El Franquismo: Política, Economía y Sociedad

Nacionalcatolicismo

Alude a una de las características distintivas del régimen franquista, donde la Iglesia católica en España establecía una estrecha vinculación con el Estado y ejercía el control sobre la educación, la cultura, la moral pública y otros aspectos de la vida social.

Dictadura

Hace referencia a un sistema político en el cual una persona ejerce un poder autoritario e ilimitado, concentrando todos los poderes del Estado y accediendo al gobierno a través de la fuerza o la violencia, sin permitir un régimen democrático. En este sistema, se restringen los derechos y libertades de los ciudadanos.

Democracia

Se utiliza para describir un sistema político en el cual la autoridad y el poder provienen del pueblo, y se ejercen a través del sufragio, ya sea de manera directa o indirecta mediante representantes. En el caso específico de España, la democracia fue establecida a partir de las elecciones celebradas en 1978.

Fascismo

Movimiento político, ideológico y social de carácter totalitario que ejerce el control desde el Estado y elimina derechos y libertades de la ciudadanía. En España se caracterizó por el corporativismo, la exaltación del Caudillo y el nacionalcatolicismo.

Concordato

Hace referencia al tratado establecido entre España y la Santa Sede para regular los asuntos eclesiásticos. En este caso significó un aumento de poder para la Iglesia católica española ya que se les sufragaban los gastos del culto y clero y se les aseguraba el control de la enseñanza, entre otros privilegios.

Autarquía

Se utiliza para describir un conjunto de medidas económicas que buscan lograr la autosuficiencia en todos los aspectos. En el contexto de la posguerra española, está vinculada a las políticas económicas y sociales implementadas por el régimen franquista hasta la década de los 50. Estas medidas fueron motivadas por la guerra y el contexto internacional, incluyendo tanto la Segunda Guerra Mundial como el “cerco internacional” a España a partir de 1946.

Racionamiento

Hace referencia a la asignación por parte del Estado de cantidades preestablecidas de productos básicos de alimentación y primera necesidad para que los ciudadanos los adquieran. En el contexto español, esta práctica está vinculada a los problemas de abastecimiento que surgieron durante la posguerra.

Desarrollismo

Hace referencia a un período histórico específico dentro de la dictadura franquista, que se sitúa en los inicios de la Guerra Fría. Durante este periodo, se establecieron relaciones con otros países y se recibieron ayudas económicas con el objetivo de impulsar el desarrollo económico del país.

Totalitarismo

Se refiere a las ideologías, movimientos y regímenes políticos en los cuales el Estado ejerce un poder absoluto sin divisiones ni restricciones legales que limiten la libertad individual. Estos regímenes organizan la vida política alrededor de un partido único, que se integra en las instituciones estatales, y se caracterizan por la presencia de un líder carismático y una estructura jerárquica que abarca todos los aspectos de la sociedad. Los regímenes totalitarios movilizan a las masas, buscando transformar a la sociedad y crear un nuevo orden mediante la formación de un “hombre nuevo”. Para lograrlo, hacen un amplio uso de la propaganda y emplean diversos mecanismos de control social y represión.

Nacionalsindicalismo

Desarrollado principalmente en el partido Falange Española de las JONS bajo el liderazgo de José Antonio Primo de Rivera y plasmado en sus 27 puntos programáticos, es una ideología de inspiración fascista. Esta ideología, de naturaleza antidemocrática, abogaba por el corporativismo basado en un Estado totalitario a través de un sindicato único y vertical en el cual se unirían empresarios y productores en servicio de la nación. Se autodefinía como anticapitalista y anticomunista, presentándose como una tercera vía, y se destacaba por su nacionalismo extremo y su defensa del catolicismo. Además, consideraba la vía revolucionaria y violenta como un medio para alcanzar sus objetivos políticos.

Implantación de la dictadura franquista

La implantación de la dictadura franquista en España estuvo influenciada por diversos factores históricos. Un antecedente importante fue la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930), que estableció un régimen autoritario en el país y sentó las bases para el posterior ascenso de Francisco Franco. Primo de Rivera buscó modernizar España y poner fin a la inestabilidad política, pero su dictadura fue criticada por su falta de participación popular y su incapacidad para abordar los problemas socioeconómicos.

