Estructura
La estructura de La vida de Lazarillo de Tormes se articula en torno a la educación social y al aprendizaje del protagonista: «siéndoles contraria [la Fortuna] con fuerza y maña remando salieron a buen puerto». La obra consta de un prólogo y siete tratados. El último tratado, en consonancia temporal con el prólogo, es el que organiza la narración y da sentido al relato, ya que sirve para explicar el «caso»: «Y pues Vuestra Merced escribe se le escriba y relate el caso muy por extenso, parecióme no tomarlo por el medio, sino del principio». El relato pretende dar cuenta de la explicación del «caso» planteado en el prólogo —el amancebamiento de su mujer con el arcipreste de El Salvador—, hecho que se explicita en la última parte. La novela, por tanto, es una carta en la que Lázaro trata de justificarse ante los rumores que han llegado al interlocutor de este escrito —«Vuestra Merced»—. Para ello, cuenta su vida desde sus innobles orígenes, imitando el género epistolar tan divulgado en la época.
Análisis de los Tratados
Prólogo
- Intención autobiográfica.
- Finalidad de enseñar y entretener.
- El personaje acaba su ascenso social siendo pregonero.
- Intencionalidad de contar su vida y cómo evoluciona a lo largo de la obra.
- Ascenso social conlleva ascenso moral (Nota: o descenso, según interpretación).
Tratado I
- Primer amo: el ciego. Representa el estamento social más bajo.
- Infancia de Lázaro, de origen innoble, es una parodia del nacimiento del héroe.
- La relación se inicia con la burla del ciego en el episodio del toro de piedra y acaba con la venganza de Lázaro haciendo que el ciego choque contra un poste. El golpe abre y cierra su relación, y Lázaro es el vencedor.
- Los diferentes episodios funcionan como estampas que se gradúan en el aprendizaje. Los episodios del vino adquieren una notable importancia en el desarrollo de la obra. Los cuernos y el remedio del vino son los que ponen principio y fin a la obra y explican el «caso».
- Finalmente, adquiere una maestría en el rezo que le servirá con otros amos. La lucha se equilibra: tres veces gana el ciego y tres Lázaro.
Tratado II
- Segundo amo: el cura de Maqueda.
- Estructura itinerante: cambio de lugar.
- El amo le revela otra condición social: la avaricia del estamento clerical.
- Descripción de los intentos de Lázaro de sobrevivir recurriendo a distintos ardides, todavía infantiles, contra su amo.
- Este revela la cara más cínica, ávara y cruel del estamento religioso.
- Solo hay una acción graduada que cuenta cómo pretende Lázaro satisfacer su hambre.
Tratado III
- Tercer amo: el Hidalgo (o Escudero).
- Lázaro tiene que alimentar a su amo. Se altera la acción, ya que el amo es quien engaña a Lázaro, que pasa cada vez más hambre.
- Gradación descendente.
- Los valores materiales son despreciados por apelaciones al honor, linaje, etc.
Tratado IV
- Cuarto amo: el fraile de la Merced.
- Tratado breve que dice más por lo que insinúa que por lo que expresa.
- Se abandona la perspectiva de niño para entrar en la de adulto, con alusión al erotismo.
- Cambia el modo narrativo, se hace más conciso.
- Ambigüedad de lenguaje, de carácter erótico.
- El muchacho «gasta la suela de los zapatos», en alusión a que anda en malos pasos, e incluso silencia los tratos del religioso con él.
- A partir de este tratado se critica al estamento religioso.
Tratado V
- Quinto amo: el buldero.
- Glosa el negocio eclesiástico de las bulas.
- Lázaro ya no es niño, sino mozuelo; se ha convertido en espectador de la representación que interpreta el buldero, de quien aprende a mentir en beneficio propio.
Tratado VI
- Sexto amo: maestro de pintar panderos. La crítica no conoce exactamente quién se esconde bajo este buhonero. Tal vez alguien que engaña o actúa como alcahuete.
- Séptimo amo: entra en el servicio de un capellán como aguador. Lázaro dice que comienza su ascenso: ya no es un mozo de servicio, sino un trabajador que compra ropa, con la que concede importancia a su aspecto exterior, que recuerda a la figura del escudero.
Tratado VII
Oficio de Alguacil
Trabaja como hombre de justicia. Su vestimenta, espada incluida, le procura un oficio como ayudante de alguacil. La idea de trabajar para la justicia recuerda al episodio inicial; ahora que se cierra la historia, alude a su padre. Le parece peligroso y abandona el oficio.
Oficio como Pregonero de Vinos
Ascenso social y próspero como consecuencia de su matrimonio con la criada del arcipreste de San Salvador. El vino, como motivo inicial en el tratado I, encumbra su vida al final del libro. Lázaro es consciente de los rumores sobre la relación de su esposa con el arcipreste, que resulta ser el «caso» que menciona en el prólogo. Lázaro acaba siendo pregonero de su vida, en el que muestra el carácter de la sociedad que cría al niño, y también vemos cómo este pregona la inmoralidad de sus progenitores y la suya propia.