El Arte Románico: Un Viaje por la Edad Media

Introducción: El contexto histórico

El románico es el primer estilo internacional de la Edad Media, por encima de sus variedades regionales. Su nacimiento está relacionado con tres procesos históricos que se dieron en Europa de forma casi simultánea:

a) El “terror” del año mil

Durante el siglo X en Europa se vivió un clima de angustia y desasosiego producido por las sucesivas invasiones de normandos, musulmanes y húngaros, que el pueblo interpretó como el preludio del fin del mundo. Se extendieron por toda Europa múltiples manifestaciones colectivas de gratitud y fe. La representación de monstruos y visiones infernales, de un Dios todopoderoso o del Juicio Final son algunos ejemplos de esta renovación.

b) Las peregrinaciones

La importancia de algunos monasterios y el hecho de que en ellos existieran reliquias de santos, los convirtió en centros de peregrinación a partir del siglo X. Entre esos lugares santos destacó Santiago de Compostela tras el descubrimiento de la tumba del Apóstol. A lo largo del “Camino de Santiago” se edificaron muchas iglesias con rasgos comunes. El nacimiento del arte románico se relaciona también con la Orden Benedictina de los monjes negros de Cluny, en la Borgoña francesa, cuyo abad San Hugo, al difundir la costumbre de venerar las reliquias de los santos, instauró las peregrinaciones, mediante las que se unificaría la cultura europea. Por eso se ha dicho que el románico es el arte del Camino de Santiago y que constituye el primer estilo internacional europeo, ya que se desarrolló con la aportación de todos los pueblos de la Europa cristiana.

c) El desarrollo del feudalismo

El románico es el arte de la sociedad feudal y, como tal, está al servicio de sus dos estamentos privilegiados. Es por ello un arte religioso y aristocrático, en el que los edificios que simbolizaban este poder son las iglesias, los monasterios y los castillos.

La arquitectura románica

A) La Iglesia románica – Características generales

El edificio más representativo de la arquitectura románica son las iglesias de peregrinación.

a) La planta

Predomina el tipo de planta longitudinal, de cruz latina orientada de este a oeste. El número de naves varía, con una o varias naves transversales que forman el transepto. Las naves longitudinales acaban en su cabecera en capillas semicirculares o ábsides. La nave central es más ancha y más alta que las laterales. Debajo del altar mayor estaba situada la cripta, un espacio abovedado de forma circular adonde se guardaban las reliquias de los santos. Este tipo de planta es el más frecuente en las iglesias de peregrinación, entre las que destacan San Martín de Tours, Santa Fe de Conques, San Saturnino de Toulouse y la propia Catedral de Santiago de Compostela. Otro tipo de planta frecuente en las iglesias románicas es la basilical, que tiene su origen en las basílicas romanas.

b) Los elementos sostenidos

El tipo de cubierta predominante es la bóveda de cañón, que sustituyó por motivos de seguridad a las cubiertas de madera. Está compuesta por una serie de arcos de medio punto muy pesados que se refuerzan mediante arcos fajones, que dividen la bóveda en tramos y se apoyan en pilares exteriores al muro. Las naves laterales se cubren con bóvedas de arista, que aparecen al cruzarse dos bóvedas de cañón. El tipo de arco utilizado es el de medio punto, de forma semicircular, que ya había sido utilizado en el arte romano. Los espacios cuadrados se cubren con bóvedas semiesféricas más elevadas apoyadas sobre trompas o sobre pechinas.

c) Los elementos sustentantes

El principal elemento sustentante es el muro de sillería, recio y capaz de aguantar una cubierta muy pesada. Por ese motivo, los vanos son escasos y pequeños, lo que dificulta la iluminación interior. En cuanto a la columna románica, es de fuste cilíndrico. Los capiteles son muy variados: decoración vegetal derivada del capitel corintio, figuras de animales, monstruosas o humanas muy estilizadas, escenas religiosas. Los pilares, generalmente de planta cruciforme, son más robustos que las columnas. Se emplean también para soportar el mayor peso de las cubiertas y pueden aparecer adosados a las columnas.