Política exterior de España a lo largo del siglo XX

A lo largo del siglo XX, la política exterior de España se vio influenciada por diversos factores, como los cambios políticos internos, los conflictos internacionales y las aspiraciones de proyección global del país. A continuación, se destacan los principales aspectos de la política exterior española durante este periodo:Neutralidad y aislamiento (1900-1939): Durante gran parte del primer tercio del siglo XX, España adoptó una política de neutralidad y aislamiento en los asuntos internacionales. Esta posición se mantuvo durante la Primera Guerra Mundial y la mayoría de la Segunda Guerra Mundial. El objetivo era preservar la estabilidad interna y evitar implicaciones en los conflictos mundiales.

Políticas sociales y económicas en la Segunda República y la Dictadura franquista

Durante la II República española (1931-1939) y la dictadura franquista (1939-1975), se implementaron políticas sociales y económicas con enfoques y objetivos fundamentalmente diferentes. A continuación, se comparan estas políticas en ambas etapas:II República (1931-1939):Políticas sociales: La II República introdujo una serie de reformas sociales progresistas, como la ley de divorcio, la igualdad de derechos para las mujeres, la reforma agraria para redistribuir la tierra, la expansión de la educación pública y la legislación laboral para proteger los derechos de los trabajadores.Políticas económicas: La República promovió una política económica basada en principios de justicia social y desarrollo económico. Se impulsaron medidas como la nacionalización de industrias clave, la reforma fiscal para aumentar la progresividad, la promoción de la inversión extranjera y la modernización agrícola.Dictadura franquista (1939-1975):Políticas sociales: Durante la dictadura, se implementaron políticas sociales conservadoras, en línea con los valores tradicionales y la influencia de la Iglesia católica. Se promovieron políticas de control moral, restricciones a los derechos individuales y limitaciones a la libertad de expresión. Sin embargo, también se realizaron esfuerzos para mejorar las condiciones de vida de la población, como la construcción de viviendas y el establecimiento de programas de asistencia social.Políticas económicas: La política económica de la dictadura se caracterizó por la autarquía, con un enfoque en la autosuficiencia económica y la protección de la industria nacional. Se aplicaron políticas intervencionistas, como el control de precios, la regulación de las importaciones y la promoción de industrias estratégicas. En las décadas de 1950 y 1960, se implementaron políticas económicas más liberales, fomentando la inversión extranjera y la apertura al comercio internacional.

Política religiosa del franquismo y de los regímenes democráticos en la España del siglo XX

La política religiosa del franquismo y de los regímenes democráticos en España durante el siglo XX difirió considerablemente. A continuación, se comparan ambas políticas religiosas:Franquismo:Catolicismo como religión oficial: Durante el franquismo, se estableció una estrecha relación entre el Estado y la Iglesia católica. El catolicismo se convirtió en la religión oficial del Estado, y la Iglesia gozó de privilegios y un papel preponderante en la sociedad española.Influencia y control eclesiástico: El régimen franquista permitió a la Iglesia católica controlar la educación, la cultura y la moral pública. La enseñanza religiosa se convirtió en obligatoria en las escuelas, y la Iglesia tuvo un fuerte impacto en la vida social y cultural del país.Represión hacia otras creencias: Durante el franquismo, hubo una represión hacia otras religiones y creencias, especialmente aquellas que no eran reconocidas oficialmente. Otras religiones, como el protestantismo y el judaísmo, sufrieron discriminación y limitaciones en sus prácticas religiosas.Regímenes democráticos:Separación Iglesia-Estado: En los regímenes democráticos, se estableció una clara separación entre la Iglesia y el Estado. Se garantizó la libertad religiosa y se reconoció la diversidad religiosa en España.Laicismo y neutralidad estatal: Los regímenes democráticos promovieron un enfoque laico, donde el Estado se mantuvo neutral en asuntos religiosos. Se fomentó la igualdad de todas las creencias religiosas y se evitó cualquier privilegio o favoritismo hacia una religión en particular.Pluralismo religioso: En la España democrática, se reconoció la diversidad religiosa y se permitió la práctica de diferentes creencias. Se garantizó la libertad de culto y se promovió el diálogo interreligioso y la coexistencia pacífica entre distintas comunidades religiosas.

