El Franquismo y la Guerra Civil Española: Un Régimen Autoritario y sus Consecuencias

El Franquismo: La Dictadura de Francisco Franco

Con la derrota de la II República durante la Guerra Civil, Francisco Franco implantó una férrea dictadura. En general, el nuevo régimen se caracterizaría más por lo que se oponía que por lo que defendía ideológicamente. Con todo, sobresalen una serie de principios que permanecerían prácticamente inalterables a lo largo de casi cuarenta años.

Principios del Franquismo

  • **Nacionalismo español agresivo y excluyente:** Basado en la simplificación de la idea de España como sinónimo de Castilla y su historia, marginando tanto el antiguo pasado aragonés como la personalidad histórica catalana, vasca y gallega.
  • **Destino imperial:** La nación española tenía un destino imperial cuyo modelo residía en el mítico reinado de los Reyes Católicos, el Imperio de los Austrias y la alianza con los pueblos hermanos de Hispanoamérica.
  • **Defensa del Catolicismo:** Concibiéndose Franco como un personaje providencial elegido por Dios para salvar la patria por medio de una cruzada contra el ateísmo marxista. Así pues, catolicismo y patria se convirtieron en una misma cosa: nacionalcatolicismo, convirtiéndose España en “la reserva espiritual de Occidente”.

Otros Rasgos del Franquismo

  • Carácter personal de la dictadura, sujeta siempre a su voluntad.
  • Unipartidismo representado por Falange.
  • Represión y la anulación de las garantías jurídicas básicas.
  • División permanente del país entre vencedores y vencidos.
  • Capacidad de adaptación a lo largo del tiempo, de régimen totalitario a pasar a una dictadura militar.

Apoyos Sociales del Franquismo

El régimen franquista contaría con toda una serie de apoyos sociales, pero ninguno de ellos llegó a imponerse sobre los demás, de modo que Franco distribuyó hábilmente un equilibrio de fuerzas en función de cada circunstancia.

  • **Iglesia Católica:** Desde la Guerra Civil, se convirtió en el poder legitimador de la dictadura frente al estado aconfesional republicano, su legislación laica y el infundado peligro comunista. Tras la firma del nuevo concordato, el clero recuperó su financiación estatal, además de confirmar su presencia en las altas instituciones estatales.
  • **Falange y Carlistas:** Constituyeron la base ideológica del franquismo. Derrotado el Eje, FET de las JONS pasaría a denominarse Movimiento Nacional, abandonando parte de su contenido fascista pero manteniendo la concepción autoritaria en política y los principios corporativos.

En definitiva, el régimen de Franco contaría con unas bases sociales prácticamente incólumes hasta la muerte del dictador. Además, se caracterizará por su condición camaleónica al defender unos principios básicos, mantener el equilibrio político interno y acomodarse a los cambios internacionales.

La Guerra Civil Española (1936-1939)

Acorde con la radicalización de la vida política europea, la situación en España derivó de un incremento externo de la oposición de la clase conservadora al proyecto reformista democrático. A tal fin, una parte del ejército se sublevó con el objetivo de acabar con la II República. Sin embargo, una de las “dos Españas” se dispuso a defender los logros conseguidos, lo que derivó en un enfrentamiento bélico.

Fases de la Guerra Civil

La última Guerra Civil española se puede dividir en tres fases:

  1. De la sublevación al fracaso de la toma de Madrid.
  2. Las grandes batallas junto a la conquista del Norte.
  3. La derrota republicana.

Desarrollo de la Guerra

El 18 de julio de 1936 se producía el golpe de estado ideado por el general Mola. Sin embargo, la insurrección solo tuvo éxito en Castilla-León, Aragón, Galicia, parte de Andalucía Occidental, Canarias y el Protectorado de Marruecos. El resto de España se mantuvo fiel a la República, conservando las ciudades más importantes, las zonas industriales y toda la armada.

La incapacidad gubernativa republicana se manifestó en la sucesión, en los tres primeros días de la sublevación, de otros tantos gobiernos. Paralelamente, numerosos comités obreros y de milicianos asumieron diversas instituciones locales y provinciales. Semejante inestabilidad también se manifestó en la venganza política a través de encarcelados y asesinatos, mientras que el clero era perseguido al apoyar a los nacionalistas y clasificar la guerra como cruzada.

Al final del verano, el gobierno de Largo Caballero reinstauraba el orden, reorganizaba el ejército y comenzaba a recibir la ayuda de las Brigadas Internacionales y la URSS. Por su parte, los insurrectos contaron con la ayuda inmediata de Mussolini y Hitler, lo que permitió a Franco cruzar el estrecho, ocupar Andalucía Occidental, conquistar Extremadura y dirigirse a Madrid. Sin embargo, con el lema “No pasarán”, la capital resistió.

A comienzos de 1937, las tropas insurrectas volvieron a fracasar en la toma de Madrid, aliviando los republicanos el cerco en Brunete, por lo que Franco se decantó por conquistar Andalucía Oriental y el Norte. En respuesta, los republicanos tomaban Teruel; pero, nuevamente perdida, contraatacaron en la batalla del Ebro. Finalmente, el ejército franquista alcanzaba el Mediterráneo, dividiendo la zona republicana en dos y obligando al gobierno a trasladarse de Valencia a Barcelona.

El 23 de diciembre de 1938 comenzaba la ofensiva contra Cataluña y la toma de Barcelona en 1939, lo que provocó el exilio a Francia de Azaña. Concluida la contienda, Franco aunó los cargos de jefe del ejército con los de jefe de estado o Caudillo y líder de la Falange Española Tradicionalista y de la JONS.

Consecuencias de la Guerra

Por último, la guerra significó casi medio millón de muertos y otro medio millón de refugiados, la desaparición de la mayoría de los intelectuales, científicos, artistas como García Lorca, Machado, etc.