Iglesia de San Clemente de Tahull

Identificación

  • Nombre: Iglesia de San Clemente de Tahull
  • Arquitectos: desconocido
  • Cronología: siglo XII (año 1123)
  • Localización: Pirineo de Lérida
  • Estilo: románico
  • Materiales: piedra caliza y granito
  • Dimensiones: modestas
  • Tipo de edificio: iglesia

Análisis

Está situada en el Pirineo de Lérida y fue consagrada en el año 1123. Es de planta basilical y está compuesta por tres naves separadas por arquerías apoyadas sobre pilares compuestos. En su cabecera se sitúan tres ábsides semicirculares con escasos vanos. Está construida con bloques no pulidos que forman muros sin apenas aberturas. El exterior es muy sencillo y austero: los ábsides, tanto los laterales (absidiolos) como el ábside central, están decorados con arquerías ciegas separadas por bandas lombardas y, sobre ellos, un friso dentado. Las ventanas (estrechas y alargadas) tienen exteriormente dobles arcos. En el ábside hay además ventanas circulares. La torre es de planta cuadrada y consta de cinco pisos que se elevan sobre un zócalo. En las cuatro caras se repite la misma estructura: pilares en resalte en los ángulos y arcos lombardos ciegos. En el centro de cada cara, arcos geminados. Otros ejemplos de la arquitectura románica catalana son las iglesias de San Pedro de Rodes o San Vicente de Cardona.

Catedral de Santiago de Compostela

Identificación

  • Nombre: Catedral de Santiago de Compostela
  • Arquitectos: desconocido (por encargo de los obispos Diego Peláez y Diego Gelmírez)
  • Cronología: 1075-1128 (siglos XI-XII)
  • Localización: Santiago de Compostela (Galicia)
  • Estilo: románico
  • Materiales: piedra
  • Dimensiones: 97 m (largo de la nave central), 22 m (altura de la nave central)
  • Tipo de edificio: iglesia de peregrinación

Análisis

Situada donde se supone que apareció la tumba del Apóstol, se construyó entre 1075 y 1128 impulsada por los obispos Diego Peláez y Diego Gelmírez. Está inspirada en los grandes santuarios de peregrinación franceses. En la actualidad, solo queda la fachada sur del transepto (Puerta de Platerías), ya que su fachada principal es un añadido barroco, que enmascara la fachada románica, a la que se han añadido nuevas torres y se le ha adosado un claustro gótico. Su planta es de cruz latina simétrica y regular. Consta de tres naves longitudinales cruzadas por un gran transepto, igualmente de tres naves, acabado en dos grandes portadas y en cuyos brazos se construyeron cuatro absidiolos. En la cabecera hay una girola con cinco capillas radiales. En el interior predomina la sensación de verticalidad, poco frecuente en las iglesias románicas, y que en esta se consigue gracias a la altura (22 metros) de la nave central, cubierta por una bóveda de cañón reforzada por arcos fajones. En las naves laterales, bóvedas de arista. El alzado está compuesto por dos niveles: las arcadas que descansan sobre pilares con columnas adosadas en todas sus caras y una tribuna o triforio que servía de alojamiento a los peregrinos.

La escultura románica

A) Características generales

Las características de la escultura románica son:

  • Es una escultura monumental, supeditada a la arquitectura, concebida como parte integrante del edificio. La adaptación al marco arquitectónico es evidente, sobre todo en la decoración escultórica de los capiteles.
  • Su finalidad es esencialmente didáctica: la Iglesia la utilizó para enseñar la religión de una forma práctica, es decir, esculpiendo la doctrina para que entrara “por los ojos” a un pueblo iletrado. La escultura tiene, pues, una clara función didáctica y no ornamental. Su finalidad era enseñar a los fieles, por lo general analfabetos, los dogmas y principios del cristianismo. En un mundo teocéntrico, dominado culturalmente por la Iglesia, las imágenes debían instruir y excitar a la piedad a los fieles, enseñándoles cómo salvarse imitando la vida de Cristo y de los santos. Era una Biblia en piedra.
  • El antinaturalismo, que responde a un ideal abstracto, es otra característica de la escultura románica. La religión se nos ofrece como algo intocable, lejano. Este antinaturalismo abstracto da lugar a un estilo caracterizado por la deformación de las figuras, que pueden parecer feas y monstruosas.
  • En la composición, muy clara y ordenada, dominan la frontalidad, la simetría, el equilibrio y la isocefalia. Las figuras son solemnes, hieráticas, distantes, severas y carentes de volumen. La escultura no tiene perspectiva ni profundidad, se rige por la ley de adaptación al marco, lo que favorece las deformaciones. El escultor no busca la belleza, sino la expresividad, por eso las figuras están desproporcionadas y sus rasgos exagerados o deformados, para resaltar determinadas partes del cuerpo (cabeza, ojos, manos). Es una escultura hecha con la mente, no con los sentidos.
  • La rigidez y la ausencia de movimiento (relacionadas con lo anterior) son otras características de la escultura románica.
  • El material preferido es la piedra, pero también se usa la madera, generalmente policromada, el marfil y el metal.
  • Técnica: la talla de piedra es plana, mediante incisiones con cincel, taladro y trépano, de forma torpe: ropajes pegados al cuerpo, plegados muy geométricos. A partir de la segunda mitad del siglo XII mejora mucho: la talla se hace más profunda, los plegados más voluminosos y curvados, las figuras son más reales.