Institución monárquica en la España del siglo XX

La institución monárquica en España durante el siglo XX experimentó diferentes etapas y desempeñó roles políticos distintos en cada una de ellas. A continuación, se presenta un recorrido de la institución monárquica y sus características principales en cada etapa relevante:Monarquía constitucional (1902-1931):Reinado de Alfonso XIII: Durante este periodo, la monarquía tenía un papel predominante en el sistema político español. Aunque la Constitución de 1876 otorgaba amplios poderes al rey, Alfonso XIII se vio limitado por el sistema de partidos políticos y la influencia de las élites conservadoras.Segunda República (1931-1939):Exilio de Alfonso XIII: Tras la proclamación de la Segunda República, Alfonso XIII abandonó España y el país se convirtió en una república. La monarquía perdió su papel político y la forma de gobierno se basó en principios republicanos.Dictadura franquista (1939-1975):Vacío monárquico: Durante la dictadura de Franco, España no tuvo un monarca reinante. Franco asumió el poder como jefe de Estado y se autodenominó “Caudillo” sin establecer una monarquía formal.Transición a la democracia (1975-1978):Restauración de la monarquía: Tras la muerte de Franco en 1975, se inició un proceso de transición a la democracia. Juan Carlos I, designado sucesor por Franco, se convirtió en rey de España. Su papel fue fundamental en la consolidación de la democracia, siendo considerado como un factor de estabilidad y reconciliación.Monarquía constitucional actual (desde 1978):Papel moderador y representativo: La monarquía en la actualidad tiene un papel principalmente simbólico y representativo. Según la Constitución de 1978, el rey ejerce funciones de arbitraje, moderación y representación del Estado español. No tiene poderes ejecutivos y su función principal es la de unir y representar a todos los españoles.

Situación de la mujer en la Segunda República y la Dictadura franquista

La situación de la mujer en la Segunda República y la Dictadura franquista en España difirió significativamente en términos políticos y de vida cotidiana. A continuación, se comparan estos aspectos en ambas etapas:Segunda República (1931-1939):Aspectos políticos:Derechos políticos: Durante la Segunda República, se promovió la igualdad de derechos políticos para las mujeres. Se les concedió el derecho al voto y a ser elegibles para cargos públicos, lo que representó un avance significativo en la participación política de las mujeres.Vida cotidiana:Cambios sociales: La Segunda República trajo consigo cambios sociales y culturales, incluyendo una mayor apertura hacia las mujeres en la vida pública y una ampliación de sus oportunidades educativas y laborales.Derechos laborales: Se promovieron leyes para proteger los derechos laborales de las mujeres, como la regulación de horas de trabajo, igualdad salarial y medidas de protección a la maternidad.Dictadura franquista (1939-1975):Aspectos políticos:Restricción de derechos políticos: Durante la dictadura franquista, las mujeres vieron restringidos sus derechos políticos. Se les negó el derecho al voto y se limitó su participación en la vida política y pública. Se promovió un modelo tradicional de roles de género, con la mujer relegada al ámbito doméstico.Vida cotidiana:Roles tradicionales: El franquismo promovió un ideal de mujer basado en roles tradicionales y conservadores, enfatizando su papel como esposa y madre. Se incentivó la maternidad y se desalentó la participación de las mujeres en el ámbito laboral y profesional.Restricciones sociales: Las mujeres se enfrentaron a restricciones en su vida cotidiana, como la censura en los medios de comunicación, la falta de acceso a la educación y la limitación de sus opciones profesionales.

En resumen, durante la Segunda República, se produjeron avances significativos en los derechos políticos y la participación de las mujeres en la vida pública. En contraste, durante la dictadura franquista, se impusieron restricciones en los derechos políticos y las mujeres se vieron relegadas a roles tradicionales y limitadas en su participación en la vida pública. En cuanto a la vida cotidiana, la Segunda República impulsó cambios sociales y culturales en beneficio de las mujeres, mientras que la dictadura franquista promovió un modelo conservador que limitaba su autonomía y desarrollo individual.

