El Catalán.
1. Origen e historia.
El catalán es el resultado de la evolución del latín en la zona nororiental de la Península. Es una lengua puente entre las áreas lingüísticas de Iberia y de la Galia. El catalán nació en la zona de los Pirineos entre los siglos VI y XI. Los textos más antiguos en los que aparece la lengua catalana ya fijada son los de Ramon Llull (s. XIII). Durante los siglos XIV y XV, el catalán tuvo una época de gran esplendor. Después, desde el siglo XVI, fue relegado por el castellano. El romanticismo del siglo XIX, una nueva época de esplendor (la Renaixença), que dio origen a un brillante cultivo del catalán. Durante la época de Franco, el uso del catalán se redujo por la obligatoriedad de expresarse en castellano y por eso sufrió un cierto proceso de castellanización. Tras la aprobación de la Constitución de 1978, el empleo del catalán ha asistido a un rápido proceso de regulalización.
2. Características del catalán.
El catalán evoluciona, en muchas ocasiones, de manera distinta a las otras lenguas románicas de la Península. Sus características más destacadas son:
- Ausencia de diptongación de las vocales latinas (ej. mortam-morta-muerto, festam-festa-fiesta).
- Palatización en ll- de la l- inicial de toda palabra latina (ej. lactem-llet-leche).
- Apócope muy generalizado. (ej. lacum-llac-lago).
- Conservación de la f- inicial latina (ej. filium-fill-hijo).
- Abertura y cerrazón significativas en el timbre de las vocales.
- Empleo del digrafo ny para representar el sonido castellano de n.
- También es característica de la ortografía el empleo de l-l (ej. novel-la, col-leccio).
3. Variedades del catalán.
El catalán se divide en dos grandes zonas dialectales.
- El catalán oriental, formado por los dialectos central, rosellones, balear y algueres. En este se produce una articulación relajada de a y e átonas en un solo timbre vocálico indiferenciado.
- El catalán occidental, en Lérida y la Comunidad Valenciana, la diferenciación entre las vocales a y e átonas se mantiene clara. En valenciano aparece con cierta frecuencia castellanismos (la pronunciación de la g– en palabras como gent se tiende a generalizar en Valencia como la y consonántica española).
El Gallego.
1. Origen e historia.
El gallego es la lengua resultante de la evolución del latín en la zona noroccidental de la península. Se fue expandiendo hacia el sur con el avance de la Reconquista y formó hasta el s. XV un área lingüística común con Portugal, de la que a partir de entonces se fue desgajando el portugués. El rasgo principal de esta lengua es su carácter profundamente conservador. Las primeras manifestaciones literarias en gallego datan de los siglos XII y XIII, constituyen una de sus épocas de mayor esplendor. Pertenecen también a esta época las célebres cantigas. A partir del siglo XV, el gallego se abandona en favor del castellano, y entonces serán los autores gallegos quienes empleen esta lengua para expresarse. En el siglo XIX, se producirá un resurgir de las letras en la lengua gallega. En este caso se trata del llamado Rexurdimento, en esta época sobresale una autora en la literatura gallega, Rosalia de Castro. Al igual que al catalán, el gallego quedó reprimido en la época de Franco y tras la Constitución de 1978 resurgió de nuevo el gallego.
2. Características del gallego.
El gallego es una lengua de carácter arcaizante. Los rasgos diferenciales frente al castellano serán rasgos que la aproximen al latín. Sus rasgos más destacados son:
- Conservación de la f- inicial latina (ej. filium-fillo-hijo, ferro-hierro).
- Palatización en ch- de los grupos consonánticos pl-, cl- y fl- iniciales (plorare-chorar-llorar, clamare-chamar-llamar, flamma-chama-llama).
- Desaparición de -l- y -n- intervocálicas (ej. lua-luna, area-arena).
- Conservación de diptongos que en castellano han monoptongado (ej. causam-cousa-cosa, magis-mais-mas).
- Ausencia de diptongación de las vocales breves tónicas latinas (petram-pedra-piedra, mortem-morte-muerte).
3. Variedades del gallego.
Dentro del gallego se pueden distinguir tres zonas:
- La oriental: es la zona de contacto con las tierras de Asturias, León y Zamora, en la que se aprecia cierta influencia de la forma peculiar del habla asturiano-leonesa.
- La occidental. Comprende el sur de A Coruña y oeste de Pontevedra; en esta parte, especialmente en el sur, se produce el fenómeno de la geada, una tendencia a pronunciar g como j: amijo por amigo.
- La zona central. Es un área de transición entre el gallego occidental y el oriental, sin geada ni características muy definidas.