B) Temática (repertorio iconográfico) y ubicación en el edificio

1) Los relieves que en las iglesias románicas se localizan en:

a) La portada

Es el lugar preferente para la escultura. La portada románica tiene un aspecto abocinado muy típico, formado por arcos que enmarcan un tímpano. En el tímpano aparece el Pantocrátor, representación de Cristo en Majestad, bendiciendo con una mano y portando en la otra un libro sagrado o la bola del mundo, metido dentro de la mandorla o almendra mística y rodeado del Tetramorfos, representación de los cuatro evangelistas o sus símbolos que aparecen en el Apocalipsis: Mateo y el ángel, Lucas y el toro, Marcos y el león, Juan y el águila. En el Juicio Final se le representa como Juez Supremo, con los bienaventurados a la derecha y los condenados a la izquierda. A fines del siglo XII, Cristo aparece más humano, mostrando las llagas de las manos y rodeado de santos y ángeles que llevan los instrumentos de la Pasión. En las arquivoltas se representan los 24 ancianos del Apocalipsis. En las jambas se colocan estatuas adosadas de profetas, apóstoles. Si la puerta es muy ancha, se refuerza el dintel, sobre el que descansa ese tímpano, con un soporte central o parteluz, también llamado mainel. Las columnas y el mainel de la portada se decoran a veces con estatuas adosadas que siguen la ley de adaptación al marco. A las arquivoltas se ciñen figuras humanas y animales de toda índole.

b) Los capiteles

Son muy variados: geométricos y vegetales; de fauna fantástica de origen oriental; con escenas religiosas del Antiguo y Nuevo Testamento o profanas. También recurre el artista a los temas geométricos e inserta de vez en cuando una figura humana vigorosamente unida al conjunto decorativo. Los capiteles son instructivos.

Tímpano de San Pedro de Moissac

Identificación

  • Nombre: Tímpano de San Pedro de Moissac
  • Autor: desconocido
  • Cronología: siglo XII
  • Localización: Moissac (Región del Languedoc)
  • Estilo: románico
  • Materiales: piedra (técnica: tallado)
  • Dimensiones: modestas
  • Tema: religioso (iglesia)

Análisis

Vamos a analizarlo fijándonos sobre todo en el tímpano, que se apoya en dos jambas laterales y en un parteluz o mainel situado en el centro del vano. Es una portada abocinada (las arquivoltas cobijan al tímpano). Aunque las representaciones escultóricas llenan toda la portada (“horror vacui”), es en el tímpano donde se representa el tema iconográfico principal: se trata de la representación de un Cristo en Majestad rodeado por el Tetramorfos (Juan-águila, Mateo-ángel, Lucas-toro y Marcos-león), flanqueado por dos arcángeles con unos rollos en las manos. Cristo aparece coronado como rey, con una expresión solemne, con rigidez en los miembros, frontalmente, sin movimiento ni gestos en el rostro. Este conjunto se completa con la representación de los 24 ancianos del Apocalipsis, adaptados a la forma semicircular del tímpano. Llevan instrumentos musicales o copas para el ofertorio. Los rosetones del dintel tienen esculpidas las bolas del fuego infernal (un tema sacado del Apocalipsis). Hay unidad compositiva al converger todas las miradas en la figura de Cristo. Destaca la minuciosidad de los detalles y la jerarquización (Cristo, aunque tosco, se esculpe a mayor tamaño que el resto de los personajes).