Creacion del estado franquista.Grupos ideologicos y apoyos sociales.etapas de la dictadura y prinp carac de cada una de ellas*:La caída de Madrid en marzo de 1939 y la firma del último parte de guerra por Franco el 1 de abril en Burgos supusieron el final de la Guerra Civil Española (1936-1939), dando paso a una dictadura de 40 años encabezada por el general Francisco Franco.El régimen franquista fue una dictadura personal, autoritaria y de base militar, con la concentración absoluta del poder en Franco, cuyos fundamentos ideológicos incluyeron una aproximación a los fascismo europeos como el Caudillismo, aunque con diferencias; el anticomunismo y antiliberalismo consideradas doctrinas importadas y ajenas a la tradición del país; el nacionalismo español; el tradicionalismo: exaltación de símbolos y la historia de Castilla (Imperio Español); la incorporación de símbolos militares; la organización castrense.Los principales grupos ideológicos que apoyaron al régimen se denominaron las familias políticas. El ejército tuvo un papel esencial en la dictadura, al ser de base militar, y los militares ocuparon importantes cargos del orden público y la defensa. La Falange, único partido permitido, aumentó sus afiliados en los primeros años de la dictadura (Sindicato de Estudiantes, Sección Femenina…), ocupando casi un tercio de los altos cargos, pero tras la derrota fascista en la Segunda Guerra Mundial, fue disminuyendo su papel. En cuanto a la Iglesia, miembros de la Asociación Católica Nacional de Propagandistas y el Opus Dei ocuparon las carteras de educación y de economía. Finalmente, los monárquicos se dividían en los carlistas (requetés de la guerra), con un papel minoritario; y los que apoyaban la restauración monárquica tras la dictadura con Don Juan de Borbón, hijo de Alfonso XIII, aunque Franco no permitió sus aspiraciones.Las bases sociales de la dictadura fueron las élites económicas y sociales (terratenientes, empresarios, financieros, comerciantes, profesiones liberales), que apoyaron al régimen al recuperar sus empresas, propiedades y su dominio de la vida social; las clases medias rurales como pequeños y medianos propietarios agrícolas; y las clases medias urbanas, que adoptaron una actitud de acomodamiento, aceptación del régimen y apoliticismo, cuando no de respaldo directo. Sin embargo, los sectores populares (jornaleros y proletariado industrial), considerados los grandes perdedores de la guerra, protagonizaron la oposición al franquismo, aunque el miedo, la represión y el control policial, junto con el hambre, la miseria y el afán de supervivencia, condujeron a la mayor parte a la pasividad política. El régimen de Franco se fue consolidando a lo largo de tres etapas como un Estado fuerte y muy centralizado mediante la elaboración de un sucedáneo de constitución a través de las Leyes Fundamentales. Durante la Guerra Civil, el nuevo gobierno de Franco creado en Burgos en 1938 empezó a elaborar algunas de estas leyes como el Fuero del Trabajo, el Decreto de Unificación y otras medidas que recortaron muchos derechos. En los años 40 se vivió una etapa de posguerra caracterizada por la autarquía económica y el aislamiento internacional. El régimen se institucionalizó con la creación de unas Cortes Consultivas (1942); el Fuero de los Españoles (1945), una especie de declaración de derechos y deberes con mínimas garantías jurídicas sin derechos políticos liberales; la Ley. del Referéndum Nacional (1945), que permitía someter a consulta popular las decisiones de gobierno; y la Ley de Sucesión (1947), que definía a España como un reino (Consejo del Reino). Hasta 1945 se vivió la denominada etapa azul, con el gobierno, autodenominado “nacionalsindicalista”, en manos de militares y falangistas; pero tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, pasó a ser nacionalcatolicismo. La década de los 50 fue un periodo de transición en el que se consolidó la dictadura y se puso fin al aislamiento internacional. Por ello, gracias a las ayudas norteamericanas, se produjo una flexibilización económica que permitió el fin de la autarquía y la incorporación de tecnócratas del Opus Dei. Asimismo, se aprobó la Ley de Principios del Movimiento Nacional (1958), que reafirmaba los viejos valores teóricos del reino. Finalmente, entre los años 60 y 70 se produjo la estabilización y el declive de la dictadura. En política interior se crearon los Polos de Desarrollo para corregir desequilibrios regionales y se iniciaron diversas medidas liberalizadoras que culminaron con el Decreto Ley de Nueva Ordenación Económica de 1959. En 1966 se aprobó la última ley fundamental aprobada en referéndum, la Ley Orgánica del Estado, a modo de Constitución, consolidando la “democracia orgánica” como un intento de disfrazar la dictadura, pero sin admitir partidos políticos. Asimismo, se produjeron una serie de cambios sociales como la incorporación de la mujer al trabajo o el impulso del consumo. Sin embargo, la dictadura entró en una gran crisis desde 1973, caracterizada por la inestabilidad institucional generada por la oposición de diversos grupos, la división del propio franquismo, la crisis económica de 1973 y numerosos conflictos, como los Procesos de Burgos (1970), la muerte de Carrero Blanco (1973) por el surgimiento de ETA, y la marcha verde sobre Marruecos. En cuanto al contexto internacional, ante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), España se inició con la neutralidad, aun habiendo firmado un pacto de Amistad con Alemania. La propia debilidad del régimen le obligó a jugar a dos bandas, firmando en 1940 pactos comerciales con Reino Unido y Francia. Tras entrar Italia en la guerra, pasó a ser un país no beligerante, que no combatía directamente, pero proporcionaba apoyo de manera indirecta, y ocupó Tánger, devolviendo a


