El Árbol de la Ciencia: Análisis de la Desorientación Existencial

1. Datos Biográficos

Pío Baroja nació en San Sebastián en 1872 y vivió, durante casi toda su vida, en Madrid. Allí estudió medicina y se doctoró con una tesis sobre el dolor. Su ejercicio como médico en Cestona fue breve. Pronto vuelve a Madrid, donde entra en contacto con escritores como Azorín y Maeztu, que lo llevan a entregarse a la literatura, su gran vocación. Fallece en 1955.

2. Novela Noventayochista

Pío Baroja publicó esta novela en 1911. Es una novela típicamente noventayochista en cuanto que refleja la crisis existencial vital del inadaptado protagonista, sus disquisiciones pesimistas y las dolorosas experiencias que le conducen al suicidio. Todo ello le da pie a Baroja para realizar una feroz crítica de la sociedad española de su tiempo.

En esta obra, toda la realidad que se nos presenta es grotesca:

  • Las clases en la universidad
  • Las diversiones con los amigos
  • El ejercicio de la profesión de médico

Todo se nos presenta de color gris, triste, feo y desagradable. Solo el casamiento con Lulú hace que Andrés encuentre la paz por unos meses, hasta la muerte de ella y el hijo de ambos.

3. Novela Autobiográfica

Es, de todas las novelas barojianas, la más autobiográfica. El autobiografismo aparece por todas partes:

  • La vida del estudiante de Medicina
  • La muerte del hermano pequeño (muerte del hermano mayor, Darío Baroja)
  • Periodo de médico en Alcolea (fue médico en Cestona)

Además, la novela es aún más autobiográfica en las ideas que contiene. Baroja leyó bastantes libros de filosofía alemana, desde Kant a Schopenhauer, decantándose finalmente por el pesimismo de este último. Posteriormente, se apasionará también por la filosofía de Nietzsche. Los problemas filosóficos que preocupaban a Baroja están proyectados:

  • a) En el protagonista, Andrés (Baroja joven)
  • b) En Iturrioz (Baroja maduro)

4. El Tema

El tema central de El árbol de la ciencia es la desorientación existencial del hombre inadaptado y encerrado en un callejón sin salida.

5. La Estructura

La figura de Andrés Hurtado da unidad al relato. Esta obra es, ante todo, una novela de personaje, porque la vida de Andrés se narra de forma lineal.

El árbol de la ciencia se compone de siete partes que suman 53 capítulos de extensión generalmente breve.

Podemos dividir la obra en dos etapas de la vida del protagonista, separadas por un intermedio reflexivo (la parte IV). En torno a este intermedio, aquellas etapas (integradas cada una por tres partes) presentan entre sí una clara simetría:

  • I. Familia y estudios (Formación) / V. En el campo (Aparece Lulú)
  • II. Primeras experiencias / VI. En la ciudad (Reaparece Lulú)
  • III. Experiencia decisiva: Enfermedad y muerte del hermano. Profunda desorientación de Andrés. / VII. Nueva experiencia decisiva: Matrimonio, muerte de su hijo y de su mujer. Suicidio de Andrés.
  • IV. Intermedio reflexivo

La 1ª parte muestra la experiencia universitaria y se corresponde con la 5ª, cuyo contenido es la experiencia profesional y social en Alcolea.

La 2ª parte muestra la experiencia social en relación con la pobreza de las casas de vecindad y con ello se relaciona la experiencia social y profesional de Andrés como médico de prostitutas y de pobres en la 6ª parte.

El contenido de la 3ª parte (tranquilidad en contacto con la naturaleza de la aldea burgalesa) se repite también en la 7ª.

La parte 4ª es un intermedio reflexivo, que no separa, sino que une aún más las dos mitades de la novela: Baroja la divide en cinco capítulos que transmiten una conversación entre Hurtado e Iturrioz sin interrupción alguna.

Estructuralmente, El árbol de la ciencia es una novela cerrada no solo por la muerte de sus protagonistas, sino también por la disposición narrativa de sus elementos.

6. Los Personajes

Dos son los personajes principales de la novela: Andrés y Lulú.

En torno a ellos aparecen numerosísimos personajes secundarios. Baroja se detiene en algunos: el padre de Andrés, Aracil, Luisito, Iturrioz…

Para los personajes principales, Baroja usa una técnica de caracterización paulatina; se van definiendo poco a poco, por su comportamiento, por sus reflexiones, por contraste con otros personajes, por sus diálogos… Además, son tipos que evolucionan.

Para los personajes secundarios, la figura se nos da hecha de una vez por todas.

7. Reflejo de la Sociedad Española

Los personajes y ambientes constituyen un mosaico de la vida española de la época. Son los años en torno al 98 (se habla del Desastre en VI, I). A propósito de los estudios de Andrés, se traza un cuadro sombrío de la pobreza cultural del país (ineptitud de los profesores); y varias veces se insistirá en el desprecio por la ciencia y la investigación.

Aspectos sociales pronto aparecen (parte I y II): las más diversas miserias y lacras, producto de una sociedad que Andrés quisiera ver destruida.

Oposición Campo/Ciudad

El mundo rural (Alcolea del Campo) es inmóvil como un cementerio bien cuidado. Todos sus habitantes se caracterizan por la insolidaridad y la pasividad ante las injusticias. También hay una denuncia férrea del caciquismo en este lugar.

Sus gentes viven sitiadas por la moral católica y por el caciquismo de liberales y conservadores, designados con los grotescos nombres de Ratones y Mochuelos, que se turnan en el poder político y en la explotación del pueblo ignorante y resignado.

La ciudad, Madrid, es un campo de ceniza donde discurre una vida sin vida. En esta ciudad se nos presentan muestras de la más absoluta miseria y, en contraste con ella, la despreocupación de los ricos, de los señores juerguistas.

Iniquidad social: el protagonista siente una cólera impotente:

“La verdad es que, si el pueblo lo comprendiese —pensaba Hurtado—, se mataría por intentar una revolución social, aunque ésta no sea más que una utopía […] pero el pueblo está cada vez más degenerado y no lleva camino de cortar los jarretes de la burguesía…”

También su tío Iturrioz pronunciará una frase muy relevante:

“La justicia es una ilusión humana.”