Mary Ainsworth: Estudio sobre el Apego

Mary Ainsworth realizó un estudio sobre el apego, observando los efectos de la separación de la madre en el desarrollo de la personalidad del niño. El estudio se centró en un grupo de niños de 10 a 24 meses, observando su reacción al separarlos de su madre, al encontrarse con un desconocido y midiendo el tipo de respuesta al volver a encontrarse con la madre.

A partir de este estudio, Ainsworth formuló cuatro tipos de apego que influyen en la configuración de la personalidad del niño:

Tipos de Apego

1. Apego Seguro

Los niños con apego seguro usan a su madre como base para explorar el entorno. Si su madre se aleja, muestran ansiedad, pero cuando regresa reaccionan positivamente. Son sociables con otros al estar su madre presente y se sienten queridos. Presentan una actitud positiva, una adecuada comunicación emocional, tolerancia a la frustración, mayor autocontrol y una imagen positiva de sí mismos.

2. Apego Inseguro Resistente-Ambivalente

El niño con apego inseguro resistente-ambivalente no explora el entorno y se mantiene cerca de su madre por miedo a que desaparezca. Si la madre se aleja, se angustia, y cuando regresa su respuesta es ambivalente: puede reaccionar bien o mostrar rechazo por haber sido abandonado. Estos niños son irritables, con falta de estabilidad emocional, impulsivos, escaso autocontrol y poca tolerancia a la frustración. Sus cuidadores suelen tener poca disponibilidad al atender sus necesidades.

3. Apego Inseguro-Evitativo

En este tipo de apego, los padres rechazan a sus hijos, no los apoyan, tienen poco contacto con ellos, son hostiles y rígidos, y no expresan sentimientos. Los bebés no muestran ansiedad ante la separación de sus padres y tampoco reaccionan cuando regresan. No hay miedo a los extraños y a menudo los ignoran. Estos niños son poco sociables, muestran su rabia, buscan aislarse y son hostiles hacia los demás.

4. Apego Inseguro-Desorganizado

Se caracteriza por conductas amenazantes por parte de los cuidadores que generan confusión en el niño, ya que la persona que lo cuida le genera temor emocional, como en casos de maltrato o abuso. Los niños con apego inseguro-desorganizado no reaccionan ni ante la separación ni al encuentro con sus padres. Presentan conductas rígidas, frías, se aferran al cuidador de forma distante, tristes y evitando la mirada. Tienen dificultad para entenderse con los educadores y las normas.

Amistad

La amistad surge a nivel evolutivo más tarde por la necesidad de sobrevivir en sociedad. Será más fácil si tenemos cerca a otros que nos ayuden en circunstancias de la vida. La amistad se modifica con los años. Lo más importante es que esta relación provoca en las personas cambios de ánimo que favorecen nuestro desarrollo emocional.

Enamoramiento

El enamoramiento es una relación diferente hacia otra persona con quien establecemos conductas, pensamientos y emociones impensables en cualquier otra relación. Surge en la adolescencia y sus componentes tienen que ver con vínculos de atracción sexual motivados por la perpetuación de nuestra especie. Desplegamos herramientas que facilitan el proceso y se encuentran dentro del conocimiento social a través de códigos en esa relación. Establecemos aspectos positivos y empatía con la persona que amamos.

Papel de las Familias

Los primeros vínculos afectivos se establecen en el entorno familiar y, según el niño crece, se extienden a educadores, vecinos, amigos del parque, etc. Cada familia establecerá un estilo educativo diferente. El ambiente familiar determina el conjunto de relaciones establecidas entre los miembros, por lo que cada familia tendrá unas características específicas que las diferencia. Un ambiente familiar positivo mejora el desarrollo afectivo, mientras que un ambiente familiar con carencias afectivas origina alteraciones de autoestima, seguridad, confianza y en el equilibrio emocional. El estado emocional y mental de los padres influye en el desarrollo emocional del niño.

Papel del Educador

El educador se convierte en una figura de apego para el niño que le da seguridad y confianza en la exploración del entorno. Crea contextos educativos para trabajar estrategias y actividades que ofrecen nuevas experiencias e interacciones. Es un modelo de conducta y enseñará a los niños comportamientos para mantener relaciones de equilibrio y respetuosas, fomentando la convivencia entre niños y enseñándoles a apreciar las diferencias y las distintas culturas. Atiende a la diversidad dentro del aula a través de una intervención educativa ajustada a las diferencias individuales. Toda la actividad educativa debe aprovechar las interacciones y la vida cotidiana para estimular el desarrollo afectivo con los niños.

Conflictos en la Afectividad

Algunos conflictos que pueden surgir en la afectividad infantil son los celos por el nacimiento de un hermano, conductas de desobediencia, cambios en la alimentación y el sueño, llamadas de atención a sus padres, etc. Es importante que el niño exprese sus celos, ya que reprimirlos podría dar lugar a conductas patológicas.

Para prevenir y actuar ante los celos, la familia deberá:

• Hablar al niño con naturalidad de la situación, que sepa que no es menos importante.
• Pedirle opinión para la ropa, la habitación de su hermano, etc.
• No cambiarle la habitación, alterar rutinas y no iniciarle en el colegio coincidiendo justo con el nacimiento de su hermano.

Los celos pueden aparecer a los 6 meses.