Alemania los bienes de los que había sido desposeída por el Tratado de Versalles. En octubre de 1940, en la Entrevista de Hendaya, Franco negoció con Hitler la entrada a la guerra, pero la negación de este de ciertas concesiones y la inestabilidad del país no lo permitieron. Posteriormente, tras el ataque alemán a la URSS se organizó la División Azul (18.000 voluntarios dirigidos por Muñoz Grandes), destinada por el mando alemán al frente de Leningrado, por lo que se pasó a la beligerancia incompleta. Finalmente, tras la entrada de EEUU en la guerra, se vio la imposibilidad del Eje de ganar, por lo que se volvió a la no-beligerancia y, tras la caída de Mussolini se decretó la neutralidad. Terminada la guerra, España quedó aislada internacionalmente por las grandes potencias vencedoras, que la consideraban un residuo del fascismo, por lo que, para presionar a Franco a abandonar el poder, no permitieron su entrada en la ONU, condenaron su dictadura y recomendaron a los países miembros la ruptura de las relaciones diplomáticas. A partir de los años 50, el inicio de la Guerra Fría contribuyó a suavizar el rechazo de las democracias occidentales, por lo que la ONU reconoció al gobierno de Franco y Estados Unidos comenzó a modificar su actitud valorando el anticomunismo del régimen e inició los primeros acercamientos diplomáticos. De esta manera, a partir de 1953, se empezaron a firmar los denominados Pactos de Madrid, acuerdos bilaterales con Estados Unidos con los que, gracias a Eisenhower, España consiguió romper su aislamiento. En ellos se concedía la apertura de cuatro bases a cambio de suministro de material bélico y ayuda económica. Poco después, España se fue integrando en los medios internacionales, siendo admitida en la ONU en 1955, en el FMI. Por otro lado, se vio obligada a reconocer la independencia marroquí en 1956.