La escultura románica europea

1) Francia

En Francia cada región tiene un estilo diferente y característico. Esta dispersión de escuelas se explica porque, aunque algunos artistas viajaban y propagaban su estilo, la mayoría…

  • El Languedoc: Toulouse es el centro más importante de la escultura románica francesa. Tiene un estilo característico, del que podemos destacar su relieve muy bajo y plano, con breves rasgos curvilíneos para distinguir los vestidos, y que, para dar cierta apariencia de movimiento, las figuras aparecen con las piernas cruzadas de un modo inconfundible.
  • El Suroeste: Multiplica en sus fachadas las esculturas y relieves, como si fueran una obra de orfebrería, como, por ejemplo, en San Pedro de Angulema, del siglo XII, pero la escultura no tiene vida independiente de la arquitectura.
  • La Borgoña: La obra más destacada es la portada de la iglesia de Santa María Magdalena de Vézelay, de la primera mitad del siglo XII, que introduce el movimiento, que agita los plegados y alarga el canon de las figuras. Sus temas son la Ascensión y Pentecostés. Hay que citar también la iglesia de San Lázaro de Autun, de mediados del siglo XII, de la que conocemos el nombre del escultor, Gisleberto, autor del relieve de la Tentación de Eva, uno de los raros desnudos románicos con sugerencias de paisaje.
  • Región de París: En la región de París se ha conservado el Pórtico Real de Chartres, que era la primitiva portada de la iglesia románica, desaparecida tras ser sustituida por la catedral gótica.
  • Provenza: Escuela con influencias clásicas, con las fachadas dispuestas como los sarcófagos romanos, incluso colocadas en frisos, como en San Trófimo de Arlés, del siglo XII.

Claustro del Monasterio de Santo Domingo de Silos

Identificación

  • Nombre: Claustro del Monasterio de Santo Domingo de Silos
  • Autor: desconocido
  • Cronología: siglo XI
  • Localización: Monasterio de Santo Domingo de Silos (Burgos)
  • Estilo: románico
  • Materiales: piedra
  • Dimensiones: grandes (30 x 33 m)
  • Tema: religioso (monasterio)

Análisis

Se trata de uno de los más importantes conjuntos escultóricos de Europa. Consta de dos pisos y su planta tiene forma de cuadrado irregular con cuatro galerías. El piso bajo es del siglo XI y está compuesto por 64 columnas dobles unidas por una doble basa y coronadas por un capitel doble. En los ángulos hay cuatro gruesos pilares que son importantes espacios (ocho espacios) escultóricos. Hay un total de sesenta arcos de medio punto. Coronando el conjunto del piso inferior, un motivo decorativo muy común en el románico (cordón ajedrezado). El interior de las galerías está cubierto por un artesonado (techo adintelado de madera) del siglo XIV, de estilo mudéjar. Centrándonos en la decoración escultórica, podemos afirmar que el claustro de Silos es un auténtico museo del románico: los capiteles, en especial los del lado este, representan figuras de animales reales o fantásticos, afrontados al gusto oriental, aunque sin duda son los relieves colocados en los ángulos del claustro bajo los conjuntos escultóricos más interesantes del conjunto, con la siguiente temática: ángulo sudeste: La Ascensión y Pentecostés; ángulo noreste: El sepulcro y El descendimiento; ángulo noroeste: Los discípulos de Emaús y La duda de Santo Tomás; ángulo sudoeste: La Anunciación a María y El árbol de Jessé.

