El Enfoque de Síntesis en Economía: Keynesianismo vs. Neoclasicismo

1.1. El Enfoque de Síntesis en Economía

Este enfoque comenzó a surgir a finales de la década de 1970 y principios de la década de 1980. Postula que en las economías coexisten dos tipos de paro: el paro keynesiano y el paro neoclásico. El enfoque de síntesis busca explicar cómo interactúan y se manifiestan ambos tipos de desempleo. Dentro de este planteamiento, se pueden distinguir las aportaciones de Malinvaud y las de la escuela neo keynesiana.

Aportaciones de Malinvaud

A finales de la década de 1970, Malinvaud incorporó un enfoque de síntesis al establecer que las economías pueden experimentar simultáneamente paro keynesiano y neoclásico. Más concretamente, estableció que:

  • Existe paro keynesiano cuando en el mercado de trabajo la demanda de trabajo es inferior a la oferta, y en el mercado de bienes y servicios la demanda agregada es inferior a la oferta. Es decir, si se produce más de lo que se demanda, se genera un exceso de inventario porque no hay suficiente demanda para absorber la producción.
  • Existe paro neoclásico cuando la demanda de trabajo (que depende de los salarios reales) es inferior a la oferta, y en el mercado de bienes y servicios la demanda agregada es superior al nivel de producción. Esto significa que si se produce más, se puede vender, pero no se produce más porque no resulta rentable para las empresas.

Aportaciones Neo Keynesianas

La escuela neo keynesiana integra ideas tanto de la teoría keynesiana como de la neoclásica. Las ideas keynesianas les llevan a situar el origen del problema del paro en el mercado de bienes y servicios, mientras que las ideas neoclásicas les llevan a analizar el problema del paro en el mercado de trabajo.

Según estos autores, en el mercado de bienes y servicios se determina el nivel de precios. Este nivel de precios influye en la competitividad de las empresas, lo que a su vez determina su cuota de mercado y su nivel de ventas. Finalmente, el nivel de ventas determina la necesidad de empleo. El nivel de precios está influenciado por los costes laborales, el objetivo de maximización de beneficios de los empresarios y el poder de mercado de las empresas.

El mercado de trabajo es importante porque es donde se fijan los salarios, y en muchos casos, los salarios son superiores a la productividad laboral. Por lo tanto, si los salarios son superiores a la productividad laboral, existe un problema de desempleo. Estos autores van más allá, retomando ideas neoclásicas, y establecen que a veces en el mercado de trabajo existe equilibrio, pero el salario que se paga es superior a la productividad marginal. Por ello, el mercado no se vacía, es decir, existe paro. A este paro se le denomina tasa natural de paro, y algunos autores lo denominan NAIRU (Non-Accelerating Inflation Rate of Unemployment, o Tasa de Paro que No Acelera la Inflación).

Para explicar por qué el salario puede ser superior a la productividad marginal en equilibrio, se han desarrollado diversas teorías microeconómicas:

Teoría de los Contratos Implícitos

Según esta teoría, las empresas ofrecen a sus trabajadores contratos verbales, implícitos, no escritos, donde les ofrecen garantías de trabajo futuro con un salario concreto. Ante estos acuerdos, incluso en épocas de crisis, los empresarios se comprometen a mantener tanto el salario como el nivel de empleo. ¿Por qué aceptan los trabajadores estos acuerdos? Las empresas ofrecen estos acuerdos porque son conscientes de que una rotación laboral elevada tiene costes asociados (búsqueda, selección y formación). Los trabajadores aceptan este pacto porque obtienen garantías de trabajo futuro.

Teoría de los Salarios de Eficiencia

Según esta teoría, el salario de un individuo puede ser superior a su productividad porque no solo refleja dicha productividad, sino que también incorpora los costes de control y supervisión del trabajador. De esta manera, cuando un trabajador recibe un salario superior a su productividad, es consciente del coste que le supondría perder dicho trabajo, lo que le incentiva a ser más productivo y responsable.

Teoría de los Trabajadores Internos y Externos

Según esta teoría, los trabajadores empleados en una empresa (trabajadores internos) tienen rentas económicas o poder de negociación vinculados a los costes de rotación laboral (costes de despido, costes de selección, costes de formación). Estas rentas económicas o poder de negociación no las tienen los trabajadores externos (parados). Por lo tanto, cuando los trabajadores internos negocian su salario, no solo incorporan su productividad laboral, sino que también incorporan estas rentas económicas, pudiendo demandar un salario por encima de la productividad laboral. Según esta teoría, los sindicatos se preocupan principalmente por los trabajadores internos y no por los trabajadores externos. Cuanto más elevados sean los costes de rotación, menor será la rotación. Si la rotación disminuye, las posibilidades de empleo para los parados también disminuyen. (Una de las críticas a los sindicatos es que se preocupan más por los trabajadores empleados que por los desempleados).