Política económica del franquismo:de la autarquia al desarrolismo.transformaciones sociales*:La Guerra Civil (1936-1939), además de consecuencias demográficas y sociales, conllevó importantes repercusiones económicas, como el descenso de la producción, la destrucción de infraestructuras y viviendas y una importante recesión económica por el descenso de la renta nacional y la deuda contraída con los países que ayudaron. Además, España quedó aislada internacionalmente, al margen de las ayudas económicas como el plan Marshall, lo que influenció la política económica del franquismo, que puede dividirse en tres principales etapas.De 1939 a 1959 se estableció la autarquía, cuyo objetivo era alcanzar el mayor grado de autosuficiencia sin depender del exterior prescindiendo de artículos importados. Para ello, el Estado intervino en todas las actividades económicas y mediante decretos tomaba decisiones sobre distribución, consumo, precios, salarios… Para favorecer las empresas nacionales se limitaron las importaciones y la compra. de productos extranjeros, junto con subvenciones y ventajas fiscales; se organizó la producción y la distribución de los cereales con el Servicio Nacional del Trigo, que fijaba precios y vendía el grano; se llevó a cabo el racionamiento de los productos de primera necesidad hasta 1952 para evitar el hambre y la escasez; se creó en 1941 el Instituto Nacional de Industria para impulsar la industrialización, creando empresas públicas como ENDESA, IBERIA o SEAT; y se creó la RENFE. Sin embargo, estas medidas solo favorecieron los intereses concretos de latifundistas, grandes empresarios y la alta burguesía financiera, provocando el descenso. de la renta per cápita, el retroceso de la producción industrial por falta de materias primas y tecnología moderna, el déficit comercial por la nula competitividad de los productos españoles, el descenso del nivel de vida por los bajos salarios y la aparición del mercado negro o estraperlo.A partir de los años cincuenta se produjo cambio que dio lugar a una fase de lenta recuperación económica, debido a la conciencia de los dirigentes del régimen del agotamiento del modelo autárquico, el fin del bloqueo diplomático que amplió las posibilidades comerciales, las divisas de la ayuda norteamericana, la integración en la economía internacional (FMI y Banco Mundial), las crecientes protestas sociales de obreros y estudiantes, y la incorporación de tecnócratas del Opus Dei más liberales en los ministerios económicos. Estos tecnócratas aprobaron entre 1957 y 1959 el “Plan de Estabilización”, un conjunto de medidas como la limitación del gasto público, la congelación salarial, el incremento de impuestos o la concesión de facilidades a la inversión de capital extranjero. Este plan sirvió para salvar la bancarrota, pero hizo disminuir el nivel de consumo de los asalariados y aumentar el desempleo, ya que cerraron algunas empresas ineficientes antes protegidas. Sin embargo, en conjunto, fue un éxito y asentó las bases para el espectacular desarrollo económico de los años sesenta.Entre 1959 y 1969 se vivió un gran desarrollismo económico que supuso el crecimiento masivo de la economía y la modernización e industrialización completa del país. Así, aumentaron la renta per cápita y las exportaciones, pasando España de ser un país agrario a uno industrial y urbano. Para ello se iniciaron los Planes de Desarrollo (1964-1975), dirigidos por Laureano López Rodó, tres planes mediante los cuales, con acciones estructurales, se pretendían solucionar algunas deficiencias de la industria, como las pequeñas dimensiones de las empresas y la baja productividad, pero fueron poco eficaces porque acentuaron el desequilibrio entre la agricultura y la industria. Asimismo, mediante los Polos de Desarrollo se intentó disminuir las desigualdades económicas regionales promoviendo nuevas industrias en zonas de escasa industrialización (Burgos, Vigo, La Coruña, Huelva, Sevilla,Valladolid y Zaragoza). En definitiva, en los años 60, la economía española tuvo un crecimiento explosivo, pero desequilibrado, concentrado en Madrid, Cataluña, País Vasco, Asturias y Valencia. Los factores de este crecimiento fueron la mecanización de las tareas agrícolas y la despoblación del interior, proporcionando abundante mano de obra, procedente del éxodo rural, aunque con bajos salarios (beneficio económico); las inversiones extranjeras, que suplieron la carencia de capital pero originaron una excesiva dependencia de los países más desarrollados; las remesas de los emigrantes; las divisas de los turistas extranieros por el boom del turismo que se convirtió en el nuevo motor económico (6 millones de turistas en 1960, y más de 30 en 1973), convirtiendo a España en el segundo destino turístico de Europa; y enormes inversiones estatales en obras públicas (pantanos). Las consecuencias de este desarrollismo se denominaron.El milagro español” y fueron el aumento del PIB al ritmo del 7% anual, superior a la media europea; la aceleración de la industrialización al pasar la actividad económica de la agricultura a la industria; el boom de la construcción debido al éxodo rural, que condicionó un crecimiento urbanístico caótico; y la mejora del nivel de vida. de los españoles, ya que la renta per cápita se duplicó, crecieron los salarios y aumentó el poder adquisitivo de la población, permitiendo elevar y sostener los niveles de demanda interna como motores del crecimiento. Sin embargo, este desarrollismo tuvo limitaciones que supusieron un desigual crecimiento de los diferentes sectores productivos, el éxodo rural masivo a las ciudades y su crecimiento desordenado, la emigración a Europa, el aumento de los desequilibrios regionales y el mantenimiento de un sistema fiscal regresivo e injusto.En 1973 tuvo lugar una


