forma en la pintura durante su infancia y primera juventud. Entre 1901 y 1904 alumbra el periodo azul que supone una reacción frente al impresionismo y en el que se expresó una humanidad de tipos escuálidos, infelices y dolientes en su trágica condición existencial. Abandona la melancolía y aclara su paleta iniciando el periodo rosa, da vida a personajes de circo y teatrillo ambulantes. En Picasso contrasta el lirismo rosa y su armonía compositiva como con la obra de Céanne que le dedica en el Salón de Otoño una exposición y con las máscaras africanas del Museo del Hombre. La primera obra cubista fue Les Demoiselles d’Avignon (5 prostitutas desnudas de Avinyó en pose exhibicionista para los clientes y los cuerpos están descompuestos en bloques geométricos). Desilusionado por las críticas Picasso arrincona el cuadro en el taller. Picasso continúa experimentando, dentro del cubismo se mantiene en el primer plano de las vanguardias y durante este periodo se advierten 2 fases – cubismo analítico (centrado en el paisaje y en la figura humana, el método de trabajo sigue siendo el mismo, descomponer las formas y luego ensamblarlas, este camino le abstraía de la realidad y lo abandona al descubrir el collage obras: Ambroise Vollard y Daniel Kahnweiler) cubismo sintético – incorpora objetos reales a la obra como recortes de periódico y una partitura y números, un menú de restaurante en esta fase hace bodegones cono Naturaleza Muerta con Asiento de Rejilla (donde 1 trozo de hule trenzado constituye 1 silla.) finalmente vuelve a la presencia humana y a los decorados. Hizo 2 versiones de Los Tres Músicos, y realizó la Flauta de Pan, convertido en 1 mito viviente, siendo su fase cubista la más excepcional.