El Franquismo: Aislamiento Internacional y Consolidación del Régimen (1946-1975)

La Resolución de la ONU de 1946 y el Aislamiento Internacional

Contexto y Contenido de la Resolución

El documento es una fuente primaria de carácter histórico, emitida por la Asamblea General de la ONU en 1946. Es un texto expositivo y argumentativo, de contenido político y diplomático, que trata sobre el aislamiento internacional del régimen franquista tras la Segunda Guerra Mundial. La resolución califica al régimen como «fascista, organizado e implantado en gran parte merced a la ayuda de la Alemania nazi y de la Italia fascista de Mussolini», lo que justifica su exclusión de los organismos internacionales.

Fue redactado por la ONU y dirigido tanto al régimen franquista como a los Estados miembros, instándolos a romper relaciones diplomáticas con España. La resolución sostiene que Franco «prestó una ayuda muy considerable a las potencias enemigas» durante la Segunda Guerra Mundial, motivo por el cual la ONU recomienda «que se prohíba al Gobierno de Franco pertenecer a los organismos internacionales» hasta que en España se establezca un gobierno legítimo y democrático.

Consecuencias del Aislamiento y Fin del Mismo

El texto establece medidas concretas para aislar al franquismo. Se exige la retirada inmediata de embajadores y la exclusión de España de toda actividad vinculada con la ONU. Además, advierte que si en un «plazo razonable» no se instaura un gobierno democrático que garantice «la libertad de expresión, de religión y de reunión», el Consejo de Seguridad deberá estudiar «las medidas para remediar tal situación».

La resolución llevó al aislamiento de España, excluyéndola de la ONU y del Plan Marshall, lo que agravó su crisis económica. Sin acceso a ayuda exterior, el régimen impuso una política autárquica, lo que provocó escasez, racionamiento y mercado negro. Solo Argentina mantuvo relaciones comerciales con España, al no sumarse a la recomendación de la ONU.

Con la Guerra Fría, la situación cambió. En 1953, los Acuerdos de Madrid permitieron la instalación de bases militares estadounidenses a cambio de ayuda económica y apoyo diplomático. Este giro permitió que España ingresara en la ONU en 1955, rompiendo el aislamiento impuesto en 1946.

El proceso culminó en 1959 con el Plan de Estabilización, impulsado por tecnócratas del Opus Dei, que marcó un giro económico. Ese mismo año, la visita de Eisenhower simbolizó la integración de España en la esfera occidental y la consolidación del régimen franquista.

Características y Pilares del Régimen Franquista

Origen y Naturaleza del Régimen

El 1 de abril de 1939 finaliza la Guerra Civil con la victoria de las tropas nacionales, dando comienzo la Dictadura de Franco, un régimen personalista, autoritario y militar que detentó el poder hasta el fallecimiento del dictador el 20 de noviembre de 1975. El Estado franquista sustenta su legitimación en el triunfo en la contienda civil, hecho que permitió a Franco afianzar su liderazgo arrogándose determinados cargos (Generalísimo de los tres ejércitos; jefe del Estado, del Gobierno y del Partido Único), lo que supuso una concentración de poderes.

El Caudillo lidera un sistema antidemocrático, antiliberal y, sobre todo, anticomunista, que responde a los intereses de las élites sociales y económicas que habían apoyado el levantamiento y que acabarán formando las diferentes «familias» que lo sustentarán. Asimismo, excluye cualquier atisbo de oposición política, no dudando en ejercer para ello la violencia. Además, indicar que, en la búsqueda de la uniformidad política y administrativa del nuevo estado totalitario, practicó una política centralista suprimiendo los estatutos de autonomía, prohibiendo el uso de las lenguas vernáculas…, por lo que se puede afirmar que tenía un acusado carácter nacionalista.

Los Pilares Fundamentales

El franquismo, y su perdurabilidad, se entiende si analizamos los tres grandes pilares que le dieron robustez:

  • El Ejército: A la vez que garantizaban el orden público, los militares ostentaron puestos relevantes en la Administración y el Gobierno.
  • La Iglesia católica: Fue un instrumento de legitimación y se encargó de la educación, así como del control religioso-moral, dando lugar al nacionalcatolicismo.
  • El partido único: La Falange (FET y de las JONS), luego integrada en el Movimiento, encomendado de la vigilancia de los medios de comunicación y de dotar al régimen de sus bases ideológicas y cuadros de mando.

Organizaciones de Masas e Institucionalización

No debemos olvidar las organizaciones de masas, sobresaliendo la Sección Femenina, la Organización Juvenil Española (OJE), el Auxilio Social… asociaciones fuertemente ideologizadas constituidas con la finalidad de adoctrinar a los españoles en el espíritu del Movimiento.

El proceso de institucionalización de la dictadura, que careció de un texto constitucional, discurrió mediante la promulgación de una serie de Leyes Fundamentales (siete en total) desde 1938 a 1967. Esta legislación puso las bases del estado corporativo y creó los cauces de participación a través de unos supuestos órganos naturales de asociación (la familia, el municipio y el sindicato), que mediante una ficción de elecciones elegían representantes a Cortes. El modelo, definido por la propaganda como «democracia orgánica», se completaba con la designación por parte del dictador de los miembros del poder ejecutivo, legislativo y judicial, incluso de los gobernadores militares y civiles, capitanes generales, alcaldes…, conformando la estructura territorial.

En la consolidación del régimen también encontramos los sindicatos verticales, de afiliación obligatoria y bajo la dirección del partido único, que encuadraban a empresarios y trabajadores.

El Final del Régimen

Todo este andamiaje comenzó a desmantelarse con la crisis del final del Franquismo iniciada en 1973, y finalmente saltó por los aires tras la muerte de Francisco Franco Bahamonde, iniciándose la Transición hacia la democracia que tendría su punto álgido con la aprobación de la Constitución en 1978.