La Duda de Santo Tomás

Identificación

  • Nombre: La duda de Santo Tomás
  • Autor: desconocido
  • Cronología: siglo XI
  • Localización: Monasterio de Santo Domingo de Silos
  • Estilo: románico
  • Materiales: piedra. Relieve.
  • Tema: religioso (monasterio)

Análisis

Este relieve decora uno de los pilares del claustro de Santo Domingo de Silos que narran escenas de la Pasión y resurrección de Cristo. En él se representa la incredulidad del santo, que se negó a creer en la resurrección de Cristo hasta que no tocara las llagas. La escena se desarrolla bajo un arco de medio punto, donde aparece Cristo a mayor escala y los discípulos distribuidos en hileras ordenadas y a la misma altura, lo que nos recuerda a los manuscritos mozárabes. Sobre el arco, que simula una fortaleza románica con torres y almenas, cuatro ángeles con instrumentos musicales celebran la resurrección de Cristo. Presenta un modelado suave, de forma que los plegados no producen efectos violentos de claroscuro. Los personajes, de esbeltas proporciones, cruzan convencionalmente sus piernas. También hay que señalar la perspectiva por superposición, de forma que los personajes que estarían en un plano posterior se sitúan encima de los que se situarían más cerca del espectador.

La escultura románica (relieves) en el siglo XII

En este siglo destaca la portada del monasterio de Ripoll, uno de los importantes conjuntos del románico catalán. Es la obra de mayores proporciones de la escuela románica catalana, probablemente del segundo cuarto del siglo XII. La portada es un rectángulo dividido en bandas horizontales. La escultura cubre el frente del muro en el que se abre la puerta, abocinada por arquivoltas. Construida a partir de bloques yuxtapuestos y con columnas superpuestas en sus ángulos, recuerda claramente los arcos de triunfo romanos. También la temática mantiene relación con los esquemas romanos destinados a la glorificación imperial: a lo largo de los frisos aparece Cristo acompañado de los personajes que le ayudaron a su misión. El conjunto utiliza una simbología descendente que va desde el registro superior, que simboliza el cielo, hasta el infierno, representado en los frisos inferiores. En la zona superior se representan al Salvador rodeado de ángeles y del Tetramorfos, junto a los ancianos del Apocalipsis. El tercer y cuarto frisos están destinados al Antiguo Testamento, con escenas del Libro de los Reyes y del Éxodo. El siguiente registro, de tamaño mayor, presenta bajo arcos de medio punto a diez figuras, entre las que destacan Moisés, el rey David y el abad Oliba (que consagró el monasterio en 1032). Las últimas franjas representan fieras devorando a animales, símbolo del enfrentamiento entre el Bien y el Mal, y medallones con los pecados capitales. En el abocinamiento de la portada aparece una espléndida decoración a base de elementos vegetales, símbolos zodiacales y representaciones de los meses del año. Igualmente aparecen representadas las historias de San Pedro y San Pablo, convertidos en grandes estatuas en altorrelieve que sustituyen a las columnas, y las historias de los profetas Daniel y Jonás, que se prolongan en las jambas. En el intradós aparece Cristo en Majestad flanqueado por ángeles, bendiciendo.

Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago

Identificación

  • Nombre: Pórtico de la Gloria
  • Autor: Maestro Mateo
  • Cronología: siglo XII (2ª mitad)
  • Localización: Catedral de Santiago de Compostela
  • Estilo: románico
  • Materiales: piedra, técnica: tallado
  • Tema: religioso (tema central: Pantocrátor)

Análisis

Fechada entre 1168 y 1183, es obra del Maestro Mateo y es la última gran obra escultórica del románico español. Consta de una gran puerta central y dos laterales más pequeñas. En el tímpano principal aparece Cristo acompañado por los evangelistas, con sus correspondientes símbolos; en la fila inferior aparecen ángeles que portan los símbolos de la Pasión y, sobre ellos, los elegidos; en las arquivoltas aparecen dispuestos radialmente los ancianos del Apocalipsis portando instrumentos musicales. En las jambas, delante de las columnas y conversando entre sí por parejas, aparecen los profetas y los apóstoles, que se continúan en las portadas laterales y que constituyen la parte más bella del Pórtico. El Maestro Mateo concentra la vida de sus personajes en sus típicos rostros de expresión amable y bondadosa. Modela sus cuerpos con blandura, siendo personajes de formas llenas. Lo que más sorprende es la expresión alegre, que anuncia ya el sentido optimista de la vida que caracteriza los nuevos tiempos góticos. Bajo Cristo y sobre la rica columna del parteluz, recubierta por el árbol de Jessé, aparece la figura del apóstol como peregrino. En la base de éste, pero mirando al interior del templo, aparece el propio maestro Mateo, quien reza arrodillado.

