El Predominio de la Burguesía
La burguesía fue el grupo social más poderoso en la nueva sociedad industrial. No formaba una clase social homogénea. La mayoría de sus integrantes no jugaban un papel relevante en el gran cambio económico, social y político que tuvo lugar durante el siglo XIX.
La Forma de Vida de la Nueva Élite Social
La cúspide de la sociedad estaba formada por los más ricos: parte de la aristocracia y sectores de la alta burguesía. Esta nueva élite o minoría dirigente, denominada plutocracia, basó su primacía en la propiedad y la riqueza. El acceso a este grupo era exclusivo para los más ricos.
El estilo de vida opulento y ostentoso de este grupo copió las pautas de conducta social de la antigua nobleza: los modelos de educación en los mismos colegios, las fiestas, etc. Sin embargo, también existían grandes diferencias entre la antigua nobleza y la alta burguesía. Esta última apostaba por el progreso económico, dirigía sus negocios y dedicaba menos tiempo al ocio.
La Forma de Vida de las Clases Medias
El concepto «clases medias» comenzó a ser usado en el Reino Unido durante la Revolución Industrial para designar a los profesionales y hombres de negocios, distinguiéndolos de la nobleza.
La Burguesía Media
Vivía de sus pequeños negocios, de propiedades o de su actividad profesional, lo que les permitía un buen nivel de vida, pero sin gastos excesivos. Dedicaban casi todo su tiempo al trabajo. La dignidad, la discreción y la honradez formaban parte de su pensamiento ético e ideológico.
La Clase Media Baja o Pequeña Burguesía
Vivía de su trabajo en pequeños negocios o actividades agrarias; los asalariados y los funcionarios formaban parte de este grupo. La educación era muy elemental en las mujeres, y la de los hombres dependía de la profesión. Dedicaban casi todo su tiempo al trabajo; las mujeres realizaban todas las tareas de la casa e incluso trabajaban fuera del hogar, mientras que los hombres se dedicaban exclusivamente al trabajo fuera de casa.
La Clase Obrera: Formación y Condiciones de Trabajo
Formación
Los obreros eran un nuevo grupo social. Sus miembros procedían de:
- Campesinos que, tras la pérdida de las tierras comunales, no podían asegurarse el sustento y cuya mano de obra dejó de ser necesaria debido a la introducción de maquinaria.
- Empleados del sistema de trabajo a domicilio que tuvieron que adaptar su trabajo a las nuevas demandas de la economía industrial.
- Artesanos provenientes de los gremios en las ciudades, cuyos talleres cerraron.
La introducción de las máquinas supuso la formación de la clase obrera. Las máquinas permitían prescindir de la «pericia» de los artesanos y contratar mano de obra menos cualificada.
Condiciones de Trabajo
Las condiciones de trabajo eran muy duras, ya que las empresas buscaban obtener el máximo beneficio. Durante el siglo XIX, las condiciones de trabajo tuvieron unas características comunes:
- Largas jornadas laborales, desde el amanecer hasta el anochecer.
- Disciplina estricta con castigos corporales o sanciones económicas.
- Supresión de los descansos dominicales y festivos.
- Despidos frecuentes e inexistencia de pensiones ante la enfermedad o el paro.
- Ausencia de derechos laborales o sindicales.
Enfermedades como el raquitismo, la tuberculosis u otras dolencias respiratorias minaban la salud de los obreros.
El Socialismo Marxista
Creía en una constante lucha entre las clases sociales. Defendía la revolución del proletariado contra la dominación de la burguesía y la instauración de una dictadura del proletariado, con un Estado omnipotente, previa a la instauración de la sociedad comunista.
El Anarquismo
Creía en la existencia de la lucha de clases y defendía la revolución, pero rechazaba la formación de un Estado proletario o cualquier otra institución de poder político.
Nuevas Fuentes de Energía y Nuevas Industrias
El Petróleo y la Electricidad
Comenzaron a desplazar lentamente al carbón y al vapor: la electricidad y el petróleo.
La Industria de los Metales
El hallazgo de aceros especiales o aleaciones y de nuevos metales permitió el desarrollo de las industrias más características del siglo XX: automóvil, aeronáutica y armamento.
La Industria Química
La mayor parte de la producción del sector químico la proporcionaban los productos de base (ácido sulfúrico), los subproductos de la destilación de la hulla (benceno y alquitrán), los abonos minerales elaborados y los explosivos.
Causas de la Expansión Imperialista
- Económicas: Necesidad de las grandes potencias industriales europeas de hallar nuevos mercados donde colocar los excedentes de la producción industrial o donde invertir sus capitales.
- Políticas: Necesidades estratégicas, deseo de prestigio o de poder.
- Ideológicas: El auge del nacionalismo en Europa, junto a la idea de la superioridad de la raza europea y su misión «civilizadora» frente a las «razas inferiores».
- Religiosas: Expandir el cristianismo entre pueblos considerados «incivilizados».
- Científicas: Necesidad de explorar todos los rincones del mundo para favorecer el desarrollo de la ciencia.