Carlos I y el Inicio de la Casa de Austria
Con Carlos I se introduce en la Península la nueva dinastía de los Austrias. Tras la Reforma Luterana, surgen conflictos derivados de la ruptura de la unidad espiritual europea. El siglo XVI en Europa está dominado por Carlos I y su hijo Felipe II, quienes se enfrentan a alianzas que les disputan la hegemonía continental. Largas campañas militares agotan las finanzas estatales, llevando a la Corona a la bancarrota. Esta situación coincide con el esplendor de la literatura y la pintura española, mostrando un siglo de decadencia política donde los programas reformistas chocan con los estamentos y reinos de la monarquía hispánica.
Herencia de Carlos I
Carlos I, hijo de Juana de Castilla y Felipe el Hermoso, hereda a los 17 años diversos territorios:
- De su abuelo paterno, Maximiliano de Austria: territorios de la casa de Austria en Centroeuropa y la opción a la corona imperial.
- De su abuela paterna, Margarita de Borgoña: Franco Condado y Flandes.
- De su abuelo materno, Fernando de Aragón: Reino de Aragón y posesiones en el Mediterráneo.
- De su abuela materna, Isabel de Castilla: Castilla, Navarra, plazas africanas y territorios americanos.
Con Carlos I se inicia la Casa de los Austrias. Hereda también la conflictividad con Francia y los musulmanes. Llega a España sin conocer el idioma en 1517, forma sus reinos en Castilla y Aragón en 1518, y en Cataluña en 1519. Debe enfrentar conflictos relacionados con la oposición a las autoridades flamencas y nuevas imposiciones fiscales: los comuneros en Castilla, y las germanías en Valencia y Mallorca. En 1568 se produce la rebelión morisca.
Los Comuneros
En Castilla, el conflicto involucra a la Iglesia y un patriciado urbano que defiende un programa político:
- Defensa de los privilegios de las ciudades.
- Rechazo a la corte flamenca y sus gastos.
- Defensa de la legitimidad de Juana como reina.
- Oposición a la regencia de Adriano de Utrech ante el viaje de Carlos I para su coronación imperial.
El conflicto se intensifica tras aprobarse en las Cortes de Santiago los gastos de la coronación. Juan de Padilla lidera a los insurrectos, desarrollando una administración alternativa (Junta Santa). Carlos I reacciona, baja los impuestos, firma acuerdos con la alta nobleza, y con apoyo portugués vence a los comuneros en Villalar (1521).
Formación de Al-Andalus
En 711, un ejército árabe-bereber, al mando de Tarik, entra en la península, derrota a los visigodos en Guadalete, y llama Al-Ándalus al territorio conquistado, con capital en Córdoba. Hispano-visigodos se refugian en el norte, formando reinos cristianos (León, Navarra, Condados Catalanes).
Evolución Política de Al-Andalus
- Emirato dependiente de Damasco (711-756): El emir dependía del califato omeya. Los musulmanes ocupan la península y cruzan los Pirineos, pero Carlos Martel frena su expansión en Poitiers.
- Emirato independiente de Bagdad (756-929): En 750, la dinastía Abasí arrebata el califato a los omeyas. Abderramán I, omeya, escapa a Al-Ándalus y se declara emir independiente. Prosperidad económica.
- Califato de Córdoba (929-1031): Abderramán III se declara califa, haciendo de Al-Ándalus un califato independiente.
- Reinos de Taifas y dinastías norteafricanas (1031-1212): El califato entra en crisis y se divide en taifas. Los reinos cristianos aprovechan esta debilidad. Almohades y almorávides intervienen. Tras la batalla de las Navas de Tolosa, Al-Ándalus se reduce al reino nazarí de Granada.
- Reino Nazarí de Granada (1232-1492): Boabdil entrega Granada a los Reyes Católicos en 1492.
Economía de Al-Andalus
Al-Ándalus se integra a la economía islámica, con desarrollo artesanal y comercial en las ciudades. Agricultura y ganadería son importantes:
- Rurales: Agricultura (cereal, olivo, vid, arroz, naranjo, limonero, caña de azúcar); ganadería (corderos, palomas, abejas).
- Urbanas: Artesanía (tejidos, orfebrería, vidrio, cerámica, papel, armas); comercio interior (zocos); comercio exterior (especias, oro, tejidos, aceites).
Sociedad de Al-Andalus
Judíos, cristianos y árabes conviven. Los árabes, minoría, se convierten en grandes terratenientes. Mozárabes y judíos se instalan en las ciudades. Bereberes y muladíes en el campo. Esclavos y mujeres en la base social. Las ciudades tienen una medina amurallada, calles estrechas, alcantarillado, baños públicos, fuentes, mezquitas, zocos y madrasas.
La convivencia pacífica permite a los habitantes conservar sus creencias a cambio de un impuesto. La llegada de los almohades trae intolerancia y persecuciones, forzando conversiones al islam.
La Romanización
La romanización es el proceso de adopción de la cultura romana por las sociedades prerromanas. Este proceso, no homogéneo, se basó en el ejército y los colonos.
Organización Administrativa
Roma usaba la provincia como unidad administrativa. Hispania se dividió en dos provincias: Citerior y Ulterior. Con el Imperio, se dividió en tres: Tarraconense, Lusitania y Bética. Diocleciano dividió la Tarraconense en Gallaecia, Cartaginense y Balearica.
Economía Romana en Hispania
Basada en el esclavismo, la economía romana explotó los recursos mineros de Hispania. La agricultura (triada mediterránea), la pesca (garum), tejidos y armas abastecían los mercados romanos.
Sociedad Romana en Hispania
Hombres libres (senatoriales, equites, decuriones, plebe) y esclavos. Las ciudades eran centros políticos, administrativos, religiosos y económicos.
- Estipendarias: Ciudades indígenas conquistadas, obligadas a pagar impuestos.
- Federadas o libres: Subordinadas pacíficamente a Roma, con privilegios.
- Colonias: Fundadas por romanos para legionarios veteranos, con leyes especiales.