La portada de San Vicente de Ávila: aparece el Salvador en el parteluz y los apóstoles, que conversan entre ellos, adosados a los fustes de las columnas de las jambas, ensayándose asimismo el movimiento en miembros y vestimentas y la expresividad en los rostros, ahora ya individualizados.

Los segundos relieves del claustro de Silos, por ejemplo, La Anunciación, en la que se aprecia claramente la evolución de la escultura románica: composiciones más complejas, mayor movimiento, pliegues más complejos, gestos en los rostros, diálogo, comunicación entre las distintas figuras, etc.

El apostolado de la Cámara Santa de Oviedo (Maestro de la Cámara Santa de Oviedo): los fustes de las columnas están recorridos por figuras emparejadas que ya se relacionan mediante una ligera torsión del cuerpo y gestos de las manos, por tanto, alejándose ya del hieratismo y la frontalidad precedentes; se resaltan los volúmenes y se multiplican los ángulos de los pliegues de los vestidos; los rostros son más amables y se individualizan los personajes.

La pintura románica

A) Características generales

  • El pintor concibe su obra como parte integrante del edificio. Como la escultura, está subordinada a la arquitectura. El ábside es el lugar preferido para la decoración pictórica.
  • En la pintura románica persiste la falta de naturalismo.
  • En la pintura románica destaca lo expresivo frente a la belleza de las formas.
  • Persisten, como en la escultura, otros arcaísmos, como la frontalidad, el hieratismo, la falta de proporción, el canon alargado y la estilización.
  • Su finalidad es también didáctica, además de decorativa. Se procura crear composiciones sencillas, pero impresionantes, que sean entendidas de manera inmediata.
  • Sus temas son casi siempre los mismos que en la escultura:
    • En los ábsides: Pantocrátor, dentro de la mandorla mística y con el nimbo crucífero, rodeado por el Tetramorfos, ángeles o santos, y la Virgen Theotocos, como Trono del Señor, generalmente recibiendo las ofrendas de los Reyes Magos.
    • En los muros: apóstoles, santos y otras escenas bíblicas.
    • En las tablas de los altares: generalmente divididas en tres calles verticales: en la central, el Pantocrátor, la Virgen o el santo titular; en las laterales, escenas de la vida de santos, etc.
    • Pueden aparecer también temas profanos, como cacerías, caballeros, etc.
  • Los fondos suelen ser, por lo general, lisos, divididos en bandas de colores o, a lo sumo, aparece algún elemento de la naturaleza (una rama, un trozo de edificio…) representados de manera esquemática para situar la escena.
  • El sombreado se representa de forma esquemática, a base de líneas paralelas, y el modelado de los rostros se realiza a base de manchas rojas redondas en mejillas, frente y barba.
  • El dibujo es grueso, contornea enérgicamente la silueta y separa con un trazo negro cada superficie cromática; se explota el poder del dibujo para la construcción de formas. Las figuras se trazan con líneas muy gruesas, negras o de color rojo oscuro, subrayando así su valor decorativo, que realza a la vez lo plano del colorido.
  • Se utilizan colores puros, sin mezclas o, a lo sumo, con dos tonalidades (rojo, amarillo, azul, ocres, verde, blanco).
  • Carencia de profundidad y luz. Las figuras se disponen en posturas paralelas y, con frecuencia, resaltan sobre un fondo monocromo o listado en franjas horizontales de diversos tonos. Al no utilizarse la mezcla de colores, la luz no crea volúmenes; es una pintura plana, bidimensional.
  • La técnica: en la pintura mural se usa la mixta de fresco y temple, siempre en superficies pequeñas por la exigencia de la rapidez de esta técnica. El temple es la técnica usada sobre tabla.

B) La pintura románica en la Península Ibérica

b.1) La Escuela Catalana

Los conjuntos más interesantes son:

1. San Clemente de Tahull
Identificación
  • Nombre: Conjunto iconográfico de San Clemente de Tahull
  • Autor: Maestro de Tahull
  • Cronología: siglo XII
  • Localización: Original (Lleida – Iglesia de San Clemente de Tahull). Actual: Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) en Barcelona.
  • Estilo: románico
  • Técnica y soporte: Fresco (con retoques al temple) sobre muro.
  • Tema: religioso (iglesia)
Análisis

Obra de principios del siglo XII en la que aparecen representados en el ábside el Pantocrátor, de gran intensidad expresiva, rodeado por el Tetramorfos; en el muro inferior del mismo ábside, la Virgen, San Juan y otros apóstoles. Es, pues, una representación de Cristo en Majestad dentro de la mandorla y rodeado por el Tetramorfos. En la parte del muro, bajo los arcos, aparece la Virgen portando la copa con la sangre de Cristo. Los fondos se distribuyen en bandas de diverso color. Observamos, tanto en el tratamiento de los rostros como en los plegados, la falta de naturalismo y la búsqueda de la expresividad y grandiosidad propias del arte románico.