crisis económica a escala mundial provocada por la rápida e imprevista subida del precio del petróleo, que en España tuvo especial gravedad por su enorme dependencia energética del exterior, la disminución del número de turistas y la caída de los ingresos, el descenso de exportaciones al caer la demanda, la interrupción del flujo migratorio y el regreso de miles de trabajadores que conllevó un aumento del paro.Durante la dictadura se produjeron una serie de transformaciones sociales debido esencialmente al desarrollismo económico de los años 60. En el ámbito demográfico se produjo un gran crecimiento demográfico denominado “baby boom”, y el éxodo rural supuso un crecimiento importante de la población urbana. Sin embargo, la industria española, a pesar de su crecimiento, no pudo absorber toda la población procedente del sector agrario, por lo que muchos españoles emigraron a Europa en busca de trabajo. En relación con esto, se produjo un descenso acelerado de la población activa dedicada al sector primario (40% en 1960 a 21% en 1975), mientras que evolucionaron el sector industrial (33% al 38 %) y el sector servicios (24% al 40 %). Todo esto conllevó una transformación en la estructura social, formándose una influyente burguesía urbana y extendiéndose a las clases medias, las profesiones liberales y los obreros de la industria que se reivindicaron frente a las empresas y el sistema político. Finalmente, se adoptaron nuevas pautas sociales y culturales, pasando por influencia de la apertura internacional y el desarrollismo económico a una sociedad de consumo que aumentó el nivel de vida, pero no las libertades. Además, aumentó la escolarización con la Ley General de Educación de Villar Palasí; se secularizaron y modernizaron las costumbres; cambió el papel de la mujer (formación e incorporación en el mundo laboral); y la mentalidad juvenil se alejó de la moral católica (impacto del Concilio Vaticano II), dando lugar a un nuevo tipo de oposición por parte de los movimientos de protesta estudiantiles que reclamaban la democratización del Régimen.


contexto:El franquismo fue una larga dictadura, personalizada en la figura del general Francisco Franco, quien acaparó todos los poderes del Estado hasta su defunción, en 1975.Esta dictadura se impuso por la fuerza después de un golpe de estado militar contra el gobierno legítimo de la II República, que provocó una trágica guerra civil (1936-1939), cuya una de sus consecuencias fue la muerte de centenares de miles de personas.Una de las características de estos casi cuarenta años de dictadura fue la sistemática represión que las autoridades franquistas ejercieron ya desde un primer momento, y que continuaron una vez terminó la guerra. Esto explica la fuga hacia el exilio de centenares de miles de personas ante el avance de las tropas rebeldes.En definitiva, el franquismo, sobre todo a lo largo del periodo 1939-1959, se caracterizó por el miedo, la represión política y social, el control ideológico y moral de la población, la pobreza y la carencia de las libertades y derechos humanos más elementales, tanto individuales como colectivos. Esto permitía al gobierno, entre otras cosas, perseguir la lengua y la cultura catalanas y aniquilar los derechos sindicales y laborales de la clase trabajadora.

nucleo tematico:La dictadura franquista (1939-1975).P1:(2021ord):dos fuentes son primarias y públicas. Ambas son de carácter político y social.El destinatario preferente de ambas fuentes son las mujeres españolas.La primera reúne los principios en los que debe ser educada la mujer y la finalidad principal de esta educación según la Sección Femenina. La segunda trata de las normas de conducta que, según el ideal nacional-católico, deberían observar las mujeres españolas.(2021ext): dos fuentes son primarias y públicas. La primera es de carácter jurídico,pero también político porque marca la continuidad de los ideales del régimen franquista.La segunda es un artículo periodístico de carácter político, pues su finalidad es cuestionar la instauración de una monarquía continuadora de los principios ideológicos y políticos del régimen franquista.(2020ext):dos fuentes son primarias y públicas. La primera es de carácter jurídico y político, pues se trata del Concordato entre España y la Santa Sede en 1953 que establece y regula las relaciones internacionales entre ambos países. La segunda es de carácter político, pues se trata de un discurso del ministro del gobierno, Carrero Blanco, ante el secretario del Vaticano en el que describe la versión oficial del franquismo sobre la Guerra Civil.(2018):primera fuente es primaria y pública: se trata del fragmento de una entrevista concedida por Franco a la revista Candide, en la que el dictador defiende la autarquía. La segunda fuente es primaria y testimonial: es un informe en el que se realiza un diagnóstico sobre la pobreza y el hambre que afectaban a la mayor parte de la población en los años cuarenta.(2013):ambas son fuentes primarias, la primera una resolución de una institución internacional y la otra el contenido de un convenio estableciendo relaciones entre dos países. En ambos casos el destinatario es público. El carácter es jurídico.(2012):, las dos fuentes –el Fuero del Trabajo y la Ley de Unidad sindical– son textos de tipo primario, de naturaleza legislativa y carácter público.