El Imperio Español en el Siglo XVI: Descubrimiento, Conquista y Consolidación

El Descubrimiento de América

Las Capitulaciones de Santa Fe

Colón firmó las Capitulaciones de Santa Fe, en las que se le otorgaba el título de Almirante, Virrey y Gobernador de las tierras que descubriera, además de la décima parte de los beneficios que se obtuvieran de la expedición.

Tratado de Tordesillas

El Tratado de Tordesillas estableció un meridiano situado a 370 leguas de Cabo Verde, que separaba las dos zonas de influencia: la occidental para Castilla y la oriental para Portugal.

Sistemas de Explotación

Los españoles introdujeron dos sistemas de explotación en América:

  • La Encomienda: Se justificaba la entrega de un grupo de indígenas para el trabajo de sus tierras a cambio de una educación en la religión cristiana y una manutención. Los abusos convertían esta situación en una forma de esclavitud tolerada.
  • La Mita: Era un sistema de trabajo obligatorio y gratuito en las minas que aprovecharon los españoles.

La colonización española, a diferencia de la inglesa, tuvo un amplio debate acerca de la consideración espiritual y la denuncia de los abusos cometidos por los españoles. Fruto de esta defensa, representada por religiosos como Bartolomé de las Casas, se aprobaron las Leyes de Burgos que reconocían, a nivel teórico, ciertos derechos a los indígenas.

Instituciones de Gobierno

  • La Casa de Contratación de Sevilla: Creada en 1503 por los Reyes Católicos, tenía la finalidad de organizar y controlar el comercio y la navegación con América.
  • El Consejo de Indias: Creado por Carlos I en 1523, elaboraba las leyes de Indias, nombraba los cargos en aquellas tierras y controlaba todos los asuntos económicos.
  • Las Gobernaciones: Eran divisiones territoriales equivalentes a provincias y sus gobernadores dependían del virrey. Las fronterizas, donde el peligro era mayor, estaban bajo el mando de un capitán general.
  • Los Cabildos: Eran un cuerpo colegiado con dos alcaldes que administraban justicia y unos regidores que se encargaban de las tareas de gobierno municipal.

La España del Siglo XVI

El Imperio de Carlos V: Conflictos Internos, Comunidades y Germanías

Al morir Fernando el Católico, Carlos I fue declarado heredero, tras una regencia del Cardenal Cisneros. El hijo de Juana la Loca y Felipe el Hermoso recibía los siguientes territorios: Castilla (con Navarra y América), la Corona de Aragón de sus abuelos Isabel y Fernando, los Países Bajos y el Franco Condado de su abuela paterna, y el sur de la actual Alemania, Austria y Tirol.

Carlos I era extranjero, no hablaba las lenguas hispanas y se rodeó de consejeros flamencos que imponían su voluntad, lo que levantó la oposición de sus súbditos:

  • Las Sublevaciones de las Comunidades (Castilla): Los comuneros se levantaron contra la autoridad del rey y reclamaron mayor protagonismo de las Cortes. Terminó con la victoria imperial en Villalar.
  • Las Germanías (Valencia y Mallorca): En Valencia, el permiso para constituir una hermandad terminó proponiendo la reducción de los privilegios de la nobleza.

La Monarquía Hispánica de Felipe II

Carlos V renunció a sus dominios en la península ibérica, Borgoña e Italia a favor de su hijo, Felipe II. Desde 1559, Felipe II nunca abandonó la península y, en 1561, fijó la capital en Madrid. Su gobierno fue un ejemplo de centralización y absolutismo.

Felipe II dirigió personalmente el gobierno de sus reinos, lo que a la larga supuso una progresiva dificultad en la maquinaria administrativa. Se considera una monarquía española en el sentido de que fue Castilla el motor financiero y militar del conjunto de la herencia de Felipe II.

Dos de las preocupaciones fundamentales de Felipe II fueron mantener íntegra la herencia recibida y luchar contra la herejía. Prueba de su intolerancia fueron diversas medidas:

  • Utilización de la Inquisición.
  • Persecución de minorías protestantes.
  • Prohibición de salir a estudiar al extranjero.
  • Control del importante de libros.

Los moriscos de las Alpujarras se sublevaron entre 1568 y 1570. La revuelta, que tuvo carácter religioso y social, fue aplastada por Juan de Austria.

En Aragón, a la oposición del Justicia Mayor a nombrar virrey a un castellano se unió la protección concedida a Antonio Pérez. El motín que estalló en Zaragoza fue sofocado por el ejército real, que ejecutó a algunos de los amotinados, incluido el Justicia Mayor, Juan de Lanuza.

El Duque de Alba dirigió la invasión de Portugal, que apenas encontró resistencia. Las Cortes de Tomar se comprometían a que todos los asuntos portugueses fueran gestionados por portugueses. Se creó un Consejo de Portugal y se eliminaron las aduanas con Castilla. La unión con Portugal implicó el control de su gran imperio marítimo, y Lisboa se convirtió en la nueva base de operaciones contra holandeses e ingleses.

El Modelo Político de los Austrias: La Unión de Reinos

Los Habsburgo mantuvieron la organización política heredada de los Reyes Católicos. Castilla se convirtió en el centro de una monarquía multinacional y allí se situó la capital, Madrid. En los demás reinos, los virreyes representaban al monarca.

El Consejo de Estado, formado por representantes de todos los reinos, tenía autoridad por encima de los demás y lo presidía el rey. Los consejos territoriales eran para asuntos concretos de cada reino, como el de Aragón, y los consejos técnicos, como el de Inquisición o Hacienda, eran para asuntos muy concretos. Los secretarios eran cada vez más importantes e informaban al rey de las deliberaciones de los consejos.

Economía y Sociedad en la España del Siglo XVI

El crecimiento de la población fue general a lo largo del siglo XVI, más pronunciado en Castilla, debido al crecimiento económico. Este crecimiento de la población hizo aumentar la demanda interna y, junto con el crecimiento de la demanda de los colonos americanos, provocó la Revolución de los Precios, una gran subida de los precios. A este fenómeno contribuyó la llegada de metales preciosos de América, que sirvieron para dinamizar la economía europea. La Corona pagaba sus préstamos, que le hacían los bancos, con plata americana.

La principal causa de la crisis económica del siglo XVI fue el enorme desgaste que supusieron las guerras europeas para Castilla. Felipe II tuvo que recurrir a declarar la bancarrota en tres ocasiones. Para evitar los impuestos, muchos fabricantes optaron por cerrar sus negocios e invertir su dinero en juros.

La sociedad del siglo XVI era una sociedad estamental. La ruina económica, que debilitó a los sectores burgueses y arruinó al pequeño campesino libre, reforzó el papel de la nobleza en la sociedad española, al tiempo que crecía el poder de la Iglesia.

La Inquisición

El Renacimiento, en su vertiente artística y literaria, entró en España en el reinado de los Reyes Católicos y, sobre todo, en el de Carlos I. El instrumento de difusión cultural fue el castellano. El erasmismo, que defendía la reforma de la Iglesia, gozó de amplia difusión en la península, pero la extensión de la Reforma luterana provocó un giro en la política del emperador.

A lo largo del siglo XVI, la Inquisición consolidó su poder a partir de las instrucciones dictadas por el primer inquisidor general, Torquemada. Lentamente, evolucionó hasta convertirse en un instrumento de represión totalitaria que se aplicaba a cualquiera que intentara disentir en materia religiosa o política.