1. El Auge y Crisis de las Democracias
1.1 Consecuencias de la Primera Guerra Mundial
La Primera Guerra Mundial provocó la desmembración de los imperios autoritarios y el nacimiento de nuevos países con sistemas liberales y parlamentarios. En Europa, la democracia se consolidó, con la implantación del sufragio universal masculino en países como Gran Bretaña e Italia.
Sin embargo, la posguerra trajo consigo una profunda crisis económica y social. Las malas condiciones económicas condujeron a huelgas y protestas, lo que llevó a la limitación de los derechos sindicales. En este contexto, los sindicatos y los partidos socialistas y comunistas se fortalecieron, generando una fuerte oposición hacia las democracias tanto por parte del proletariado, que veía sus derechos reprimidos, como de la burguesía, temerosa de una revolución.
1.2 Debilidad de las Democracias
A pesar de los desafíos, las fuerzas democráticas lograron integrar al socialismo emergente a través del sufragio universal y la formación de coaliciones políticas. Sin embargo, la crisis económica y social llevó a las democracias a encerrarse en sí mismas, contemplando con impotencia el ascenso de las dictaduras en otros países de Europa.
1.3 Aparición de las Dictaduras
Las dictaduras surgieron en países donde el sistema liberal-parlamentario tenía escasa tradición y los partidos tradicionales se mostraban incapaces de gestionar la crisis económica y la agitación social. Estos regímenes prometían restablecer el orden, exaltando el nacionalismo y buscando el apoyo de sectores como los grandes propietarios, el ejército y la iglesia. Su objetivo principal era combatir el avance de las ideas socialistas y comunistas.
2. El Fascismo en Italia
2.1 Contexto Histórico
Tras la Primera Guerra Mundial, Italia experimentó una profunda crisis económica y social. Los salarios reales cayeron, lo que provocó un movimiento huelguístico y la ocupación de tierras de grandes propietarios. El miedo a la expansión del bolchevismo se extendió por el país.
En el ámbito político, la monarquía atravesaba una situación de inestabilidad, con cinco gobiernos diferentes en un corto período. A esto se sumaba el nacionalismo exacerbado, derivado de la frustración por no haber conseguido todas las tierras irredentas prometidas tras la guerra. Este sentimiento nacionalista llevó a la anexión de la ciudad de Fiume.
2.5 Política Económica Fascista
La política económica del fascismo italiano se caracterizó por un fuerte intervencionismo estatal, el proteccionismo a la industria nacional y la tendencia a la autarquía económica. En 1933 se creó el Instituto para la Reconstrucción Industrial (IRI), a través del cual el Estado fue tomando control de sectores importantes de la economía.
En 1934, se adoptaron políticas proteccionistas y se estableció un estricto control de los intercambios comerciales. La política autárquica, si bien impulsó la industria nacional, generó una producción de elevados costos y baja calidad. El fascismo también invirtió en obras públicas, diseñó un programa agrario para fomentar la producción y un plan de incentivos a la natalidad.
2.6 Control Social Fascista
El fascismo buscó controlar y dirigir a la sociedad italiana a través de la afiliación al partido o a los sindicatos fascistas. Se creó la Opera Nazionale Balilla, organización juvenil de afiliación obligatoria, y la Opera Nazionale Dopolavoro, para el tiempo libre de los trabajadores.
El control también se extendió al ámbito educativo, con el catolicismo como religión oficial. Se prohibieron libros, periódicos y emisoras de radio consideradas contrarias al régimen. El fascismo utilizó los nuevos medios de comunicación, como la radio y el cine, para difundir su propaganda.
3. La República de Weimar y el Ascenso del Nazismo
3.1 La Inestabilidad de la República de Weimar
La República de Weimar, establecida en Alemania tras la Primera Guerra Mundial, se basaba en una constitución democrática, pero fue incapaz de crear un sistema político estable. Desde sus inicios, la República enfrentó intentos insurreccionales tanto de la derecha como de la izquierda, que buscaban acabar con el régimen. En 1919, el levantamiento de la Liga Espartaquista fue reprimido con dureza. El auge de grupos nacionalistas radicales se tradujo en un intento de golpe de Estado en 1920, que fracasó gracias a una huelga general. Ese mismo año, Hitler protagonizó un fallido putsch en Munich.
La situación económica de Alemania era crítica. Las deudas de guerra y las reparaciones impuestas al país generaron una profunda crisis. En 1923, la crisis alcanzó su punto máximo cuando las tropas francesas y belgas ocuparon la región del Ruhr, rica en carbón, como garantía de pago. Entre 1924 y 1929, Alemania experimentó un período de relativa estabilidad gracias a una mejora económica. Sin embargo, la crisis de 1929 agravó la situación, debilitando a los partidos de la coalición de gobierno y aumentando el apoyo a los partidos extremistas.
3.2 El Partido Nazi
En 1920, Hitler hizo público el programa del Partido Nacionalsocialista de los Trabajadores Alemanes (NSDAP). Hitler reorganizó el partido, dotándolo de un carácter violento y utilizando la amenaza y la coacción contra sus adversarios. En su libro”Mein Kamp”, Hitler plasmó sus ideas: desprecio por la democracia parlamentaria, odio a los bolcheviques, necesidad de un liderazgo único y fuerte, antisemitismo, superioridad de la raza aria y la necesidad de crear un Gran Reich alemán.
Tras salir de prisión en 1924, Hitler y su partido se fortalecieron. En 1925, creó las SS, una milicia paramilitar que sería fundamental en la represión y el terror durante el régimen nazi.
4. La Alemania Nazi
4.4 Política Económica Nazi
La política económica nazi se basó en un fuerte dirigismo estatal, con el objetivo de alcanzar la autarquía económica y convertir a Alemania en un Estado autosuficiente. Se elaboró un plan cuadrienal de autoabastecimiento económico y fomento de una industria de sustitución de importaciones. El Estado controló los precios y los salarios para frenar la inflación. Se dio prioridad a la industria pesada, especialmente a la industria armamentística.
Los resultados económicos del nazismo fueron desiguales. Si bien en 1939 Alemania se había convertido en la segunda potencia industrial del mundo, la economía estaba fuertemente orientada a la guerra y se basaba en la explotación de los territorios ocupados y el trabajo forzado.
4.5 Control Social Nazi
El régimen nazi estableció un rígido control social. Se creó el Ministerio de Cultura y Propaganda para garantizar una cultura y un pensamiento basados en las ideas racistas y nacionalistas. La ciencia y la cultura fueron puestas al servicio del régimen. Se elaboraron listas de autores prohibidos y se quemaron libros.
El nazismo consideraba a la juventud como el futuro del Reich, por lo que dedicó grandes esfuerzos a su adoctrinamiento. Se fomentaron organizaciones juveniles como las Juventudes Hitlerianas. La educación de las mujeres se orientó a su papel como esposas y madres. El miedo y la represión impidieron la organización de cualquier tipo de oposición al régimen.