El Cantar de Mio Cid
El Cantar de Mio Cid se conserva en un manuscrito de la Biblioteca Nacional. Consta de 3730 versos, aunque se desconoce el principio del poema. El cantar finaliza con una nota que genera dudas sobre su autoría. Hay dos hipótesis principales:
Hipótesis sobre la autoría
- Fue elaborado oralmente en torno al año 1140. Intervinieron un juglar de Medinaceli y otro de San Esteban de Gormaz. El primero es más realista y el segundo hace hincapié en acentos más novelescos, como la cobardía de los infantes de Carrión o el poder del Cid.
- Considera que hay un único autor, además de un autor culto, un clérigo o un hombre de leyes, y estaría compuesto un siglo después, en 1207. Esta idea se basa en la fecha final del manuscrito.
Estructura
- Estructura externa: Se divide en tres partes: Cantar del destierro, Cantar de las bodas y Cantar de la afrenta de Corpes.
- Estructura interna: Está marcada por la doble pérdida y recuperación del honor del Cid.
Planos de la obra
- Plano político: El cantar muestra el enfrentamiento de Castilla contra los reyes de León. El Cid se enfrenta al rey de León y a sus enemigos, los nobles leoneses. El poema se encuadra así en la conocida tradición castellana antileonesa y exaltaría al Cid como símbolo de Castilla.
- Plano socioeconómico: El poema refleja en el Cid el modo belicoso de aspiración al ascenso social de esas gentes, cuyas vivencias eran muy susceptibles, y también su desprecio a la alta nobleza.
- Plano individual: El héroe, el Cid, desterrado por el rey, se enfrenta con el gran problema de recuperar su honra. En este sentido, actúa como un héroe arquetípico. Se produce, pues, una glorificación del héroe, pero esta mitificación representa la mitificación de Castilla y de los valores antinobiliarios de las gentes de la frontera. Por ello, la exaltación del Cid se corresponde con la degradación de los nobles, representados en el poema por los infantes de Carrión.
Estilo
El cantar presenta los hechos de forma realista, pero está lleno de fórmulas épicas:
- Uso del estilo directo.
- Repeticiones retóricas.
- Epítetos épicos.
- Apelaciones en segunda persona.
- Pleonasmos.
La Narrativa Medieval
Narrativa en verso
Es la narración de las hazañas de los héroes. Estos poemas épicos son cantares de gesta. Son narraciones que cuentan una historia, pero con forma de verso. Eran contados por los juglares y son una mezcla de historicidad y ficcionalidad. A esta literatura se la conoce como “mester de juglaría”. Todos los cantares de gesta difunden los valores de la aristocracia feudal, valores que estarían encarnados en los héroes del relato.
Manifestaciones
Se conservan la Chanson de Roland y el Cantar de los Nibelungos. Dentro de la épica castellana, se conservan el Cantar de Mio Cid y el Cantar de Roncesvalles.
Características
- Poemas narrativos sobre héroes, de forma oral y anónima.
- La finalidad es entretener e informar, de ahí su realismo.
- Uso de técnicas literarias como el epíteto épico.
- Irregularidad métrica, número indefinido de versos asonantes en series, 14-16 sílabas, 2 hemistiquios.
Narrativa en prosa
Siglo XIII
Aparición de colecciones de cuentos cuya finalidad era proporcionar material a los religiosos para que difundiesen las enseñanzas cristianas. Aparece la prosa culta y jurídica. El creador de esta prosa fue Alfonso X, el Sabio, al utilizar la lengua vernácula como lengua de sustitución del latín. A través de la Escuela de Traductores de Toledo, pretendió conservar por escrito todo aquello que tuviera importancia política, social, económica y científica.
Siglo XIV
El desarrollo burgués implica una disminución de la religión que lleva consigo una conciencia artística y una nueva funcionalidad de la literatura: ya no se busca solo la instrucción al pueblo, sino que también se busca el entretenimiento.
Nace la prosa de ficción, y se manifiesta con las creaciones de cuentos de Don Juan Manuel. El Conde Lucanor es una serie de relatos ficticios que tiene intención didáctica. La mecánica es la siguiente: el Conde presenta un problema a Patronio y este le aconseja mediante un cuento. El relato siempre finaliza con versos en los que se sintetiza el final del texto. La intención del autor es adoctrinar a los nobles de su tiempo, a quienes se les ofrece una explicación de los problemas que los aquejan y unos modelos de comportamiento adecuados a su estamento.
Estas narraciones extensas son novelas de aventuras. El protagonista suele descender de la nobleza, es arquetípico, y no evoluciona; solo persigue el amor y la fama que le permite acceder al lugar que le ha sido negado. La acción transcurre en tiempo remoto y lugares fantásticos. Su estructura es abierta y no tiene un final concreto, lo que posibilita que haya muchas aventuras. La temática se agrupa en dos ciclos: artúrico y troyano.