2. Santa María de Tahull

Contemporánea de la anterior, decorada con la Virgen Theotocos y los Reyes Magos, representados con edades decrecientes (los Reyes representan las tres edades de la vida) y sin diferencias raciales; en el muro, santos en arquerías y medallones con animales. Es obra de 1123. Se sitúa cubriendo el ábside de la nave principal. Es muy similar a la pintura de San Clemente, aunque de calidad algo inferior.

3. Pintura sobre tabla (frontales de altar)

La composición es siempre la misma: frontales dispuestos en tres calles verticales, la central con el Salvador, la Virgen o el santo titular de la iglesia, las laterales divididas en cuadros con escenas de las Sagradas Escrituras o vidas de mártires y santos. Destacan, durante el siglo XII, el frontal de la iglesia de San Pedro de la Seo de Urgel y el frontal de la Virgen de Aviá.

b.2) La Escuela castellano-leonesa

Muy influenciada por la miniatura mozárabe, con su expresividad y matices naturalistas esporádicos, tuvo mayor capacidad narrativa y menor simbolismo que la escuela catalana. Sobresale la aparición de breves toques de paisaje. Entre los conjuntos más importantes destacan:

1. El Panteón de los Reyes de San Isidoro de León

Considerada la “Capilla Sixtina” de la pintura románica, de principios del siglo XII, culmina la pintura románica castellana. Se trata de seis bóvedas decoradas con pinturas al temple, de clara tendencia narrativa, sobre todo la Anunciación del ángel a los pastores, con notas bucólicas, gran naturalismo y representación del paisaje, aunque de forma muy esquemática, y el Pantocrátor con el Tetramorfos, que incluso supera al de Tahull. Es una obra de una calidad extraordinaria. Se realizaron estas pinturas durante el reinado de Fernando II, entre 1164 y 1188. Decoran los paños de las bóvedas del Panteón Real, que es en la actualidad la cripta de la iglesia de San Isidoro. Se trata de un espacio rectangular de ocho metros de lado, dividido en tres naves. En sus muros y en las seis bóvedas resultantes se desarrollan tres ciclos litúrgicos (Pasión, Natividad y Resurrección). El intradós de los arcos está decorado con medallones en los que se representan los trabajos agrícolas asociados a los meses del año. Se caracteriza el conjunto por el predominio de los colores ocres y castaños sobre un fondo blanco y por la falta de perspectiva. De todas las escenas representadas en el Panteón Real, la más conocida es, sin duda, La Anunciación del ángel a los pastores, perteneciente al ciclo de la Natividad. Se caracteriza por una cierta ingenuidad bucólica: un ángel surge de la arista de una bóveda y hace el anuncio, secundado por dos pastores que tocan instrumentos musicales, mientras un tercero, absorto por la visión, da de beber a su perro. El conjunto se completa con animales (carneros, bueyes), una representación esquemática de árboles y hierbas. Hay en esta escena una novedosa concepción del espacio. Los personajes se rodean de “paisaje” y el pintor parece querer transmitir una sensación de lejanía. Además, hay un intento de mostrar (en las representaciones animalísticas) vitalidad, acción.

2. San Baudilio de Berlanga

Del siglo XII, decorado con escenas de la vida de Jesús; destacan, por su rareza, sus escenas de caza, de aire naturalista y renovador en la representación del paisaje.

3. En la iglesia de la Vera Cruz de Maderuelo

También del siglo XII, decorado con el Pantocrátor y el Tetramorfos, galerías de arcos con apóstoles y otras escenas, entre las que destaca el Pecado original, con Adán y Eva desnudos, representados con anatomía sorprendente y primitiva.